Tutoría [Larry Stylinson] CANCELADA

Capítulo 9 -Sin editar.-

Capítulo 9

 

Louis' POV

 

La tonada de "Fire" de Sleeping with Sirens se coló entre mis sueños. Poniéndoles un fin. Agh.

Odio eterno a mi despertador.

Dejé que la canción siguiera sonando mientras me levantaba y buscaba algo de ropa para después de ducharme. Al fin y al cabo era la hora de despertar de mi madre y Lottie, quien tenía su habitación al lado. El cuarto de Fizzy y el de las gemelas estaban bastante alejados para que pudieran escuchar lo que sale de mi habitación.

A los 4 minutos la canción había parado y yo me encontraba regulando el agua de la ducha.

Me saqué el pijama y entré a la ducha. Sí, dormía sin ropa interior.

 Era una común y fría mañana en Doncaster. Faltaba 1 hora para entrar a la estúpida cárcel que mi madre llamaba "Escuela", la única diferencia entre eso y el reformatorio es que en el reformatorio, no tienes que aprender.

Deslicé la barra de jabón por mis brazos y torso.... Hasta que lo recordé.

"Harold, será...tu-

-¿Mi qué?-

-Será tu nuevo Tutor-

¿Acaso dijo tutor?"

El jabón se resbaló de mis manos. Hoy.

Era hoy.

Hoy iba a conocer al imbécil que iba a terminar de joderme la vida.

¿Quién sería? Un tal Harold

¿Quién es ese? No tengo una puta idea.

Bufé molesto. Levanté la barra color blanco que hace un momento tenía en manos.

Maldije entre dientes. Maldije a mi madre por conseguirme un tutor. Maldije a Anne por tener a Harold. Maldije a Harold por ser inteligente. Maldije al papá de Harold por dejar embarazada a Anne. Maldije a Zayn porque... quería seguir maldiciendo gente. En resumen maldije a toda persona que tenga que ver con el estúpido aquel.

Lo haría sufrir. Sea quien sea. Había tomado una decisión. Si alguien iba a joderle la vida a alguien. Yo iba a joderle a él. Que al cabo no pasaba de un ñoñito más bajo que yo. O un chico mono sin defensa alguna. Quizá hasta un gay que se cree princesa. O una mezcla de todo eso. Me reí con sorna y sonreí de medio lado. Ese chico no sabía lo que le esperaba.

Cerré la regadera y me sequé rápidamente. Me vestí con la ropa que había tomado anteriormente: una camiseta azul marino lisa, unos pantalones negros algo ajustados, una chamarra de mezclilla y mis típicos Vans negros. Faltaban 20 minutos según el reloj de pared que tenía al otro lado del baño. Me cambié y bajé las escaleras. Me dirigí a la cocina.

Al abrir la puerta que la separaba de la sala me encontré con mi madre y Lottie desayunando entretenidamente.

-Buenos días -corearon.

-Buenos días- correspondí de mala gana acercándome al frutero para tomar una manzana roja.

-Alguien se despertó de mal humor- se burló la chica rubia arqueando una ceja, se llevó un cucharada de cereal a la boca. Rodeé los ojos y mordí la fruta.

-Cállate, escuincla- hablé masticando la manzana a lo que Lottie arrugó la nariz, Johannah parecía no notar mi presencia, estaba completamente sumida en su desayuno, no hacía gestos o hacía el mínimo esfuerzo por mirarme; yo no había hecho nada malo que recuerde para que se ponga de ese modo.