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—Jiminie tenemos que levantarnos—Taehung acarició el cabello de su hermano que le había despertado porque le picaba la nariz.

Tenía a Jimin aferrado a su cuerpo como si se tratara de una garrapata, este se había quedado con él lo que restaba del fin de semana, alegando que necesitaba apoyo moral, después de lo que le platicó, Taehyung había corroborado las crecientes diferencias entre su hermano y la parte animal de este, estaba orgulloso de que no se haya dejado pisotear, pero al mismo tiempo aquella impresión le llenaba de dudas ¿Por qué Jimin reaccionaba de esa manera? No era que hubiese algo mal con él, pero, le parecía extraña su naturaleza, no muchos omegas se negaban a reaccionar a una voz de mando.

—No quiero ir a la escuela—susurró en su cuello—. ¿Y si el abuelo de Yoongi le dijo y ahora él está molesto conmigo?

—Jimin, Yoongi te ha estado mandando mensajes insistiendo en cómo estás y al pendiente de que no te falte nada, creo que si no le hubieses dicho que nuestros padres no te dejan salir y que debe estar con su abuelo, ya hubiera venido a verte—dijo en tono tranquilizador.

—Eso es lo que me hace sentir peor, osea, es la familia de Yoongi y yo les falte al respeto—puchereo.

—Defendiste al señor Soo, además si que ese alfa idiota se estaba comportando de mala manera, tu omega es especial.

—Mi omega es un desastre ¿Por qué no puedo ser como los demás? ¿Qué hay de mal en mí?

Taehyung le dio una nalgada al tiempo que se sentaba en la cama. —Nada, no hay nada de malo contigo, Jimin no seas tan duro, además si el abuelo de Yoongi no le dijo es por algo, lo que dijiste de él, bueno, me parece una persona muy manipuladora. Sabe que Yoongi estará de tu lado.

—¿De verdad lo estaría? —preguntó dubitativo.

—Sí, está loco por ti ¿Qué no lo ves? Además, Yoongi es muy justo—termino dando un bostezo—. Vamos a cambiarnos, papá puede venir a lanzarnos agua fría, créeme, no es nada lindo.

Jimin comenzó a desperezarse, su cuerpo se estiró de forma deliciosa, bostezo cansado y decidió levantarse, porque Taehyung tenía razón, su padre Baek no llegaba a ser piadoso por las mañanas, se levantó de la cama para ir a su habitación y cambiarse con la ropa de ese día, mientras se ponía presentable, su mente no dejaba de dar mil vueltas al asunto, estaba seguro que había cometido un terrible error al enfrentarse al abuelo de Yoongi, sus padres no lo habían criado para ser de esa manera.

Se sentía mal, no quería que los Min pensaran mal de él, o que Yoongi se molestara por ser un insolente irrespetuoso, aunque otra parte de él sentía que había hecho lo correcto, no le parecía la forma cruel en la que el abuelo de Yoongi le había hablado al serñor KyungSoo, mucho menos tomando en cuenta que este estaba esperando un cachorro y que podía estar en doble de sensible.

Peinó su cabello ahora rubio y se miró por última vez en el espejo, salió de la habitación, era temprano por la mañana, pero aseguraba que su padre ya no estaría en casa, él salía al trabajo mucho antes de que ellos comenzaran a despertar, bajó las escaleras casi corriendo y cruzó la sala para llegar a la cocina.

—Buenos días cariño—saludó su padre con una sonrisa tierna.

Jimin le dio un beso en la mejilla antes de tomar asiento en el comedor y comenzar a servirse el desayuno, Taehyung estaba frente a él atragantándose con los panqueques. Siempre que llegaba su época de calor, Taehyung comenzaba a comer mucho más, en cambio él, perdía casi por completo el apetito, desde siempre había tenido a Yoongi detrás insistiendo en que probara alimento. Le pareció extraño no ver a sus cinco hermanos desastrosos alrededor.

El Tigre Que Se Comió Al Cisne *Yoonmin/KookV/Namjin/WenHope*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora