Capítulo 3. Sobre cuando tenía 6 años.

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Les hablé sobre el desarrollo de mi baja autoestima por el bullying que recibía y sobre mi ansiedad social que sigue de pie hoy en día. Ustedes dirán: "¿A poco tiene mas líos?" Claro, soy un desastre andante y no exagero.

A los 6 años pasó lo peor. Bueno no. Eso pasó a los 8 pero eso es más personal y profundo y lo contaré más adelante (Yo aumentando el misterio para que sigan leyendo jaja). Pero bueno. Sé que la historia no es cruda ahorita y creo que se imaginaban cosas raras cuando dije que sería una historia cruda... Ya juzgarán ustedes si al final fue cruda o no.

A partir de este año las cosas se pusieron feas, feas tal vez no tanto en la situación (la podía soportar, supongo) , pero si dentro de mi cabeza.

A partir de aquel año nació mi depresión. (Wiiiii! Que divertido :D *nótese mi sarcasmo*)

Mis padres de vez en cuando peleaban desde que tengo uso de razón. Creían que yo dormía pero realmente no lo hacía. A veces me quedaba despierta hasta altas horas de la noche o simplemente no dormía y sólo me quedaba quieta esperando a que los gritos, sollozos femeninos, portazos y manotazos comenzaran a resonar por todos lados. Duré así como 9 meses, desde finales del año pasado a ese cuando tenía 5 años hasta meses después de cumplir los 6 años. De tanto escucharlos hacerse daño con las palabras que escupían, desarrollé algo así como un escudo contra eso y yo, una niña que bien podría ser diagnosticada con insomnio a tan corta edad, me volví una persona de sueño pesado. Nada podía despertarme cuando dormía aunque sólo me duró el gusto unos años hasta los 9 años, cuando a pesar de dormir mucho algunos sonidos específicos o los demonios en mi cabeza me hacían pasar algunas noches en vela. Vaya problemas a tan corta edad. Aún así pienso que mis problemas no son y nunca fueron dramáticos y hay gente peor que yo; pero eso no quita el hecho de que he sufrido lo mío.

El punto es que lo que más me afectó a los seis años no fue el hecho de saber que mis padres pelearan, sino el hecho de que me cayó el veinte o me di cuenta rápidamente de que técnicamente mi felicidad infantil era planeada y no era verdadera o espontánea. es decir, no hay ningún recuerdo "feliz" que yo diga "wow, eso no me lo esperaba". Les dije que todo era culpa de mi sentido de la observación u.u

Bueno, mi madre sabía lo que podría hacerme "feliz" y se encargaba de obligar a mi padre a realizar esas acciones que me hacían "feliz". Salidas al parque, regalos, cosas materiales, fiestas de cumpleaños, vacaciones, cenas, compras de todo tipo, juguetes caros o lo que pidiera y demás cosas en una lista que cualquier niño quisiera tener.

A eso se refiere mi madre cuando le dan sus arranques de ira y me dice que nunca valoro nada, que le debo mucho y que soy suertuda. Yo no lo veo así, ella habla de cosas materiales. Soy más que una cosa material y sé valorar las cosas; lo que no se me da bien es valorarme a mi misma y por eso no puedo valorar lo que hace en nombre de las cosas materiales para mi, una persona que vale menos que mierda.
Y no lo veo como ella más que nada por el hecho de que siempre supe que mi padre no lo hacía porque le naciera del corazón o porque mínimo fuera idea de él, lo hacía sólo para fingir que éramos una familia o tal vez para no sentirse mal consigo mismo o sólo porque eran órdenes de mi madre o porque yo le causaba lástima, pudo haber sido por cualquier cosa, cualquier cosa excepto amor. De eso estoy segurísima.

Yo fingía no darme cuenta de nada y sólo sonreía y me veía feliz. Sonríe todo el día y nadie se dará cuenta de todas las cosas que conoces y qué tan rota te encuentras. Sonríe y nadie pensaría que sufres depresión, ansiedad y demás cosas a los 6 años. Una sonrisa basta para esconder muchas cosas, una sonrisa es el mejor escudo que hay. Y por eso yo le temo a las sonrisas. Nunca sé si son reales o no, o más bien tengo miedo de confiar en aquellas líneas curveadas sobre los labios de cualquiera.

Y aún así sonrío porque nadie quiere estar con una chica depresiva, suicida y con demás cosas en la cabeza. Si no me creen pregúntenles a las personas que se cansan de mi y se alejan para nunca volver cuando se enteran de una milésima porción de todo lo que me pasa. No los culpo, pero si querían irse al menos me lo hubieran dicho de frente y no ignorarme sin darme explicación alguna.

Definición de depresión: La depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera una que otra vez durante períodos cortos

La depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de tiempo prolongado.

(Todos podemos sentirnos deprimidos alguna vez, lo mio es más clínico que nada.)

Los síntomas:

-Estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces. (lo tengo)

-Pérdida de placer en actividades habituales. (lo tengo)

-Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño. (lo tengo)

-Cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso.

-Cansancio y falta de energía. (lo tengo)

-Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa. (los tengo)

-Dificultad para concentrarse.

-Movimientos lentos o rápidos.

-Inactividad y retraimiento de las actividades usuales. (lo tengo)

-Sentimientos de desesperanza y abandono. (los tengo)

-Pensamientos repetitivos de muerte o suicidio. (¿Cuándo no los tengo?)

La baja autoestima es común con la depresión, al igual que los arrebatos repentinos de ira y falta de placer en actividades que normalmente lo hacen feliz. (los tengo)

Chavales, mi tipo de depresión:

Depresión Mayor: La depresión mayor es una afección de salud mental. Es un trastorno del estado de anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante semanas o por más tiempo.

La depresión puede cambiar o distorsionar la forma como usted se ve a sí mismo, a su vida y a las personas a su alrededor. Con la depresión, a menudo usted ve todo en una forma negativa.

Y a pesar de todo nunca se dió cuenta alguien de mi familia y me dan miedo los hospitales y se supone que debería de ir a recibir tratamiento pero no quiero por miedosa y sigo enfrentando la depresión sola hasta hoy en día... ¡Wow! 14 años ya. o.o

Hay una cosa que me molesta mucho, y es que me digan cosas como "la depresión es de un día", "supéralo", "yo también me deprimo pero sigo adelante", "piensa que los niños con cáncer muriéndose están peor que tu así que sal de esa depresión" y un largo etcétera.
ESOS COMENTARIOS SOLO HACEN QUE ME SIENTA PEOR DE LO QUE YA ME SIENTO.

Ya sé que tengo que superarlo pero llevo 14 malditos años tratando de hacerlo. Ya sé que la gente se deprime pero no puedo pararme al día siguiente como si tuviera una vida feliz. Nunca estoy feliz, simplemente hay días grises y hay otros días negros y con lluvia pero nunca sale el sol. Y si, sé que hay gente muriéndose de enfermedades como el sida o cáncer o que no tienen brazos y/o piernas o que les falta un ojo o con síndrome de dawn o con Alzheimer o lo que sea; pero las enfermedades mentales no son para tomarlas a la ligera, son igual de importantes que el cáncer o que el no tener una pierna o el Alzheimer. Te hunden igual de profundo, te destrozan desde adentro, te hacen enloquecer y te hacen vivir con ello todo el tiempo posible. Me hacen sentir una mierda cuando me escupen esos comentarios como si lo mío no fuera serio; a veces quisiera tener sida o cáncer o lo que fuera para al menos tener una maldita excusa para explicar la causa de mis líos mentales.

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Tengo miedo.

Verdades Ocultas. (Hidden Truths)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora