EL ALFA DE RUBIUS

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-Uis...-Murmuro Vegetta por lo bajo intentando que Rubius no lo escuchara, noto que no lo logro cuando su pareja lo vio con mala cara.

-Malditos estantes para Alfas-Murmuro enfurruñado el castaño,llevaba 15 minutos intentando bajar una cajita de sus galletas favoritas, pero el estante era demaciado alto y eso no lo ayudaba en nada.

-Jiji, lo siento cari...pero,estas seguro de que no necesitas ayuda?-Pregunto Vegetta de la forma mas amable que podia y es que ,sabia que a Rubius le dolia haber perdido su 1.90 de altura, junto las cejas con pena y cariño.

-Que no coño-Le contesto el ojiverde un tanto enfadado,el azabache quizo reirse cuando vio em mohin en sus mejillas-Que yo puedo...-Murmuro por lo bajo con ojitod cristalinos.

Vegetta se exalto al notar la narizita roja y los ojos cristalinos de su pareja, se aproximo a el para intentar calmarlo, lo tomo de las mejillas cuando Rubius empezo a sollozar leve.

-Porque no puedo ni bajar una caja de mierda?-Pregunto el castaño con voz queda y es que, cada dia se sentia un poco mas inutil-Porque?-Pregunto miramdo hacia abajo ,aun si las manos del mayor no se lo permitian mucho.

-No chiqui!-Dijo dulce el ojivioleta, levantó la mirada del menor en busca de tranquilizarlo, tambien se molesto en soltar feromonas para crear un buen ambiente para su omega.
Rubius cerro los ojos un momento al persivir el olor a fresas de su pareja, se dedico a respirarlo con calma y es que, aunque no le gustaban las fresas, el olor de Vegetta le parecia unico.

-Sabes? No lo tienes que hacer tu solo-Dijo Vegetta mientras el castaño mantenia los ojos cerrados-Tampoco tengo que hacerlo yo-Dijo juntando la su frente con la de el ojiverde- Hagamoslo juntos- Dijo mientras Rubius habria levemente sus ojos al mismo tiempo que una sonrisa dulce parecía en su rostro.

-Vale-Murmuro en voz baja el castaño, Vegetta sonrio y tomo a Rubius en brazos para subirlo a sus hombros.
Rubius sonrio y tomo la caja dr galletitas que habia en el estante-Yap!-Dijo para que Vegetta lo bajara.

Pagaron las galletas y se retiraron del lugar.

-Nunca tendras que hacer nada solo-Dijo Vegetta cuando estuvieron alejados de la pequeña tienda-Te ayudare en todo y nunca estaras solo en nada- Le dijo deteniendo su caminar y con mirada seria.
Rubius lo miro alegre y dulce, se aproximo a el y se paro de puntitas para plantarle un beso.

-No lo dudo-Dijo

"Los dos darian sus vida por el otro"