Paseo en el bosque

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Moriiii - casi con voz chillona Fukuchi lo saludaba y se le aventó.

-Hombre, mírate estas todo ebrio - regañaba el doctor a su amigo mientras este servia de apoyo para que no se cayera.

-Nooo estoy taaan ebrio - arrastrando y muy torpemente trataba de expresarse.

- vamos te llevaré a casa.

- no, salí del bar para respirar aire fresco- se sentó en las escaleras de la casa del doctor - hace tiempo que no tenía tiempo para relajarme de este modo

Mori se sentó a su lado - entiendo que como jefe del pueblo tengas mucho estrés, pero no es propio de ti emborracharte e ir a casa de otros a irrumpir.

- yo... -dando un suspiro - yo vine hasta acá para conversar y tener una platica con alguien que no me ve por mi puesto.

- ¿qué sucede?

De un salto fukuchi se levantó sorprendiendo a su acompañante - vamos a dar un paseo.

Mori se reincorporo y bajó las escaleras y cuando sus pasos tomaban el rumbo hacia el centro del pueblo fue detenido.

-¿a donde vas?

- dijiste que querías dar un paseo

- si, pero al bosque.

Ambos se dirigieron al bosque, Fukuchi ya no se veía tan borracho como lo encontró hace unos minutos en la puerta de su casa, quizás solo necesitaba aire fresco para relajarse. caminaron un par de metros bosque adentro hasta que se escuchó el andar del agua. El arroyo estaba cerca.

-Hey Mori ¿recuerdas aquella vez cuando viniste de visita hace unos años y nos embriagamos?

- como olvidarlo - una sonrisa un tanto divertida por recordar aquella aventura.

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- Mori apuesto a que no puedes acabarte esta botella más rápido que yo - le retaba un chico de su edad.

- no caeré en algo así.

-así que eres una gallina - Fukuchi empezaba a hacer ruidos de cacareo.

- Dame la botella - exige el pelinegro.

Ambos chicos habían tomado botellas de licor de sus casa y se había fugado al bosque a beber sin control.

Dentro de su delirio por el alcohol se metieron al arroyo, terminaron empapados y por temor a resfriarse se les ocurrió la brillante idea de prender un fogata para calentarse.

-Mori se de un método que hará que nuestra ropa y zapatas se sequen rápido.

- ¿Como?

Nadamos termino de preguntar cuando horrorizado veía como su amigo tomaba los zapatos de ambos, una camisa y unos pantalones, y los arrojó al fuego.

-Fukuchiiii.

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-Ese día me tuve que regresar sin zapatos a casa - dijo el pelinegro.

- al menos tu casa siempre estuvo cerca del bosque, yo tuve que atravesar casi todo el pueblo con hojas de plantas cubriéndome.

- te lo buscaste por quemarla

- en teoría se seco rápido

Una carcajada por ambos inundó el silencioso bosque nocturno.

- es bueno que hayas regresado - mencionó Fukuchi un tanto melancólico.

- ¿me dirás que es lo que pasa?

un tanto resignado - son muchos problemas, pero principalmente son los cadáveres encontrados?

-¿cadáveres?, creí que solo había sido uno, John.

- no, antes de él fue uno más, más adentro del bosque, con los mismas señales.

-....

- Mori ¿crees en los monstruos?

si esa pregunta se le hubiese preguntado dias antes diria que los monstruos no existen y solo son un invento de un colectivo, claro eso era antes de conocer a Dazai y a Fukuzawa

Sin estar esperando una respuesta Fukuchi continuó hablando -El pueblo está asustado y me exige que pare todo. ¿como detener algo que está fuera mis manos?

Ambos hombres continuaron conversando sobre lo sucedio hasta que emprendieron la marcha de regreso, en la primera oprtunidad que tuvo Mori tomo un poco de aconito que encontro en el camino, justo donde Fukuzawa habia dicho. Durante la conversacion con su amigo en ningun momento dijo que los hombres lobos existian y que de hecho habia dos esperando en su casa.

LUNA LLENA  [FIC BSD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora