Enfréntate al pasado

No me lo recuerdes Jason

Me asuste al sentir esa presencia extraña en mi cuarto, por lo que abrase a Cookie con fuerza colocándola justo enfrente de mí. No sé por qué pensé que usar a mi gata de escudo serviría de algo, pero ella era lo único que tenía a la mano, y tal vez sus garritas de gatito de dos meses ayudarían como arma, lo que era patético. Con suerte tenia garras.

Oí unos susurros provenientes del baño, el mismo sitio donde escuche el misterioso ruido. Me dispuse a salir corriendo, pero me pare en seco al sentir el sonido del chirrido de una puerta abrirse, no era la de entada, ya estaba abierta y la del armario era corrediza. Solo quedaba otra, y detrás de ella se encontraba el intruso.

Mi susto fue tan grande que al parecer se contagió a mi gata, quien dio un fuerte alarido, salto de mis brazos y salió corriendo por el pasillo dejándome sola con quien sea que este escondido en el baño. Adiós a mi única defensa.

La puerta se abrió por completo y yo como toda persona valiente que no soy estaba a punto de gritar haciendo honor a mi cobardía, pero cuando vi a Johnny salir de su escondite gritando BUUUUUUUU tuve que contener la risa. Él se acercó a toda velocidad para abrazarme tan fuerte que me sorprendió que ese niñito tuviera solamente tres años. Estaba tan bonito con ese pelito rubio y con su risa apoderándose de sus tiernos ojitos.

-John Bennet eres un traidor!- grito una voz masculina, que si no me equivoco, provenía del suelo.

No aguante la risa al encontrarme con el autor de los regaños hacia su pequeño hermanito. Jason.

-el plan era que me esperaras, no que salgas corriendo y para colmo me hagas tropezar enano- dijo Jase poniéndose de pie –WOOW!, estas más fea que la última vez- dijo el muy… genio riéndose de mi

-y tu estas más tonto que nunca- respondí seca y poco delicadamente hacia su insulto

(No sé por qué) seguido de eso me abrazo con ternura, lo que no es común en Jason porque es un simio. Él es alto y las chicas suelen suspirar por su físico de mono atleta, aparte es uno de los solteros más deseados de Lakeland y Miami, la verdad no culpo a sus fans, Jase será una bestia, pero también es realmente lindo, tiene el cabello negro como mi tía y sus ojos son de un color claro entre azul y verde, aparte puede llegar a ser ‘carismático’ y ‘seductor’, pero desde mi punto de vista seré sincera, adoro a Jason aunque debo admitir que a veces es un poco –DEMACIADO- torpe, sobre todo cuando está nervioso o ansioso (tropieza, cae, se choca con lo primero que ve, rompe cosas, y otras actividades realizadas por chimpances), pero si tiene una chica en frente, se vuelve la seguridad andante.

-dónde esta Henrie?- pregunto Johnny quien tiene debilidad por mi hermano ya que admira con locura todos sus inventos

-supongo que está en su cuarto, pero saluda también a mis padres y Amie- respondí

-claro

Dicho esto salió a un encuentro con su primo y yo me quede con el monito… digo con Jason, por lo que decidí iniciar una conversación con el

-no tendrías que estar entrenando?

-nah, la abuela seguro te dijo eso porque sabía que quería darte una sorpresita, y buen susto te has llevado- dicho esto y al ver que moría de risa lo mire lo más ceñuda que pude y a notarlo, su expresión cambio a una de horror- está bien, está bien, no fue con mala intención, no me mates, soy demasiado lindo para morir

-caíste bobo, ahora quien se lleva el buen susto?

-TRAMPOSA! Primero mi propio hermano me traiciona y ahora mi prima me engaña, ya ni en la propia sangre se puede confiar

-Jajajaja! Eso te pasa por querer bromear conmigo

-Bueno basta de bromas, aún no he saludado a los tíos, a Amie o Henrie, luego podemos ir a casa, mama hizo unas galletas que lucen deliciosas, aparte tenemos muchas cosas de que hablar