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-La pregunta es...¿como cojones llegue aqui?-Dijo el castaño en voz alta, se encontraba en medio del desierto,solo, y sin idea de donde carajo se encontraba.

Luzu le habia dicho que por ahi habia animales muy chulos y que si queria alguno le avisara para que fueran juntos,¿El problema?

Rubius decidio ir el solito, cuánto se arrepentia,ahora estaba varado en medio de la nada y sus habilidades de suprevivencia eran muy bajas, mas bien,nulas.

Se maldijo en voz baja mirando alrededor, chillo cuando noto que no renocia nada, mas bien, todo lo que habia y hacia donde veia le parecia en completo desconocido si no fuera porque sabia lo que era un arbol,el pasto y las rocas, miro hacia el cielo en busca de ubicar su horario, porque encima de todo, habia olvidado su celular.

Chillo nuevamente cuando noto que estaba por oscurecer.

-Vegeeee, ¿porque me dejas solito?-Le pregunto incluso sabiendo que estaba solo, y el mismo se dio la respuesta: "Escuchame bien Ruben, voy a ir a una mision, no hagas tonterias y cualquier cosa que necesites llamame por telefono, te prometo que contestare"

-Claro...¿No podias hacerle caso Doblas imbecil?-Se pregunto a si mismo, esta vez no le habia afectado porque Vegetta se habia encargado de dejarle su olor en casa y esta idea tonta habia surgido de querer distraerse,pero la última ves antes de esta habia sido un caos.

"Una historia para despues"

Rubius penso que habia sido una completa tonteria salir de casa con lo comodo que estaba, ahora mismo todo le parecia una tonteria.

Despues de pasarce 15 minutos lamentandose, camino hacia la zona verde mas cercana que vio,debia encontrar donde dormir y algo que beber, la comida no era gran problema, a menos que comiece mucho, Vegetta le habia dejado comida muy rica y el se habia traido una buena parte de los platillos, esperaba que fuera suficiente.

Estaba anocheciendo cuando Rubius porfin habia podido encontrar una cueva, al parecer por una vez sus instintos habian servido de algo, de echo se agradecio por un momento el ser mitad oso, se acerco a la cueva todavia un poco dudoso y miro el interior,sintio su cuerpo erizarse cuando vio unos pequeños puntos oscures dentro de ella, un oso.

El animal rugio furioso ante la llegada del intruso y parecio importarle poco que este perteneciera almenos a la mitad de su raza.

Rubius pudo oir como su alma chillaba por el miedo y empezo a correr apresurado.

-Vege ayuda-Murmuro mientras corria por salvar su miserable vida.

EL ALFA DE RUBIUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora