Malentendido

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Ese matasanos, no sabe detectar las bromas - decía el castaño mientras pateaba una piedra por su andar. Hasta que el ruido de sus tripas lo sacaron de sus pensamientos

-genial lo que faltaba.

Pero como si algún dios misericordioso hubiese sentido pena por él le mandó un milagro. Dazai percibió el aroma de algo asándose, siguió el olor y llegó hasta la ventana de una casa de donde se podía observar a unos conejos bien asados, de piel dorada y decorada con hierbas ya podía saborear la piel crocante, casi tirando baba se pegó aún más a la ventana, y estirando la mano directo para tomar y salir huyendo como un mapache pero lo único que recibió fue un manotazo.

- deja ahí

Dazai sobándose la mano - era mi mano buena.

- te lo mereces, robar es malo. - exclamaba un pelirrojo de ojos azules.

- pero tengo hambre.

Chuuya presto más atención a quien tenía enfrente de su ventana, un chico aproximadamente de su edad, con su ropa vieja y lleno de vendas - ¿tu eres el aprendiz del doctor?, pero si le di un pollo esta mañana.

-Chuya ¿con quien hablas?- sonó la voz de su hermano.

-¡Con nadie!-respondió y con un brillo peculiar en sus ojos

-Muy bien, dejare que te lleves un conejo si a cambio vienes mañana a ayudarme con mis deberes.

-trato.

Y asi fue como Dazai como un perro feliz que hallaba un filete, emprendió el camino a casa del doctor.

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Mori que sacaba el pollo del horno - espero que vuelva, sus heridas podrían abrirse.

escucho como la puerta principal se abría para después cerrarse.

-regresas justo a tiempo, preparé esto para ti , lament - no termino la oración cuando algo lo empujo contra la pared.

dos brazos que poseía una manos con una uñas muy afiladas, lo sostenían de los hombros, unos ojos azules llenos de ira lo miraba.

con una voz ronca- ¿donde lo tienes?

En pánico y miedo se quedó sin habla

-no lo volveré a repetir ¿donde lo tienes?- ahora el hombre mostraba su dentadura donde sobresalian unos caninos muy grandes.

El médico pasó saliva - yo...

En ese momento se abrió la puerta y entró Dazai que inmediatamente saltó a la espalda del ser que mantenía a Mori acorralado.

- ¡me encontraste!- y con una sonrisa - el me ayudo y hasta me curo - soltándose del Alfa - mira mira -señalando su brazo vendado.

La bestia ya se había calmado, sus ojos ya no miraban con ira contenida, sus garras habían sido reemplazadas por dedos y uñas normales de humano, sus caninos estaban aún tamaño más aceptable, soltó a Mori.

-¿eso que huelo es pollo asado?- mencionó emocionado el muchacho - ¡me alegro de volver! - y fue directo al plato donde reposaba el pollo.

Mori olvidándose que tenía a una bestia frente a el - ¡hey!, lávate las manos primero.

- si si si , mamá - respondió con burla.

- Dazai - sonó la voz muy diferente a cuando se escuchó por primera vez, el Alfa no solo había modificado su apariencia física sino su voz, está ya no sonaba ronca en su lugar sonaba fuerte y clara, una muy masculina y con un timbre muy dominante.

inmediatamente el chico fue a lavarse las manos.

A solas los dos adultos se miraron de una forma un tanto incómoda

-Lo siento, fui demasiado brusco

- supongo que eres el alfa del que me habló Dazai.

- si,mi nombre es Fukuzawa Yukichi.

- yo soy Ougai Mori - le tendió la mano que fue correspondida

- Hace una semana en un ataque perdí de vista a Dazai lo intente rastrear por su aroma y encontré rastros de su sangre, asumí lo peor. Lamento el malentendido.

-Lo entiendo.

Ahora con más calma Mori invitó a cenar a Fukuzawa, quizás durante la marcha descubriría más de su especie. Pero cuando el recién llegado tomaba asiento noto que había manchas en la ropa de este - disculpe, esto sonará atrevido pero ¿esa es su sangre?.

Fukuzawa dirigió su mirada a donde apuntaba Mori - es mía.

El doctor se levantó de la mesa y corrió enseguida por su botiquín de primeros auxilios.

-muéstreme su herida, por favor .

- Mori, no será necesario, seguro es sangre seca, una de las habilidades del alfa es que sanan muy rápido - mencionó Dazai que ya estaba por comer su segunda parte del pollo.

Pero Fukuzawa se descubrió el pecho para permitir que el doctor lo examinara.

Cuál fue el asombro del chico y del doctor por tan tremenda herida que aun sangraba y estaba tornándose oscura.

Ante la mirada de Dazai Fukuzawa solo se limitó a decir - durante el ataque los cazadores lograron herirme con una flecha.

- Al parecer esa flecha tenía veneno. no sé de qué tipo pero podría tratarte con lo que tenga disponible.

-Fue con acónito- respondió el hombre herido - es lo único que podría dañarnos así.

Mori desinfecto la herida, la cubrió con una grasa - si logro conseguir una muestra de eso podré hacer un antídoto

-es una planta un tanto fácil de conseguir vi un poco en el bosque, pasando el arroyo.

- ire ya mismo por ella - dijo Dazai

-¡NO!- fue la respuesta del lobo mayor- ya ha oscurecido, no conocemos este territorio y los cazadores podrían encontrarte, no permitiré que algo malo te suceda.

Se escuchaba bastante preocupado, Mori quien contemplaba tan paternal preocupación tuvo sentimientos encontrados

-toc toc - se escucho la puerta, sacando de sus pensamientos al doctor.

-¡HEY MORI!, ábreme o vuelo la puerta , dije que vendría por si no venias a tiempo al bar.

-Fukuchi, espere por favor ,ya voy- mencionó el pelinegro, mirando a los al castaño y albino y con tono bastante autoritario - ninguno saldrá esta noche, pueden descansar aquí, pero ninguno sale, yo me haré cargo..

Y con esto tomo su abrigo y fue directo a la puerta

LUNA LLENA  [FIC BSD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora