Capítulo 27. Esa vez.

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Cuando tenían 13 años estaba una noche encerrada en mi habitación pasando por uno de esos episodios descontrolados en los que el llanto se desborda sin consentimiento alguno, de esos cuando ya hasta olvidas el porqué de tus lagrimas y te sientes vacía en medio de la oscuridad solitaria con ganas de gritar hasta desgarrarte la garganta.

Mi padre era el único que se encontraba en casa esa noche, no recuerdo donde estaban mi madre y mi hermana; pero no podía callar mi voz. Mi padre tocó la puerta de mi habitación preguntando si me encontraba bien, que mi llanto con tos se escuchaba hasta su habitación.

Realmente no lo estaba; pero aun así abrí la puerta y cuando le miré a los ojos le dije que no sabía porque lloraba mientras evitaba toser y tratar de dejar de llorar.
En vez de exigirme la verdad o mostrarme alguna acción afectiva, él me miró diciendo "ah, bueno." y se regresó a mirar la televisión como si nada hubiera pasado, como si no hubiera escuchado mi voz quebrada ni visto mis lagrimas recorriendo las mejillas.

Entonces esa noche me rompí un poco más porque me di cuanta que a nadie le importaba realmente ni le importaría nunca.

Verdades Ocultas. (Hidden Truths)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora