La casa del lago.

Capitulo cinco.

¿Que hacían mis padres aquí? ¿No debían estar trabajando como de costumbre? ¿De viaje? ¿En otro país? ¿En otro lado? ¿Qué hacían aquí?.
Los mire examinándolos, hacia mucho que no los veía, habían cambiado mucho, mamá tenía mas largó su cabello y papá tenía principios de barba, se veían diferentes y.... bien.
James volteó su cabeza a donde día yo y su cara se ilumino en menos de dos segundos, salió disparado a abrazarlos.

- Papis, ¿dónde estaban? Pensé que me habían dejado. -comento James, haciendo que mis padres rieran.

- Trabajábamos mi amor, pero ya estaremos más tiempo en casa contigo y tus hermanos, tu papi consiguió lo que tanto queríamos, ahora es el jefe de la compañía. -le respondió mi madre con una enorme sonrisa.

- ¿En serio? -dijo James sorprendido.

- En serio campeón -contesto mi padre y lo cogió en brazos.

Yo miraba aquella escena con dulzura, tristeza y sorprendida.
Dulzura: Porque mis padres aún dejándonos, se acordaban que tenían tres hijos y seguían siendo amables con nosotros. Jamás nos han puesto una mano encima, pero su ausencia puedo apostar a que dolía más que un golpe.
Tristeza: Años atrás, cuando yo tenía 7 años, mis padres también me dijeron lo mismo a mi y a mi hermano y al mes, se fueron dejándonos de nuevo con la nana, pero a diferencia de ahora, sólo los veíamos una vez al mes y eso, si teníamos suerte.
Sorprendida: Mi padre siempre dijo que el día que llegará a la cabeza del corporativo, las cosas en casa iban a cambiar, serían diferentes y nos apostaban a que iban a tapar la ausencia que dejaron en nuestros corazones años atrás pero, ese hueco es imposible de arreglar.
Cuando mi padre bajó a James, los tres me miraron como esperando a que yo también corriera hacia ellos pero hice lo contrario, sólo les dedique una sonrisa acompañada de un movimiento con la cabeza y me fui a escaleras arriba.

Cuando llegue a mi habitación, me tumbe en mi cama boca abajo pensando y analizando todo lo que pasaba en casa.
Pensé en lo que mi hermano había dicho anteriormente y la rabia volvió a mi.
Me levanté de la cama, cogi un libro viejo y me incorpore en el suelo sentándome como los indios, abrí una hoja y empece a rallarlo sacando toda la rabia y enojo que traía dentro, después me levanté y lo patee lejos de mi vista.
Volví a recostarme en mi cama y mi celular empezó a sonar, me llego un mensaje de Logan.

"______,¿le has dicho a tu hermano ya? Dime ahora o calla para siempre jajajá en serio, tienes que venir. Te quiero McCoy"

Cuando le iba a contestar, me llego otro mensaje, pero ahora de su hermano, Paul.

"Bombón, ¿qué paso? ¿Irás con nosotros? Tienes qué ir, más porque estuve pensando lo de la casa y tengo mucha adrenalina por entrar a esa casa vieja contigo para ser detectives jajá, te quiero _____, debes avisarnos hoy para decirle a mi tío y ponernos de acuerdo. Esperamos tu mensaje."

Les mande un mensaje a ambos diciéndoles que en 20 minutos tendrían la respuesta porque tendría que pedirle permiso a.... ¡Mis padres!
Salí corriendo en busca de mi nana la cual estaba en la cocina con el imbécil de David que al verme, bajo su cabeza.

- ¡Nana! -le exprese con una sonrisa- ¿sabes dónde están mis padres ahora?

- Pues... trabajando, ¿no? -hizo una mueca de "¿estas bien o llamo al doctor?"

- No nana, mis padres llegaron hace como... 30 minutos, los vi llegar y están en casa. -le explique.

Sentí como mi hermano me miraba fijo y escuchaba con atención todo mientras que, mi nana dejo de limpiar los trastes y me miro sorprendida.

- ¿Están en casa? ¿Cómo es que no los eh visto? ¿Querrán comer? ¿Necesitarán algo? -pregunto aún sorprendida.

- No creo nana, si no ellos ya habrían bajado a decírtelo, ¿no crees? -le pregunte y ella asintió- bueno, pues como no están aquí, iré a su alcoba a pedirles permiso. Ahora vuelvo nana.