El rey Enrique miraba sorprendido, todos lo hacían, nadie esperaba que los 9 grandes héroes de Karmaland asistieran a la boda de su hija, no entendía como la noticia había llegado hasta la ciudad.
Todos presentaban cierto temor ante la imponente figuras de los héroes, pero se sentían orgullosos y sorprendidos de que estuvieran en su reino.
—¡Es un honor que estén aquí!— exclamaba el rey.
—Lamentamos haber llegado sin invitación, pero no queríamos faltar a tan exclusiva fiesta— dijo Luzu.
—¡Ustedes siempre serán bienvenidos a mi reino!— El viejo rey comenzó a estrechar su mano a cada uno de ellos, deteniéndose en Vegetta, observando cuidadosamente su rostro—¿Nos hemos visto antes?— preguntó.
—Me temo que no, es la primera vez que visito este maravilloso reino— respondió amablemente.
Enrique asintió no muy convencido— Síganme, héroes como ustedes deben estar en primera fila para la boda de mi querida hija— nuestro héroes caminaba detrás de él, todo iba saliendo conforme al plan— La boda de la princesa Akira de Argath y el príncipe Edward de Aris es sin duda uno de los eventos más importantes de nuestro reino— el cuerpo de Vegetta se tensó, Rubius colocó su mano sobre su hombro para que se mantuviera en calma, no debía salirse del plan.
Tomaron asiento, mientras observaban todo el salón real, puesto que buscaban encontrar salidas por las cuales escapar de emergencia, ya sean puertas, ventanas o algún balcón.
Un joven salió de una habitación en el lado izquierdo del altar, asumieron rápidamente que el joven era Edward.
La marcha nupcial comenzó a resonar en todo el salón, haciendo que cada persona dentro de aquel lugar de pusiera de pie y por inercia miraran hacia atrás de ellos.
Enrique caminaba con su hija del brazo hacia el altar.
Akira mantenía su mirada en el piso, sus rusos cubrían su rostro, igual que su velo, se veía triste...
—No bajen la guardia— susurró Luzu a sus compañeros.
Escucharon como el rey regañaba a la princesa, pidiéndole que levantara su mirada, pero ella hacía caso omiso.
Enrique entregó a la rubia al príncipe Edward, mientras él caminaba hacia donde su esposa, el silencio reinaba en la habitación.
Edward sonrió orgulloso al tomar la punta del velo de Akira para levantarlo lentamente, al momento de retirarlo la chica levantó la mirada, mientras sonreía victoriosamente. Un puñetazo llegó al rostro del joven, haciendo que tambaleara y cayera al piso.
Las personas contuvieron el aliento y el sonido de su sorpresa inundó el salón, Enrique de acercó furioso a la princesa—¡Akira! ¡¿Cómo te atreves a..?!— se detuvo horrorizado al ver el rostro de la chica—¡¿Mónica?!—.
La chica se quitó la peluca rubia, lanzándola a los pies del rey—Lo siento, Enrique, pero está boda no sé podrá llevar acabo—.
—¡Guardias!— gritó el rey, rápidamente los héroes saltaron al lado de la chica, sosteniendo sus espadas firmemente.
—¡Vegetta, debes ir por Akira!— gritó Rubius—¡Nosotros te cubriremos!—.
Enrique se sorprendió, ¿el héroe número 1 venía por su hija? ¿En qué momento pasó eso?
🌸
—Te ves preciosa, Akira—.
La rubia miraba con tristeza su reflejo en el espejo, siempre había querido vestirse para su boda, la boda de sus sueños, una boda con la persona que amaba...
—Quita ese rostro, te casarás, ¿eso no era lo que querías?— preguntó la reina, mientras un pequeño grupo de chicas del servicio entraban a la habitación, comenzando a limpiarla.
—Claro que quiero casarme— suspiró— Pero quiero casarme con la persona que yo amé, madre— respondió— Yo no amo a Edward, yo amo a Vegetta—.
—Deja tus tonterías, Akira— dijo la reina, comandando hacia la puerta— Entiendo que quieras casarte con alguien que amas, pero no hay otra opción y no hay forma de que un joven de tal estatus deba tener una pareja como tú— cerró la puerta con fuerza.
La rubia de desplomó, cayó al piso, no le importaba arruinar su maquillaje con sus lágrimas, su libertad estaba llegando a su fin a sus 24 años, realmente desearía no ser una princesa...
Un par de brazos la rodearon con suavidad, luego otros y otros, no entendía que pasaba hasta que levantó su mirada y se encontró con el amable rostro de Dulce, Kristina, Alexa y Mónica.
—¡Chicas!— exclamó feliz, abrazando a sus amigas, quienes respondieron amablemente aquel acto.
—No tenemos mucho tiempo, Akira— dijo Alexa rápidamente— Quítate el vestido—.
🌸
Vegetta corría rápidamente por los pasillos del castillo, siguiendo el rastro de orquídeas que Kristina había dejado hasta la habitación de Akira, donde se supone que estarían las chicas pero...
La puerta estaba rota en el piso, corrió con más fuerza y entró la habitación.
Las chicas se encontraban en el balcón de Akira, siendo acorraladas por guardias, Kristina, Dulce y Alexa ocultaban a la rubia detrás suya.
—¡Aléjense de ellas!— gritó, llamando la atención de los guardias y las chicas, Akira sonrió de inmediato al verle.
—¡Vegetta, eso no era parte del plan!— gritó Alexa, quien se colocó al lado del héroe para acabar con los guardias.
—¡Que las acorralaran tampoco era parte del plan!—
—¡¿Ya está listo, Dulce?!— gritó la morena.
—¡Ya!— gritó de vuelta.
—¡Vegetta! ¡Hazlo rápido!—.
Rápidamente dejó la pelea, agachándose donde la rubia—¡Sube a mi espalda, Akira!— dijo, ella acató aquella petición, sujetándose a su cuello y sosteniendo su cadera con sus piernas. Una vez de pie, tomó entre sus manos a Kristina—¡No se suelten!— gritó y en ese momento, saltó.
Recién salido del horno uwu

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Chicas de Karmaland
Fanfiction¿Cuál es la verdadera historia detrás de cada una de las hermosas chicas que acompañan a nuestros héroes de Karmaland? Foto de la portada le pertenece a @mulemount en Twitter: https://twitter.com/mulemount/status/1228877314123075585?s=21