Capitulo II: Shoubu

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Todos los chicos que estaban en los jardines de la preparatoria se juntaron en la reja de entrada ya que Yagami había llegado en una limusina y eso no era nada típico aunque era una escuela de niños ricos, el chofer bajó y abrió la portezuela de Iori, el pelirrojo salió de su coche, se dio cuenta de que varios estudiantes lo observaban curiosamente lo que le hizo sentir un poco incómodo, pero no debía dejar que el nerviosismo lo venciera puesto que era un Yagami, así que caminó erguido hacia la entrada de la preparatoria, era un edificio color gris bastante alto con amplios jardines y muchas ventanas, hasta arriba del edificio principal un gran y puntual reloj, estaba apunto de entrar pero una voz lo detuvo....

– Yagami-san – su chofer le habló desde la limusina, por lo que el pelirrojo volteó

– ¿Qué? – su padre le había enseñado a tratar indiferentemente a sus sirvientes, pero lo que escuchó decir a su chofer lo estremeció un poco

– Suerte – su chofer puso en marcha la limusina y se alejo de ahí, sin que el pelirrojo pudiera darle las gracias, de algún modo ese gesto departe de su empleado lo alegró un poco, aunque le hubiese gustado que fuese su padre el que le deseara suerte

Iori entró a la escuela, y aun seguían observándolo, tenia ganas de empezar a quemar a todo el mundo, aunque eso no seria nada ético, pero después de unos instantes, cuando la típica curiosidad de los estudiantes al ver a un chico nuevo se calmó, dejaron de cuidarlo y volvieron a sus actividades normales.

Yagami se sintió aliviado por eso pero aun tenía un problema, no conocía la escuela y por ende tampoco podía ubicarse, miraba a todos lados, según le había dicho su chofer, debía presentarse en la oficina del director, pero ¿dónde estaba?, no sabía donde pedir informes, y ningún profesor (o alguien con facha de serlo) estaba por ahí, solo quinceañeros tontos. Pero de pronto, mientras pasaba junto a uno de los jardines volteó a su derecha al oír unas risitas, pensó que era de él de quien se estaban riendo por lo que hizo un gesto de pocos amigos y estando a punto de decir unas cuantas palabrotas.

Cuando observó de donde o mejor dicho "de quién" provenían aquellas risas quedó boquiabierto; en una de las bancas de la escuela estaba un grupo de lindas chicas, y la que llamó más la atención del pelirrojo fue la que estaba tras la banca, recargaba sus brazos en el respaldo de esta, ¡¡DIOS SANTO!! Era hermosa, su cabello corto y castaño, sus bellos ojos color avellana de grandes y tupidas pestañas contrastaban con su piel morena.

Además se notaba a simple vista que era muy risueña y amigable, lo único raro que notó era que las otras jóvenes que estaban junto a ella la veían muy extraño como...¡¡¡cómo si les gustara!!!. No eso no podía ser ¿o sí? – bueno cada quién – pensó Iori encogiéndose de hombros, y se acercó a las chicas, todas dejaron de hablar, lo miraban detenidamente pero el pelirrojo se agachó un poco hacia la morena (que era quien se veía más sociable) y le preguntó gentilmente...

– Disculpe señorita, ¿sabe usted dónde esta la oficina del director? – todas las jóvenes sudaron una enorme gota, y comenzó a salir humo de la cabeza de la morena, cuyo gesto era de furia

– ¡IDIOTA! – gritó la muchacha, se levantó rápidamente moviendo los brazos arriba y abajo – ¿acaso te parezco una chica, idiota? – la joven, o mejor dicho el joven jaló a Yagami de su uniforme, quedaron cara a cara

Yagami sudó una gota cuando se dio cuenta que a quien le había hablado no era una chica si no un chico, y que este estaba sumamente molesto, pero aun sabiendo que era su error no soportó que le hablara en ese tono, un Yagami que se preste de serlo no deja que nadie lo insulte, en especial un sujeto de su misma edad.

– La verdad si, pareces una chica, linda y coqueta – contestó Yagami sonriendo burlonamente, eso hizo enfurecer aun más al otro joven

– ¿A sí? – decía el moreno entrecerrando los ojos – pues después de la golpiza que te voy a dar, verás que nunca más te voy a parecer una chica

KURAKU I: COMO ROMEO Y JULIETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora