El chico malo

Capítulo 20

NARRA STEPHEN

Samantha está dormida y aprovecho para escaquearme a hacer la entrega, para cuando se levante estaré de vuelta.

Salgo y cojo el coche para dirigirme a la nave donde me espera Nick.

Durante estos seis meses he dejado las drogas pero no he dejado de dirigir mi grupo, no es tan fácil salir de eso, aunque yo sólo me limito a dar ordenes y los demás actúan.

Cuando llego a la nave bajo del coche y entro, me encuentro con Nick y el resto del equipo.

-Stepehen- me llama Nick- cuanto tiempo amigo, ven que te presento a nuestros amigos.

-Nick a todos estos los he contratado yo asique cierra la boca- frunzo el ceño y miro a los hombres que tengo delante mía- espero que sepan bien lo que tienen que hacer, no podemos correr ningún riesgo, tengo quien me espera en la casa.

NARRA SAMANTHA

Siento a Stephen salir de la habitación sigilosamente y me levanto sin hacer mucho ruído y me visto rápidamente para seguirlo.

Por suerte mientras se duchaba pude poner en mi teléfono para ver su ubicación y poder seguirlo.

Cuando veo que su ubicación se queda parada en un sitio, enciendo el coche y arranco para allá rápidamente antes de que se me escape.

Su ubicación me lleva a una nave enorme y veo allí su coche, aparco y me asomo al portal que está entre abierto.

-Stephen- ahí está el estúpido de su amigo.

Stephen se gira y está tremenda serio.

-Puedes quedarte aquí he conseguido alguien para suplantarte- continúa hablando.

Entonces veo a otro chico, pero no alcanzo a verle la cara.

-¿Te crees preparado para hacer este trabajo?- lo mira Stephen serio.

El chico asiente con la cabeza y Stephen alarga la mano.

-Pues bienvenido al equipo, ahora largo de aquí, hablaremos por los walkis.

Me escondo entre unos arbustos rápidamente para que nadie me vea y todos salen corriendo a los coches y se van. Entonces aprovecho para entrar y Stephen está con el móvil.

-Stephen- lo llamo y entonces se gira y su rostro se vuelve blanco.

-¿Qué haces tú aquí?

-Descubrir que mi novio lleva seis meses mintiéndome- sin poder evitarlo empiezo a llorar- ¿cómo puedes ser tan cabrón?

-Sammy, es mejor que te vayas y hablemos esto en casa.

-No tengo nada que hablar contigo maldito imbécil, ahora mismo iré a por mis cosas, olvídame- me giro para irme y entonces me agarra del brazo y me gira.

-Sammy porfavor- sus ojos me miran con suplica.

-No Sammy no, suéltame, no te  mereces ni que te mire a la cara- respondo soltándome de su agarre- pensé que habías cambiado y de repente descubro que estos seis meses fueron una pura mentira, me das ASCO.

Y sin más me voy.