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Ryosuke Murano estuvo observando a su alrededor con desgana a los magos que hablaban sobre la Guerra de Resurrección, los avances y como parecía que las cosas estaban funcionando.

La Guerra de Resurrección parecía ir como planearon, sustituía a la Guerra del Grial original.

El Grial de Resurrección parecía ser un éxito. Aun así, Murano solo era el porta voz, de modo que realmente no le importaba si la Guerra de Resurrección funcionaba.

Como siempre bostezó y miró con vagancia a todos, esperando a que todo el tema se acabara para poder irse y olvidar el asunto lo antes posible.

— Parece que todo va muy bien, por el momento no parece haber ningún problema. Creo que podemos asegurar que el Grial de Resurrección funciona.

Dijo uno de los presentes, concluyendo los resultados vistos hasta el momento.

— Me extraña que hasta ahora ninguno de los participantes haya localizado el Grial.

— Es normal. Veréis, cuando el Grial de Resurrección terminó de crearse con los fragmentos del anterior pasó a un estado etéreo, igual que el Grial original éste parece haber alcanzado un plano astral que lo hace inaccesible hasta que no esté completo, para eso debe llenarse con la energía de los Servant y magos derrotados. Como esta creado con fragmentos del original y lo que hemos podido crear es posible que haya fragmentos que se llenen antes que otros. Como no sabemos cuánto necesita para que alcance su estado completo, el propio Grial puede conceder más invocaciones.

Aclaró uno de ellos.

— Lo diferente es que no emite señal hasta que este completo.

— Sí lo hace, si uno de los Servant cae será suficiente o si un gran número de magos pierden.

— Aún no es del todo perfecto, hay fracciones de magos que me han comunicado sus quejas que el Master de arriba y el de abajo han percibido. Según ellos, los Servant invocados parecen tener una restricción.

— Bueno, eso puede ser más bien un capricho del mismo Grial. Lo que podemos concluir es que el Grial de Resurrección se ha adaptado a la perfección y ha logrado remplazar por completo al Grial original.

Hizo una parada y continuó hablando la misma persona. — No, sería más adecuado decir que lo ha superado. La Guerra de Resurrección ha sido un completo éxito, desde ahora la Guerra del Grial anterior ha pasado a la historia. La Guerra de Resurrección podrá repetirse como lo hizo su antecesor.

Murano no parecía interesarle lo más mínimo la conversación, ni siquiera pensó si estaba a favor o en contra de este nuevo sistema de Guerra del Grial. La gente a su alrededor continuaba hablando, pero él seguía sin participar en la conversación mirando lentamente la habitación en la que estaban.

— Parece que los participantes también se lo están tomando en serio, Murano ¿Sabes si alguien ha roto las normas?

Murano se quedó un rato en silencio y observó a su locutor con vagancia, con sus típicos ojos caídos y cansados.

— No, ninguno.

Respondió mientras cerraba los ojos, dio una bocanada de aire y comenzó a hablar. — Parece que todos han cumplido con lo que se les pidió e inclusive llegaron al límite de eliminar a aquellos magos que eran informados del Grial de Resurrección y la Guerra de Resurrección y se rehusaron a participar en ella. Incluso si eran miembros de la misma familia de magos. No ha hecho falta ni de actuar.

Murano lo dijo despacio, calmado con su monótona voz de siempre.

No le gustaba hablar mucho de modo que no entró en detalles y solo les contó que todo estaba en orden.

— Creo que sería mejor que alguno lo comprobase. Después de todo una de las fracciones de magos que participan me han dicho que su Master de arriba no consigue contactar con su Master de abajo, como si hubiese desaparecido.

— Quizás lo hayan matado y aún no lo sabe. Debería buscar otra pieza que usar.

— No lo creo, el Grial no ha emitido señal.

— Tal vez deberíamos provocar que el Grial reaccione para que los participantes se ubiquen un poco.

Continuaron murmurando entre ellos hasta que alguien dijo algo interesante que cambió el aburrimiento de Murano en curiosidad.

— A propósito ¿Pensáis que los participantes más jóvenes sean hasta ahora los que mayor posibilidad de ganar tengan?

Dijo mientras dejaba sobre la mesa dos hojas con imágenes de Hidar Gyuk y Tania Blen.

Murano observó con la misma expresión de indiferencia, pero en realidad estaba interesado en ellos.

— Puede que esos muchachos solo tengan algo de suerte.

— O que sus Masters de arriba hayan elegido participantes de verdad en lugar de piezas que sacrificar.

— Si no me equivoco hace poco se filtró información sobre el muchacho ¿Deberíamos penalizar a quién lo hizo o dar una ventaja...?

— No es necesario.

Interrumpió Murano de repente. — Ha sido un descuido de ellos, alguien ha jugado sus cartas de esa forma. Ninguna de las normas impide compartir información de un Master, su equipo, la fracción o alianza a la que representa con el resto de participantes.

— Cierto, además personalmente prefiero verlos perder.

Comentó uno de ellos.

— No sé quién es el resto, pero si ese chico actúa representando a la Iglesia quiero que pierda, incluso si no sé quiénes son, de que familias o grupo al que pertenezcan los demás.

— La chica es una maga de clase bastante alta y destacada a pesar de su edad por lo que tengo entendido. Está claro que el chico no tiene nada que hacer contra ella. Es un mago de clase baja, incapaz de emplear hechizos y que lo único en lo que está especializado es en el combate físico ¿Cómo se supone que va a ganar? ¿O si tan siquiera pelear con la otra?

— Es asombroso que haya vivido hasta ahora.

— Entonces por lo que escucho la mayoría apostáis por la muchacha.

— Yo espero que no gane ni uno de los dos.

Quien parecía tener mayor autoridad entre el resto se rio un momento en voz baja y comentó.

— Me gustaría ver un encuentro entre estos dos. Pero solo el tiempo nos lo dirá si es posible o si ya se ha producido.

Murano observó la ficha de Hidar y recordó cuando preguntó a Lord El-Melloi II por el nombre de su participante, a lo que le contestó con "Hidar, Hidar Gyuk" de modo que era él.

Parecía algo interesado ¿Qué tendría de especial como para que la familia El-Melloi, Edelfelt y la Iglesia contaran con él? Lord El-Melloi II era una persona que en realidad le agradaba, entonces ese chico debía ser alguien especial como para que todos pusieran sus ojos en él. Quizás lo que tenía de especial era que no tenía nada de especial.

Pensó Murano mientras seguía observando fijamente la ficha de Hidar que había sobre la mesa.

— ¿Estás interesado en el participante de los El-Melloi?

Comentó el que estaba más cerca de Murano, que se había percatado de su observación.

— No, para nada.

Concluyó, no pensaba seguir gastando ni un solo minuto en saber sobre quién era o informarse más sobre él.

Se levantó de la mesa y dejó un papel firmado.

— Si realmente queréis apostar, jugaré apostando por el que parece tener todas las de perder.

Se levantó de su asiento mientras que los de al lado comprobaban la cantidad que había apostado.

— ¿En serio? ¿Tanto por los El-Melloi?

Dijeron asombrados.

— Con su permiso.

Dijo sin esperar respuesta de nadie y se marchó sin mirar atrás.

Fate Resurrection Vol.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora