Capítulo XIII: «Hitsuji no matsuri to, Halloween no pâtî»

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La alegría reina en toda la preparatoria y secundaria Hitsuji, pocas veces al año les dan la oportunidad a las dos secciones de juntarse, y el aniversario de la escuela es una de ellas. También, como es primero de noviembre celebraran el Halloween. Desde temprano el alboroto ha estado presente, el desfile de los muchachos por calles aledañas a la escuela hizo que mucha gente se reuniera en las aceras para verlo. Después las competencias en el área deportiva, aunque muchos de los presentes estaban seguros de que la sección preparatoriana ganaría todos los trofeos no fue así, los chicos de secundaria dejaron sorprendidos a más de uno; en especial Shingo, el cual, debido a su gran fuerza, derroto fácilmente a los jóvenes de preparatoria en lanzamiento de bala, disco y jabalina. Obviamente no participaron ni Iori ni Kyo, porque si hubiese sido así el resultado sería diferente. Aproximadamente a las doce del día comenzaron las exposiciones de arte, las cuales contenían en su mayoría obras de Iori, todos los estudiantes y padres de familia no podían creer que alguien tan joven como el pelirrojo tuviese ese talento. Y se sorprendieron aún más cuando Yagami dio un recital con el piano, sus dedos hacían brotar hermosas melodías de aquel instrumento, contagio a todos los que se habían juntado en el auditorio de alegría o tristeza, según la pieza que interpretara; partituras que en su mayoría le había enseñado su mamá. Después del recital los chicos de secundaria dieron comienzo a su obra teatral acerca de la leyenda del nacimiento de Japón.

"Dos dioses, Izanagi e Izanami, recibieron el encargo de crear las islas, que llevaron a cabo colocándose de pie en el Puente Flotante celestial para bajar sobre el océano la Lanza de Piedras Preciosas y removerlo con ella. Batieron fuertemente las aguas saladas y, cuando levantaron la lanza de nuevo, la salmuera que goteó de su punta se amontonó y se convirtió en una isla. Después, Izanagi e Izanami bajaron del cielo, se casaron en la isla y erigieron en ella un pilar celeste y un espacioso palacio.

Al descubrir que sus cuerpos eran diferentes, Izanagi le preguntó a su esposa Izanami si querría engendrar la tierra. Y, cuando ella accedió, le sugirió: "Pues, entonces, pongámonos tú y yo a dar vueltas alrededor de este pilar celeste, y unámonos cuando nos encontremos". Tras varios fracasos, comenzaron a tener hijos, que son las islas del archipiélago japonés."

El festival terminó alrededor de las cinco de la tarde, en ese momento todos los alumnos se retiraron a sus hogares, para disfrazarse con calma y regresar puntuales a las ocho de la noche para dar comienzo al baile de disfraces cortesía del colegio Hitsuji...

– Estate quieto – decía una jovencita pelirroja a su hermano, el cual no se dejaba maquillar el rostro

– No, suéltame Akane – reaplicaba Iori, se sentía ridículo vestido así

– Quédate quieto onî-chan – aunque la joven trataba de calmarlo, el pelirrojo no lo hacía – ¡¡¡Iori Yagami Tsukino siéntate en paz!!! – por fin, Akane estaba molesta y no era para menos, Yagami se estaba comportando como un infante malcriado, el tono que uso su hermana hizo que aquel joven cuya mirada inspiraba miedo, se quedara bien quietecito mientras lo maquillaban

– Pero – su voz apenas perceptible

– ¿Qué? – Akane aplicaba el maquillaje en los labios, un rojo un poco intenso sin rayar en lo ridículo, se dio cuenta que su hermano se veía desanimado – Iori, no te pongas así

– Pero es que me siento extraño – se excusó Yagami

– Lo sé, es la primera vez, desde hace mucho, que vas a una fiesta, no te preocupes hermano, además... - continuó la joven – debes asistir porque si no defraudarías a muchos de tus profesores, recuerda que ellos te ayudaron a conseguir el permiso de papá

Iori lo sabía, pero aun así se sentiría extraño, sin embargo, las palabras de su hermana lo ayudaron a recapacitar. Unos días antes varios profesores se pusieron de acuerdo para hacer de la asistencia del pelirrojo a la fiesta, un requisito necesario para que este pasara de semestre, si no se presentaba reprobaría y tendría que esperar medio año para volver a entrar a la escuela. Todo fue para que su padre no le prohibiera ir. Pero aun con esa condición fue muy difícil convencer a Yagami-sama, quien se merece todo el crédito por esta hazaña es Ziunko-sama, el director, quien tuvo que prometer que inmediatamente acabando la fiesta haría que Iori regresara a su casa. Fue la única condición que su amigo puso, y Ozubarudokatsumi-sama añadió para que no desconfiara, que él mismo llevaría al chico a la mansión. Los profesores se alegraron al oír la noticia; porque la mayoría de ellos se habían enterado por conducto del profesor Saho sobre los abusos y restricciones que Yume-sama tenia para su primogénito. Todos se conmovieron de Iori, cabe mencionar que no solo lo hicieron por compasión, sino porque el pelirrojo es el alumno predilecto de todos ellos, incluyendo Oumi-san, ya que pone empeño en todas las materias, siempre cumple con sus deberes, y lo más importante de todo: desde que el llego Kusanagi ha mejorado demasiado sus notas, cosa que para los maestros era todo un reto y casi un milagro.

KURAKU I: COMO ROMEO Y JULIETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora