cherie • ander muñoz [ ELITE ]

capitulo 17

Cʜᴇ́ʀɪᴇ!
Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 17!

 

Sol se acercó al chico que seguía durmiendo en su cama y beso su frente.— Despierta Ander.—

El chico se movió y luego de unos segundos abrió los ojos, luego de eso sonrió mientras se estiraba en la cama.— Buenos días.—

— Buenos días para ti, vamos que tenemos que desayunar y pasar por tu casa para que te cambies.— El chico asintió y se sentó en la cama, Sol iba a caminar hacia afuera pero el chico la tomó de la mano, tirando de ella hacia el.

La chica calló sentada a un lado de Ander y el la tomó de las mejillas para darle un pequeño beso en los labios.— ¿Donde está el baño?.—

— La tercera puerta a la izquierda, ¿Quieres café o té?.— Los dos se levantaron, el chico respondió con un café estaría bien.— Te espero abajo.—

La chica bajo las escaleras encontrándose con su madre.— ¿Como la pasate anoche Sol?.—

— Bien eh...— La chica río y su madre la miro.— Vino un amigo y se quedo a dormir.—

La madre de Sol rio negando.— Menos mal que no esta tu padre.—

Sol río y sirvió en dos tazas café.

— Buenos días.— La madre de Sol miro hacia donde venía la voz, un guapo chico de rulos estaba parado a unos metros de ella.

— Ma el es Ander, Ander ella es mi mamá.— La chica le tendió la taza a Ander que la acepto.

La chica caminó hacia la mesa y se sentó, la mujer le sonrio al chico.— Siéntate Ander.— Ander camino y se sentó a un lado de Sol.

— Un gusto señora.—

La madre de Sol río,— Nada de señora querido, decime Camila.— El chico asintió riendo.

— ¿Dormiste bien Ander?.— Ian rio mientras se sentaba frente a el.

Luna río por las palabras de su primo y se sentó s su lado, mientras tomaba un trago de lo que parecía ser jugo de naranja.

— No jodas Ian.— Susurro Sol mirándolo mal.

— Para joderte esta otro, ¿no primita?.— Hablo Luna haciendo que Ian escupa algo de su café ante el ataque de risa que le había causado.

— Esa estuvo buena.— Ian choco puños con su prima luego de limpiarse el café derramado.

— Ja ja muy graciosa, ¿Con quién viniste anoche Lunita?— Hablo su prima mirándola con una sonrisa burlona.

— Es verdad, con quien volviste Lunuta, que cuando llegue no estabas.— Hablo Ian volteando a ver a su prima con una sonrisa traviesa.

— Con Luis.—

— ¿Luis?.—

— El hombre del uber.— Luna se encogió de hombros mintiendo, haciendo que Ander suelte una pequeña risita.

— Bueno vayan desayunando rápido, que tenemos que pasar por la casa de Ander.—

Luego de unos minutos desayunando a Sol le llegó un mensaje de Omar.

Omar
Necesito tu ayuda Sol
¿Crees que podamos hablar luego?

Sol
Claro, luego de Clases ¿te parece?

Omar
En el puente de siempre

Sol
Ok nos vemos allá.

(…)

Sol sonrió al ver al morocho.— Hola Omarcito.— La chica se acercó a darle un abrazo, pero cuando se separó de él su sonrisa desapareció, al ver que el chico tenía lágrimas en sus ojos.— ¿Que pasa chiquito?.—

— Tuve una pelea con mi padre, me echo de casa.— La chica al escuchar sus palabras lo atrajo hacia ella nuevamente.— Fue una estupidez mandarte un mensaje, pero siempre me dijiste que si necesitaba ayuda podía contar contigo.—

La chica sonrió mientras que con sus pulgares limpiaba sus lágrimas.— Puedes contar conmigo Omar, te vienes para casa.—

Ella lo tomó de la mano y comenzó a caminar.— Ese es el problema Sol, no puedo ir a tu casa.—

La chica paró de repente y lo miro con curiosidad.— ¿Por qué?.—

— Por que no puedo quedarme ahí sin aportar nada, y no tengo ningún trabajo.—

La chica sonrió tiernamente.— No hace falta que aportes honey.— El chico nego.— Bueno, ¿quieres aportar?, mi padre puede conseguirte algún trabajo, pero el dinero te lo quedas tú.—

— No puedo aceptar eso Sol.—

La chica li volvió a tomar de la mano y lo acercó a ella.— Vamos para mi casa, y cuando mi padre llegue hablas con el, Todo va a estar bien Omar.— El chico asintió y la atrajo hacia el, para abrazarla de nuevo.

(…)

— Claro que te podes quedar acá hijo.— Dijo Gustavo, mirando al chico.— Sentite como en tu casa, cualquier amigo de mis hijos es familia.—

— Gracias señor, pero no me sentiría a gusto, si no aporto nada para la casa.—

Camila lo miraba con ternura, y Gustavo nego.— Esta bien así Omar.—

— Es en serio señor, no quiero quedarme aquí sin hacer nada.— Omar hablaba tímidamente, el señor lo intimidaba, aunque el lo estaba tratando muy bien.

— Omar, no es necesario que aportes nada cariño, pero si quieres tener un trabajo y ahorrar podemos conseguirte algún trabajo.— Camila le sonrio al chico, le daba lástima que sus padres lo hayan echado de su casa.

— Eso estaría bien señora.— La mujer sonrió.

— Dime Camila cariño.—

— Voy a hablar con Raúl, el tiene un club, puede conseguirte algo allí.— Omar asintió y el hombre se levantó de su asiento, marcando un número en su móvil salió de la habitación.

Sol se acerco al chico y lo abrazó de lado.— Gracias en serio.—

— Ven, que te muestro donde esta la habitación de huéspedes.— La chica tomo al chico de la mano.— Y no tienes que agradecer nada Omar, como dijo mi padre todo amigo es familia.—