LUNA LLENA [FIC BSD]

Pasado

Hace unos años atrás....

La luz cálida, el fresco del aire primaverezco hacia compañía a un joven pelinegro, que batallaba por entender un libro de medicina. Su concentración se vio interrumpida por un hechizante tarareo.

-¿cuánto tiempo llevas viéndome así?, ¿en qué momento llegaste?

-vi que estabas muy concentrado no quise interrumpir- dándole una dulce mirada- podría pasarme todo el día viéndote.

-shhh- un ligero golpe bajo la mesa - estamos en la biblioteca de la facultad, no seas tan cursi.

con ojos risueños el chico frente a Mori se levantó de su asiento y se inclinó hasta el oído del pelinegro - digas lo que digas, yo que te encanta lo cursi - apartándose de él - no quiero ser la razón de que repruebes tu examen de más tarde, dejare que estudies- miró a ambos lados y al no ver a mas personas le dio un rápido beso a Mori -Buena suerte, te espero después de clases, te llevare a conocer a mi amigos.

-¿Tus amigos...?

-Tranquilo, esta bien, ellos saben que estoy loco por ti y eso está bien.

Mori que hace unos meses había abandonado su amado pueblo en Lynch, dejando atrás a sus amigos y su querido tío, el junto con su hermana pequeña Elise se mudaron a una ciudad, todo era excesivamente moderno, nuevas costumbres, ambos se lograron adaptar a su nuevo entorno. Elise ingreso a un colegio de chicas y él se volvió un alumno de primer año de medicina, en una universidad de élite, cuya comunidad estudiantil no recibía con los brazos abiertos aquellos de clase baja, para ello Mori tuvo que ocultar todo rastro de su procedencia, más que nada para no pasar un mal rato.

Paso un tiempo hasta que su corazón empezó a latir con fuerza, constantemente por otro chico, de cabello oscuro y ojos chocolatosos, pero para su sorpresa sus sentimientos eran correspondidos, un amor dulce y jovial había nacido. Ambos en corto tiempo se trataban como si fueran viejos amantes.

-¿Cómo te fue en el examen?

-uff, creo que si lo paso, pero debo estudiar aún más.

-¿estás listo para conocer a mi amigos?

- estoy un poco nerviosos, pero si.

-tranquilo, estoy seguro que les encantarás, además te tengo un sorpresa.

Ya había caído la tarde cuando llegaron a lo que era conocido como un salón de baile,uno bastante exclusivo o al menos es lo que sabía de ese lugar, jamás Mori había ingresado en el, además que para permitirte el acceso tenias que mostrar una tarjeta, como demostración de que estás afiliado a ese lugar. Antes de que su acompañante mostrará un su tarjeta ambos se colocaron una máscara, esto causo un poco de gracia al pelinegro, le recordaba a aquellas historias de la opulenta Francia.

Una vez adentro, vieron a muchas personas dispersas, al igual que ellos también ocultaban sus rostros

-¿Tus amigos nos reconocerán con las máscaras?

-Aquí todos son mis amigos

-¿eh?

Las luces se apagaron pero enseguida los candiles con velas se encendieron, fueron llamas azules que después pasaron a su tono normal, todos los presentes menos Mori, llevaron su mano derecha al corazón y en una sola voz se escuchó.

Semper fidelis

Una risa se escuchó -vaya pero si tenemos un nuevo miembro.

El castaño abrazo a Mori para que no se sintiera intimidado, cuando todos parecieron dirigir sus miradas a él. - Yo lo he traído, por favor denle una cálida bienvenida, estoy seguro que todos se llevaran bien con él.