20

8.8K 1K 187
                                    


Alexby y Fargan tenian mucho trabajo, su principal mision era descubrir quien habia iniciado el incendio.

-Un niño asegura haber visto una sombra cerca de banco, coinside con un adolecente que se estaba desvelando por ahi- Dijo Alex, mirando papeles de declaraciones de los aldeanos del pueblo.

-Podemos fiarnos de un niño y un adolecente?-Pregunto Fargan con mirada interrogatoria.

-Jodeeer, pues no lo se Fargan! Pero es lo unico que tenemos!-Se quejo Alex, encima de que el castaño no ayudaba en nada, venia y le reclamaba.

-Tambien tenemos las huellas-Dijo el ambarino con expresion tranquila, aunque el tambien estaba preocupado por la situacion, seguramente si no atrapaban al culpable, el pueblo se le vendria encima.

-Pero son las mismas de las noches de robo-Dijo Alex- Lobo Nocturno como lo hacen llamar-Dijo.

-Pero piensalo, esa noche no robaron nada, sin embargo, ahi estaban sus huellas-Dijo el castaño acercandose al omega- Quien mas si no el?-Agrego encojiendose de hombros.

-Pues vaya! Porque adivina! Tampoco sabemos quien es Lobo Nocturno!!-Grito el mas pequeño, era un fastidio que su compañero resolviera todo tan facil sin pensar en las cosas antes.

-Pero ya sabemos por donde empezar, matamos dos pajaros de un tiro-Dijo el beta guiñandole un ojo al de menor tamaño, aunque nisiquiera estaba cerca de ser un acto coqueto, sabia que el omega ya tenia un Alfa que algun dia regresaria, y el tenia asu lindo albino.

El azabache suspiro con resignacion y asintio ante la declaracion del mas alto.

-Bien, vayamos a por las pistas de ese caso y las juntamos con este, quiza llegemos a algo- Dijo el ojiazul con mas calma, y es que ser policia realmente era cansado.

-Voy yo!-Dijo Fargan, sentando al menor de nuevo en su silla, el menor sonrio y asintio,volviendo a los papeles que tenia anteriormente en la mano.

Fargan sonrio con malicia y se rio en voz baja, porfin hiba a desacerse de aquel asqueroso raton que le robaba protagonismo a el y la hermandad, aunque tambien era venganza propia, cualquiera que hubiera tocado a Guillermo y lastimado, merecia el infierno, y el se encargaria de que Samuel sufriera las consecuencias.

EL ALFA DE RUBIUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora