Me dirigía hacia la capital, necesitaba los medicamentos para mi madre, así que llevaba unas cuantas karma coins para poder llevar lo que necesitamos.
Mi estómago rugía, me muero de hambre. Comencé a buscar el pueblo donde venden las más ricas patatas de todos los pueblos, no había absolutamente nadie, es extraño, nunca han faltado ni un solo día.
Observaba unas personas montadas en unos caballos a lo lejos, acercarse a la comisaría.
Era un hombre, una mujer y un joven, los reconocí al instante, son los jefes del pueblo donde traían las patatas. La mujer no paraba de llorar, se bajó del caballo rápidamente a donde un agente se encontraba.
-¡Se llevaron a mi hija!- gritaba- ¡Esos osos se la llevaron!-.
-Cálmese, señora- repetía el agente una y otra vez- Necesitó que me diga el nombre de su hija, pase, pase-.
Desaparecieron de mi vista al entrar a la comisaría, pobre chica, espero la encuentren sana y salva, pensé.
Seguí caminando hasta llegar a un pequeño puesto donde vendían medicamentos, vendajes y otras cosas más de enfermería.
-¡Buenos días, Alexa!- saludó la chica, realmente no recuerdo su nombre, siempre lo olvido.
-Buenos días- respondí- los mismos de siempre, por favor- la chica asintió mientras rebuscaba entre sus cajones.
-¿Cómo sigue tu madre?- pregunto desde abajo.
-Sigue igual que siempre, pero últimamente la veo muy cansada, tengo miedo de que me deje sola- respondí- mi madre es la única persona que tengo en el mundo-.
-Realmente lo siento- susurró- ¿Y no has pensado en conseguir novio?- nótese su insistencia por querer cambiar el tema, creo que no le gustaba mucho escuchar respecto a una mujer moribunda- Escuche que dentro de poco los 9 grandes héroes comenzaran a buscar pareja-.
-Realmente no estoy interesada, no tengo tiempo para pensar en amor o dedicarle tiempo a otra persona que no sea mi madre- aseguré.
-Debes empezar a preocuparte y ver por tu bien, Alexa. Esta bien que quieras ayudar a tu madre, pero nunca te olvides de ti-.
En el fondo, muy en el fondo, sabía que lo que decía era verdad. Es muy estresante y cansado todo lo que debo hacer, pero realmente no tengo otras opciones por ahora.
Me entregó unas cajas y jarabes que siempre llevaba- ¿cuánto te debo?- pregunté mientras empezaba a sacarme la mochila-.
- No es nada, tranquila. Se lo valioso que es para ti un solo karma coin, estos van por mi cuenta- sonreí.
-Enserio, muchas gracias, por ayudar a mi madre- dije tomándole las manos.
-No agradezcas- sonrío- nos vemos pronto, Alexa-.
Emprendí el camino de regreso, con mi arco en mano, matando uno que otro animal que me encontraba para poder tener que comer esta semana.
Observe un bello molino a lo lejos, miré y observé inmensas cantidades de trigo, no lo pensé dos veces, quizá ese fue mi error.
Camine sigilosamente a los cultivos, tratando de no ser observada, comencé a robarme el trigo, en el fondo sabía que esto estaba mal, pero lo necesitaba, realmente lo necesitaba y ellos tienen mucho de sobra.
Escuche un quejido detrás mía, me giré rápidamente, era un hombre alto y ancho, enojado, quizá estos eran sus cultivos.
-¡Ladrona!- gritó, traté de huir pero logró tomarme y evitar que lo hiciera.Dos chicos corrieron hacia donde nosotros, el hombre les gritó que llamaran a la policia y eso hicieron, trate de explicar por qué lo hice pero nunca me escucharon. Me llevaron con ellos, esposada, arrestada por robar, comencé a llorar, hace mucho que no lo hacía, era consolador.
Iba caminando cabizbaja, de repente escuché unos golpes. Estaban atacando a los policías, siendo golpeados y derribados por ¿osos? De repente recordé lo que dijo aquella señora:
"¡Se llevaron a mi hija! ¡Esos osos se la llevaron!"
Trate de sacarme de las esposas, era imposible, así que retrocedí y me coloqué en una pose que me permitía defenderme a pesar de mi situación.
-¡¿Qué hicieron con la chica?!- les reclame- ¡Con aquella chica que es hija de un jefe!-.
-No es de tu incumbencia- respondió uno de ellos.
-¡Claro que lo es si están apunto de hacerme lo mismo que a ella!- comencé a temblar de miedo, nervios y pánico.
-¡Guarda silencio!- respondió el más grande de ellos- Vendrás con nosotros o tu madre morirá-.
No puede ser...
-¿Ustedes que saben de mi madre?- respondí más calmada, pero la sangre me hierve.
- Lo suficiente como para saber que tan enferma está y cuantos días le quedarán sin sus medicamentos- mi semblante cambio a uno de preocupación, cosa que notaron- Pero si vienes con nosotros, nos encargaremos de curarla de todo con esto- me mostró un frasco con un líquido azul, era una poción.
-¿Cómo estoy tan segura de que se la darán?- pregunté, el oso chasqueo sus dedos y apareció un espejo frente a mi que me mostraba a mi madre.
Ella hablaba con los osos, lloraba, el osos susurró unas palabras y la poción entre sus manos desapareció para aparecer en las manos de los osos que estaban con mi madre.
Ella se tomó la poción, su palidez cambió, sus delgadas manos comenzaron a tomar más forma, su apariencia de enferma cambió por completo.
-Ahora que lo has visto, debes venir con nosotros- le mire, suspire y asentí.
Espérame, madre. Volveré a tu lado, lo prometo, escaparé con la chica y ambas regresaremos a nuestros hogares, sanas y salvas.
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Chicas de Karmaland
Fanfiction¿Cuál es la verdadera historia detrás de cada una de las hermosas chicas que acompañan a nuestros héroes de Karmaland? Foto de la portada le pertenece a @mulemount en Twitter: https://twitter.com/mulemount/status/1228877314123075585?s=21