El Tigre Que Se Comió Al Cisne *Yoonmin/KookV/Namjin/WenHope*

Especial: El principito Guepardo

HyoJong y Hyuna se miraron con una ceja alzada, no era como si se sorprendieran del resultado, de hecho, lo esperaban, ninguno de los dos había puesto especial cuidado en sus encuentros amorosos, pero la noticia de un bebé siempre llenaba de aquellas emociones que revoloteaban sin pies ni cabeza, era un mar de pensamientos mezclados de preocupación e incertidumbre. Ninguno de los dos estaba preparado para tener un hijo, mirando alrededor se dieron cuenta que su estilo de vida tampoco se adaptaba a un bebé.

—¿Y ahora? —preguntó Hyojong con una ceja alzada.

—Tenemos que dejar la comuna—dijo mirando los campers y las personas que estaban esparcidas alrededor—. Y deja de fumar eso—golpeó su mano que dejó caer un cigarrillo—. No creo que sea buena idea traer un bebé a este mundo.

—¿Vas a sacarlo del horno? —preguntó con una mueca.

—No, me refiero a que no creo que esté bien traer al bebé a una comuna hippie. Debemos convertirnos en lo que juramos destruir—suspiró—. Capitalistas.

Y ahí fue cuando se dieron cuenta que la verdadera aventura de su vida comenzaba, ambos se habían conocido en un concierto al aire libre, podían decir con seguridad que fue amor a primera vista, al alfa pantera y la omega guepardo, mientras huían de la policía porque al parecer era ilegal consumir alcohol en la calle, comprendieron que querían estar juntos, eran jóvenes, sin miedo a nada, pacifistas por naturaleza, excéntricos y con un serio problema con la autoridad y lo que ellos designaban como injusticias.

Sus padres se habían dado por vencidos con ellos después de luchar para que fueran por el camino del "bien", a ellos no les importaba, mientras se tuvieran, el mundo podría irse al carajo, sin embargo, las cosas cambiaron y luego de cuatro años de vagar por diferentes partes de Corea, decidieron regresar a sus hogares, para anunciar no sólo que se habían casado en una ceremonia que no tenía valor legal, sino que estaban esperando un cachorro.

A pesar de no estar en sus planes, quisieron cambiar su estilo de vida alocado y un poco insano para darle una mejor vida a su hijo o hija. Consiguieron trabajos que se adaptaran a lo que querían, se convirtieron en exploradores y fotógrafos para una revista de naturaleza. No tenían los mejores lujos, algunas veces vivían al día, pero se sentían tranquilos.

Cuando su cachorro llegó al mundo, supieron que sería un pequeño exigente, su llanto a las cuatro de la mañana se los gritaba, SeokJin nació siendo amado por quienes estaban a su alrededor, sus abuelos le consentían y sus padres, quienes poco sabían de límites le daban todo lo que pedía, lo convirtieron en el centro de su universo, era un bebé berrinchudo, no descansaba hasta no tener lo que quería.

Era inteligente, mucho, para ser un niño pequeño era muy activo, curioso, le gustaba explorar y conocer lo que había alrededor, pero también era un poco enfermizo, así fue como debido a sus bajas defensas se atrasó un año escolar, Hyuna estaba preocupada de que Jin entrara al jardín de niños, pensaba que ahí al no darle todo lo que él quería, tendría serios problemas. Pero para su sorpresa no fue así.

A medida que crecía, Jin demostraba ser muy maduro hasta para niños de su edad, aún pataleaba si no le servían más comida, pero podía controlarse muy bien, ellos eran unos padres primerizos algo descuidados, es por eso que las abuelas de Jin, le enseñaron a ser autsuficiente, a recordarle a sus padres las cosas importantes y a cuidarse cuando sus padres no estaban cerca.

Hyuna estaba segura de que sólo quería un hijo, en sus planes no había la posibilidad de ser madre de nuevo y eso lo reafirmo cuando intentó quedar nuevamente embarazada, pero no sucedía nada, su cuerpo no podía soportar otro embarazo, al principio la destrozo, pero, después de que el tiempo paso y curó sus heridas, se dio cuenta que era lo mejor, que estaba bien siendo madre de Jin y que, si el destino le había dado aquella carga, era por algo.