El Tigre Que Se Comió Al Cisne *Yoonmin/KookV/Namjin/WenHope*

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Jimin reía lleno de encanto, estaba recostado sobre el regazo de su alfa siendo mimado como a él le gustaba, Yoongi besaba, mordía y lamía su cuello y oreja, lo hacía estremecerse y reír, con su pequeña nariz acariciaba la mejilla de su pelirosa, su omega con olor a coco, cereza y girasoles, era calmante para su corazón que latía con fuerza, en su interior podía sentir a su alfa ronronear.

—Bueno, creo que ellos no nos harán caso—dijo Jungkook con una sonrisa—. Desde que son novios, no dejan de lamerse las caras, es raro.

Hoseok rodó los ojos. —Como si tú y Tae no se babiaran siempre.

—Yo no le babeo la cara a Tae, le babeo las piernas —aclaró con las manos extendidas, demostrando un punto que quería que quedara claro.

Taehyung se atragantó con su bebida y comenzó a toser, al tiempo que le daba un buen golpe en el brazo a Jungkook. —¡No tienes que hablar de nuestra vida sexual zopenco!

—¡Yo no hablé de eso! Tienen una mente muy sucia—negó ofendido.

SeokJin les miró con los ojos abiertos. —Con que usen protección es más que suficiente, no puedo imaginar a Jungkook con un bebé.

—Sería el mejor padre del mundo—sonrió con orgullo, más cuando vio que Taehyung asentía—. Pero ya somos lo suficientemente jóvenes para tener una marca, con un bebé sería un desastre ¡Vivan los condones texturizados!

—¿Qué son condones texturizados? —preguntó Jimin saliendo de los brazos de Yoongi completamente despeinado y sonrojado.

—Son condones que pueden estar acanalados, anillados o tienen protuberancias que hacen más alto el placer, debido al movimiento en combinación con esa textura—explicó Namjoon sin despegar la mirada de una hormiga que estaba llevándose un pedacito de pan.

—¡Iugh Tae! —dijo el pelirosa con cara de asco.

—Ya te quiero ver en el campamento—bufó—. Hablando de eso ¿Le dijeron a sus padres? ¿Se va a hacer o no?

SeokJin asintió. —Mamá dijo que lo iban a discutir en la reunión de esta tarde.

—¿Qué tanto harán en esa reunión? —preguntó Yoongi levantando una ceja.

—Ni idea—dijeron los demás encogiéndose de hombros.

Desde que se conocieron no pudieron dejar de lado que tenían mucho en común y una de esas cosas era que sus hijos eran amigos y siempre estaban en problemas, los padres de esos siete mocosos traviesos, habían implementado un mecanismo para dar la cara en la dirección sin necesidad de ir todos, se turnaban, los chicos sabían que, si a la dirección llegaba Momo, Seungkwan o Baek todo estaba bien, pero si Hyuna, KyungSoo o Mark llegaban significaba peligro.

Entre los padres y madres de esos siete muchachos habían forjado una gran amistad y a veces más que eso, porque algunos eran consuegros.

—Hola, lamento la tardanza—dijo Hyuna sentándose donde sus amigos tomaban café.

Una vez a la semana dejaban todo, esposo, hijos y pendientes para pasar una tarde en compañía de los demás, burlarse de quienes les caían mal, quejarse de la maternidad o de sus esposos y compartir hacks útiles para la vida diaria.

—Hola muñeca—dijo Momo con una sonrisa—. ¿Todo bien?

—Jin se volvió loco porque no encontraba su traje especial para acampar—bufó—. Tengo un hijo que es un rey del drama y un esposo que literal no hace más que respirar.

Los demás rieron. —Mira que tengo cinco pequeños alfa de águila, y dos omegas, uno de ellos marcado y el otro enamorado de su mejor amigo.

—Okey tú ganas—asintió Mark.