Capitulo 11- Un chico... ¿Lindo? -Sin editar.-

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Louis’ PoV

-Lo lamento… -habló en un murmuro arrepentido. Preferí no contestarle, no tenía nada que decirle. Y menos si se iba a comportar de esa manera. Me limité a mirarlo un segundo antes de volver a centrar mi atención en la charla que entablaba con alguien sin importancia por textos. El silencio, irrumpido por el suave sonido del teclado, se vio totalmente roto con la voz del muchacho. –No quise molestarte…-
Idiota.

-No te pongas en ese papel- hablé fríamente dirigiendo mi vista a él. Le miré a los ojos fijamente, al igual que hizo él. Su entrecejo se arrugó al fruncirlo.

-¿Qué papel? –la pregunta me causó gracia. Agregando el hecho de su extrañada mirada al cuestionarme. Pero no me reí. No sonreí. No me burlé. Por la simple razón de que mi molestia se le sobreponía a mi diversión.

-En el papel de víctima. –hablé con simpleza y algo de obviedad. –Detesto a la gente así.

Me miró algo desconcertado, en sus orbes se encontraba tatuado ese “Eres un completo idiota” que sus labios no se atrevían a pronunciar pero nada ni nadie se lo negaba a sus pensamientos. Pero se quedó en silencio. Ni un insulto, ni una disculpa, ni un quejido, un gruñido de desaprobación o siquiera un suspiro se escapó de su boca. Nada en más de 3 minutos. No parece mucho, lo sé, pero se me antojó una eternidad mirándolo en silencio. Examinando cada una de sus facciones. Sus ojos verdes, brillantes e inocentes. Su blanca piel, suave a la vista, sin parecer pálida. Sus labios rosados, gruesos y bien delineados naturalmente. Una pequeña sonrisa ladina se dibujó en mis labios inconscientemente, pareció confundirle. Y a mí también. ¿Qué mierda había sido eso? Mi mente no pensaba en nada que pudiera hacerme sonreír, solamente en… él. Hice una mueca. ¿En qué putas pensaba? Un chico no me podía parecer lindo, eso era… asqueroso. Traté de convencerme a mí mismo de que un vago pensamiento de alguna buena noche se me había pasado por la mente… aunque mi sonrisa fue sincera, fue hasta dulce. Quizás… quizás había pensado en mis hermanitas. Sí, eso.

-Un bloque de 4 kg asciende, a lo largo de un plano inclinado 30º cuando se le aplica una fuerza F que forma 60º con la horizontal. Sabiendo que el bloque se desplaza 12 metros a lo largo del plano inclinado en 4 segundos, partiendo del reposo. Calcula la magnitud de la fuerza F… Ah, ten en cuenta que el coeficiente dinámico de rozamiento entre el bloque y el plano inclinado es 0.2.- habló de la nada. Ignorando cualquier cosa que pudiera haber pasado en los últimos 10 minutos. Fruncí el entrecejo, escribiendo el problema en la libreta posteriormente. Esta vez tardé más en resolverlo, ya que parte de mi mente se encontraba distraída en el reciente hecho de que el tal Harold me había sacado una sonrisa con solo mirarlo. Pero lo hice y se lo entregué, más bien le coloqué la libreta frente al rostro, pero él no me prestaba atención. Se concentraba en su celular, le estaba sonriendo a la pantalla mientras tecleaba, al parecer, una respuesta para alguien.

-Hey- musité para ganar su atención. Cosa que me resultó exitosa. Me miró alzando las cejas y tomó el cuaderno, dejando su teléfono a un lado de él. Se encontraba a mi vista y, como la persona curiosa que soy, me resultó imposible no echarle un vistazo.

Niall:)
Fantástico. Hey, Hazz. Me preguntaba si quisieras ir al cine mañana.

 Me quedé con las ganas de ir a ver una película

contigo aquella vez.


Suena genial, Ni.

Después de esta mierda con el idiota de Louis, encantado de ir contigo

a cualquier lugar.“


Se leía en la pantalla. Solté un bufido. “El idiota de Louis” Genial. Al parecer me delaté, ya que el rizado me miró con una pequeña y avergonzada mueca antes de cubrir el celular con su pierna. Le dediqué una inexpresiva mirada mientras él seguía con el ejercicio. Me tendió la libreta asintiendo un par de veces.

Tutoría [Larry Stylinson] CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora