▫▪◻◼ Sinopsis ◼◻▪▫

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Sus manos están temblando, está muy asustado.

En televisión las cosas no son así, en ocasiones hasta le hacían reír.

«Esta no es la realidad. Esta no es la realidad. Esta no es la realidad.», se repite. Y sabe que es mentira, puesto que aún siente la espesa y ardiente sangre en su mejilla y un poco por sus manos.

¿Qué es lo que ha hecho?

Apenas hacía un par de semanas que su madre le prohibió salir con sus amigos, los vagos, como ella solía llamarlos.

Creía que desobedecerla no traería consecuencias, y las consecuencias están ahí.

Ni siquiera puede moverse, sus manos tiemblan como si hubiese estado cargando llevando diez kilos durante dos horas.

Lo ha matado.

Su amigo era sólo un chiquillo, no mayor que él.

Se habían metido en problemas todos juntos y necesitaban un refugio. Él fue el primero en encontrarlo, le había sido tan fácil como descubrir el arma de su tío, la cual guardó en su chaqueta aquella mañana.

Es que sus amigos fueron torpes, y no encontraron nada.

Meterse todos con él no era una gran idea, los iban a encontrar más fácil.

Les había ahuyentado a todos con el arma, pero Aaron no quiso irse.

Le disparó dos, tres... cinco... siete veces en el pecho.

Aún seguía regresando la escena en su mente. ¿Qué jodidos acababa de hacer?

Estaba en shock.

Sintió una mano en su hombro, pero ni siquiera sabía cómo girar.

Ya no recordaba ni siquiera cómo utilizar su aparato locomotor.

—Seca tus lágrimas muchacho —era una voz grave, bastante ruda, pero parecía conmovida—, pronto vas a acostumbrar.

Ni siquiera se había dado cuenta que está llorando, hasta que el hombre lo mencionó.

Pero, ¿acostumbrarse?

¿A qué?

En ese momento lo único que quería era marcharse y llorar en brazos de su madre, hasta olvidar lo que había pasado.

No quiere saber más nada del mundo.

Cuando por fin pudo voltear, lo primero que hizo fur abrazarse del hombre, aunque ni siquiera lo conocía.

—Quiero ir con mamá.

El hombre acarició su cabello, abrazándolo también, y él simplemente se dejó.

Necesitaba consuelo.

—Ya te manchaste las manos de sangre —le recordó de forma drástica, sin alejarlo de él—. No hay más opción que seguir aquí. Tomaste el mal camino, aún tienes cara de niño, tranquilo que todos empezamos así.

—No quise hacerlo —solloza y el hombre levanta su rostro, en cuclillándose para mirarle decerca—. Yo no quise... era mi amigo.

—No llores ni te sientas mal. Este es el mundo real y tú —el dedo de aquel hombre llega a su pecho y le sonríe dulcemente—, ya eres un sicario.

El chico sólo pudo abrir con amplitud sus ojos, que para entonces se habían vuelto rojos por la irritación.

Su cabeza comenzaba a doler, pero de cualquier forma la sacudió en negativa.

No quería serlo.

Aquel hombre se fue, llamando a alguien más.

Un chico de unos diecisiete años es lo que vió, y unos más dentro de una camioneta.

—¿Cuál es tu nombre y cuántos años tienes?

—S-soy Erick —respondió sorbiendo su nariz, y pasó una de sus mangas por sus mejillas para limpiarse las lágrimas—, tengo cat-catorce...

El chico lo miró momento sin decir nada, sólo analizándolo.

Finalmente se relamió los labios y sonrió negando, mientras bajaba la cabeza.

Al verlo de nuevo, sacó algo del cinturón de su pantalón.

—No cumples ni los quince y tienes cara de niño —lo vió sonreír, parecía agradable—. La mafia ahora es tu famila.

—Yo tengo...

La mano del chico paró en su boca, haciéndole callar.

—Escucha bien esto —estiró su otra mano y dejó en las del niño, el arma que había tirado minutos atrás—. Dejaré esto en tus manos, tú y yo nos cuidarémos la espalda, pero si me traicionas, yo te mataré...

Y aquello, el niño lo entendió muy bien.

[...]























































▫▪◻◼Aclaraciones◼◻▪▫

☛Posiblemente ninguno de los chicos aparezca en esta fic, sólo los Chriserick.
☛Smut a full.
☛No se emocionen con un final feliz.
☛Embarazo masculino.

Las y los amo.❤

♡Ristopherdiel🌈

🐒🐈🐥

Niño sicario || Chriserick.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora