Narrado por Annika
Podía pasar toda la noche así y no me hubiera cansado de no ser porque se abrió la puerta de mi casa.
—¿Annika? —dijo una voz en la obscuridad y yo, yo conocía esa voz a la perfección.
Me separé rápidamente de Atlan y ví que estaba un chico parado en la puerta de mi casa, pero no era cualquier chico. Era ese estúpido que se había largado de casa en cuanto papá murió y del cual no sabía absolutamente nada y que antes se hacía llamar MI HERMANO: Erik Storm. No podía creer que estuviera frente a mí.
—¿Erik? ¿Eres tú? —pregunté mientras Atlán me observaba con atención.
— Nikki, hermanita, te he extrañado como no tienes idea, yo...— antes de que siguiera con su estúpido discurso, lo corte.
— Erik, ¿Que haces aquí en realidad? Se que mamá y yo te importamos una mierda, así que ¿Que quieres?— decir que estaba molesta era poco, estaba más que furiosa, no entendía cómo después de abandonarnos cómo lo hizo, se atrevía a regresar esperando una cálida bienvenida.
— Nikki, yo... — nuevamente no lo dejé terminar y lo interrumpí.
—¡No me llames así! —grité furiosa.
— ¿Por qué? Es así como te he llamado siempre, ¿Ya no lo recuerdas? Yo te llamaba Nikki y tú me decías Rikki, juntos éramos el "dúo de los problemas" ¿En serio te olvidaste de eso? —dijo con un hilo de voz.
— El problema Erik, es que no fuí yo quien lo olvidó, fuiste tú quien se marchó sin siquiera mirar atrás y me dejaste sola, sabiendo lo mucho que yo siempre te necesitado, lo mucho que te quería. Es verdad, éramos un dúo inseparable hasta que tú terminaste con eso— Espeté furiosa. Mis ojos amenazaban con llorar y no podía permitirlo, no sólo porque me saldrían aletas sino porque no quería dejarle ver a Erik lo mucho que me dolía aún.
— Hermanita... Créeme que yo...
— ¡Ya no soy tu "hermanita" Erik! Entiende, dejaste de ser mi hermano el día que saliste por la puerta... ¡Lárgate de aquí, tal y como hiciste hace años y no regreses jamás! ¡No quiero verte en mi vida!
— ¡Annika! Sólo déjame hablar contigo y explicarte lo que pasó y si después de hacerlo aún quieres que me vaya me iré... Te lo prometo... Por las estrellas del cielo y el brillo del mar...
Me quedé de piedra al oír lo que dijo, aquel era el juramento que teníamos cuando éramos niños, era un juramento inquebrantable, casi sagrado. Volverlo a oír después de tantos años fue como un golpe en el estómago. Además no me di cuenta en qué momento Atlán desapareció.
— Te escucho...
****************
Ya sé que el capítulo es un poco corto pero no he tenido mucho tiempo de escribir estoy actualizando al mismo tiempo varias novelas y al final no actualizó ninguna.No olviden votar comentar y recomendar si les está gustando.
Atte: Anonigalaxy
ESTÁS LEYENDO
H2O: Una Sirena Diferente
Random¿Que harías si en una excursión escolar a una isla te separas del grupo y te dejan, y gracias a eso recibes poderes y habilidades especiales? Tal vez parezca un locura, pero esto fue lo que le sucedió a Annika. Una chica normal que, sin esperarlo...