Durante la hora del almuerzo, la mente de EunJi se mantuvo perdida. No podía ni prestarle atención a la palabras de HaNa de lo tanto que se repetía la escena de la oficina del muchacho en su mente. Choi la observó con confusión mientras terminaba de meter en su boca la porción de fideos que había tomado con los palillos. Definitivamente estaba actuando extraño. Desde que se la había reencontrado en el pasillo luego de que haya desaparecido, no se había dignado a responderle a dónde había ido o para qué le había preguntando sobre la oficina de HoSung. Acomodó su codo sobre la mesa para descansar el peso de su cabeza sobre el puño cerrado de su mano.
—¿EunJi? ¿En qué piensas tanto? —preguntó esta, logrando finalmente obtener la atención de la contraria. La de cabellos oscuros la miró a los ojos y soltó un suspiro mientras se acomodaba en el lugar.
—HaNa... ¿Puedes contarme todo lo que sabes de los anteriores poseedores de esta tarjeta? —habló la chica, sin mostrar ningún tipo de expresión alegre, más bien una seria y hasta algo preocupada. La de los anteojos tragó saliva y asintió despacio.
—Puedo contarte con detalle el anterior caso... —empezó está para luego hacer una pausa— porque... Se trató de mí... —dijo apenada, con la mirada en el piso. EunJi la observó con tristeza. Había visto como la trataban aquel día que había llevado el pedido, aquel día en que empezó todo. La humillación y el daño que el hijo de la directora le había causado a la chica eran terribles—. Todo comenzó hace un año, cuando negué una orden a HoSung y sus amigos... Allí apareció la tarjeta de la cruz... No importaba lo que hiciera para deshacerme de ella, siempre volvía a aparecer. Al principio comenzaron siendo humillaciones en los pasillos, durante los almuerzos y en las clases, con el tiempo las cosas empeoraron y hasta hubo agresiones a nivel físico... —explicó esta para luego mirar a la contraria a los ojos y mostrar una fugaz y leve sonrisa— meterse con ellos... Es la peor decisión que alguien puede tomar en este instituto...
EunJi escuchó la explicación de la contraria con atención. Había pasado por cosas horribles. Daño psicológico, daño físico, realmente admiraba cómo había logrado llegar hasta donde de encontraba. Era alguien fuerte, de eso estaba segura.
—¿Puedes contarme sobre HoSung y sus amigos? —preguntó luego EunJi. Si ella iba a ser la siguiente posedora de la famosa tarjeta de la cruz, iba a tener que prepararse. Quería saber a qué se estaba por enfrentar y por qué tipo de cosas se vería obligada a enfrentar. La chica de los anteojos tragó saliva y asintió despacio con la cabeza.
—Supongo que ya te he dicho que son cuatro. El mayor de ellos, Ace, es el más fuerte de todos. Su nombre real es Jang WooYoung, es un gran manipulador, todos ellos lo son, aún así con su rostro de ángel lo obtiene todo. Es el heredero de la empresa de su padre, no es tan exitosa como la de la directora, pero si tiene mucho dinero —EunJi se quedó pensando en las palabras que había dicho "rostro de ángel". Realmente todos aquellos muchachos eran atractivos, pero esa característica solo se reducía a lo fisico— Jacob es el siguiente. Su nombre real es Zhang Peng. Llegó como estudiante de intercambio de China, por lo que su rostro es un tanto más llamativo que el de los demás. Antes de que llegues tú, él fue el anterior becado en Ao. Al principio su relación con el grupo de HoSung era terrible, aún así fue o teniendo popularidad y se unió a ellos. Ten cuidado con él, es un mujeriego de los que no hay... —la de cabellos negros volvió a tragar saliva. De seguro estaba describiendo al chico que había pisado. Esperaba no meterse en más problemas por eso— Ziu, o Park HeeJun, es el menor de ellos, a él ya lo conoces, el muchacho con el que compartimos la primera clase ayer... Él... Puede parecer despreocupado o hasta de mirada inocente, pero en realidad no es más que un sádico...
Ace, Jacob, Ziu... EunJi comenzó a enumerarlos en su mente, preguntándose en que clase de líos y problemas se había metido por haberle dado un merecido empujón a un engreído. Solo quedaba él, el hijo de la director y el que lograba incomodarla con mayor facilidad.
—Por último, Kim HoSung, o Lou, es otra forma en la que lo llaman. Él realmente controla todo el instituto desde las sombras, siempre se sale con la suya de alguna manera u otra. Es un mimado que no aceptará un "no" como respuesta. Nunca. Él... No tiene corazón, es frío y cruel...
Kang miró al plato luego de escuchar las palabras de su amiga. Soltó un suspiro y volvió a tomar los palillos para agarrar una nueva porción de los fideos. Tal vez con la comida iba a poder distraerse un poco. Su segundo día y ya estaba en problemas. Se preguntaba cómo estaría St.Van, si extrañaba su presencia en las clases o regresar a sus casas juntos. GeumHyuk era un chico de muchos amigos, aún así EunJi se preguntaba si realmente haría un cambio para él que no esté. La de cabellos oscuros volvió a dejar escapar un suspiro y se mantuvo en silencio, aún así alguien le dió un fuerte golpe a la mesa con su mano, obteniendo la total atención de ambas muchachas. Se trataba de aquella chica que la había llamado "loca" el primer día.
—Vaya, que casualidad, la nueva elegida de Lou y la gorda de su amiga... Sal de aquí, es mi lugar —le ordenó esta en voz alta para luego mostrar una sonrisa burlona en su rostro. Había logrado que las miradas de todos en la cafetería se concentraran en ellas.
—No... —respondió la chica, clavándole una mirada de furia— y retira lo dicho, no eres quien para burlarte.
—¿Qué no soy?... ¡Ey! ¡Te recuerdo tu lugar, basura becada! —dijo enfurecida para luego dejar su bandeja con su comida sobre la mesa. Acto seguido estiró su mano hasta el cabello de la joven y la sujetó con fuerza, obligándola a levantarse del lugar— ahora abre el paso. No mereces estar aquí, no mereces que te tratemos como si fueras una de nosotros... —dijo con seriedad. Soltó bruscamente su pelo, empujándola lejos del asiento en el que se encontraba.
Fue cosas de segundos para que HaNa se levantara del lugar e intentara ayudar a su amiga. Aún así, en su camino se interpuso otra muchacha quien la observó con diversión. Mientras, la que había echado a EunJi de la mesa tomó el vaso de agua que tenía en su bandeja y tiró su contenido sobre la chica, mojando su uniforme. Las risas de los otros alumnos en la sala no tardaron en escucharse. Kang frunció el ceño y cerró los puños para luego notar que HaNa había logrado pasar a través de la que bloqueaba su camino y se acercaba a ella para ayudarla a levantarse.
—Debido a qué es tu primera vez, seré buena contigo, pero piénsalo dos veces antes de responderme así... Idiota... —la amenazó. EunJi estaba a cosa de segundos de darle un golpe, pero antes de que pudiera actuar, notó que su compañera tomaba su mano y la miraba apenada. Sintió como esta le daba leves tirones con su brazo para que salieran de allí, por lo que la morocha se limitó a suspirar y caminar al pasillo.
"Seré buena contigo". Primer día y ya se había metido con el hijo de la directora, segundo y ya había sido humillada ante toda la escuela en la cafetería. No podía dejar de preguntarse una y otra vez que ocurriría con ella durante los próximos días.
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¡Hey! ¿Qué onda? Volví a inspirarme y empecé a escribir una nueva historia jeje. Un poco tarde para decir esto ¿no? Jaja. En fin, ¿qué les va pareciendo? Espero que no se me hayan dormido con estos primeros capítulos. Tranquilos, de acá en más la cosa se va a volver más interesante, puedo asegurarlo. No tengo nada más para decir así que, ¡nos vemos!
