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-Ruben!!-Grito Vegetta nervioso, tenia panico y sus hormonas estaban por explotar-Baja de ese puto arbol de una vez!!-Volvio a gritar, olvidandose totalmente de guardar cuidado con su vocabulario.

-Eh! Eh! Esa boca!-Contesto Rubius desde la copa del arbol, estaba intentando alacanzar al gato gris que estaba en una de las ramas.

-Carajo Doblas!! Baja de ahi! Yo bajo al gato!-Siguio gritando el ojivioleta.

Estaban caminando a por el helado que habia propuesto cuando,una abuela de quiza 67 años se habia acercado a ellos, les habia dicho amablemente que su gato habia terminado encima de un arbol y que ella no podia bajarlo, Samuel supo que la abuela se habia acercado porque no reconocia a Ruben, seria por la inminente ceguera que podia ver en sus ojos.

Sin embargo el castaño se habia emocionado tanto por la amabilidad de la señora que le habia dicho que el lo bajaria, claro que no penso en el corazon de su pareja y su posible paro cardiaco por el verlo en el arbol.

-Anciana...espere su demanda cuando arregle el problema de Ruben-Murmuro, y es que esa anciana hiba a ser la primera en ser demandada por racismo y/o violencia.

-Tranquilo Vege!-Grito Rubius desde el arbol-Se subir un arbol, soy un oso recuerdas-Dijo haciendo con sus manos la expresion de las garras y sacando pequeños gruñidos.

-Chiqui-Murmuro asustado, sentia su corazon salirse de su pecho y su lobo chillaba desesperado, realmente Rubius hacia estragos en su salud cardiaca.

¿Como se suponia que haria algo con el pueblo si no podia quitarle el ojo de encima a su pareja? Suspiro y busco con la mirada al maldito gato del arbol, lo encontro en la misma rama donde Rubius estaba apoyando su mano, sonrio ilusionado de que Ruben pudiera bajar de este estupido arbol.

-Chiqui!! Arriba a la izquierda!!-Grito y Ruben miro hacia donde su Alfa le habia indicado, encontró al gato con cara de pocos amigos y sonrio pensando en la abuela.

Subio un poco mas para apoyar su pie tambien en la rama, pero esta se partio en cuanto sintio su peso, escucho al gato chillar por el susto y el solo pudo cerrar los ojos esperando en golpe que,curiosamente no llego,o no de la manera que el esperaba, abrio los ojos y se encontro encima de Vegetta que estaba de espaldas y tenia al gato gordo entre las manos.

-Vege!-Grito y se apresuro a levantarse de la espalda de su pareja-Oh por los Dioses, ¿estas bien?-Pregunto tomando al gato de las manos de el ojimorado.

-Te dije que bajaras de ahi-Murmuró el azabache dandodese la vuelta con la cara mirando al cielo.

El menor sonrio y se acosto junto a el con el gato en el pecho.

EL ALFA DE RUBIUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora