Alexa. Maraton 1/2

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Miraba al chico que acababa de aparecer frente a mi, era un poco extraño realmente, sonreí algo nerviosa.

Estiro su mano para saludarme, debe estar bromeando...

-No tienes que ser tan cordial-dije, haciendo que bajara su mano, algo apenado- Me llamo Alexa- sonreí.

-¡Alexa!- gritó emocionado, tenía una voz chillona, quizá infantil- Yo, yo soy Alex- era agradable de momento.

-Es un placer conocerte, Alex-.

Ambos comenzamos a salir de la Torre, a lo lejos varios osos seguían a Akira y a otro chico, mientras unos cuantos se acercaban a nosotros.

-He esperado mucho este momento- dije mientras sacaba mi arco y preparaba una flecha, mi arco contaba con infinidad, así no tenía que cargar con tantas flechas

-¿Sabes usarlo?- preguntó Alex, mirando mi arco mientras iba sacando su espada y colocándose su escudo.

-Solo mataba animales para comer, pero soy- dije apuntando a la cabeza de uno de los osos, le di a la primera- bastante buena con el arco- sonreí.

Escuche una risita juguetona de Alex bajo su casco- Esto será divertido- susurró.

Ambos comenzamos a correr hacia los osos, fue bastante divertido poder destrozar a estos estupidos osos, Alex les cortaba la cabeza, mientras yo iba detrás de él cuidándole que no le atacaran. Cuando no hubo más osos, Alex dio un chillido victorioso, a pesar de su voz chillona era muy lindo.

Logré ver a mis pies a un oso moribundo, me agaché y toqué su cabeza- Gracias por sanar a mi madre- susurré y sonreí.

Me levante del suelo, me giré hacia Alex que me miraba confundido- Luego te contaré- le dije. Él asintió levemente- Ese oso es mi ex- dije juguetona.

-¡¿Qué?!- Yo comencé a reír a carcajadas, dando a entender que era una broma, él comenzó a reír conmigo, si risa era chillona y muy curiosa, me gustaba esa risa.

Ambos caminamos hacia un portal, el portal hacia Karmaland, me puse nerviosa, realmente era aterrador no ver a mi madre pero sabía que ella estaba mejor.

Cruzamos a los prados verdes que ya conocíamos, en el camino hacia su casa, me contó cómo era su casa, que yo tendría mi propia habitación, me contó de Jimmy, que aún no se con exactitud que era, pero él lo ama como si fuera su hijo, ¡es tan lindo!

Subimos una montaña, vivía en una montaña, tenía unas bonitas vistas de Karmaland, a lo lejos podía visualizar el bosque que debía pasar para ir a mi hogar, realmente no estaba lejos, eso me tranquilizaba.

Su casa es realmente muy bonita, bastante grande y brillante.

Escuche como se empezaba a quitar su armadura a mis espaldas- Ya era hora, realmente me preguntaba si esa armadura no te daba calor- me giré para verlo solamente con su casco y calzoncillos azules.

Di un grito y cubrí mis ojos, mis mejillas ardían, era la primera vez que veía así a un chico- ¡¿Pero qué haces?! ¡Que nos conocimos hace una hora, Alex!-

-Eh, lo siento, Alexa, siempre he ido así por la vida, tanto en mi casa y con amigos- lo escuche nervioso, sabía perfectamente a qué me refería.

-Ya, pero apenas nos conocimos, Alex- repetí en un susurro- Necesito tiempo para acostumbrarme a esto- baje mis manos, abrazándome a mi misma, mirando hacia abajo- Necesito tiempo para acostumbrarme a ti...- Di un suspiro, era una situación comprometedora que me ponía la piel de gallina.

Escuche como se colocó la armadura, camino hacia mi y me tomó de los hombros, le miré- Te daré el tiempo que necesites para que puedas amarme- susurró y me besó en la mejilla, me sonroje un poco, él no lo notaba pero yo sentía mis mejillas arder- Siéntete como si fuera tu casa- abrió la puerta de la- Volveré pronto- se fue.

-¿Amor?- me pregunté a mi misma, nunca he amado a nadie, no conozco realmente lo que es el amor, es algo que es completamente nuevo y misterioso para mi, algo nuevo que descubrir.

Abrí la puerta y me senté en la orilla de la montaña, eran unas vistas preciosas y el viento movía ligeramente mi cabello, hace mucho tiempo que no sentía esta paz y tranquilidad, cerré mis ojos y disfruté un poco más de ello.

-Espero que me enseñes a amar, Alex...-.

Chicas de KarmalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora