Capitulo nueve.

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Íbamos caminando poco a poco y así, poco a poco el terror me invadía a mi.

- Tranquila, todo estará bien, yo te cuidare.

Al voltear a ver al proveniente de esas palabras, me encontré a Michael mirándome y siguiente, me tomo de la mano. Me sentí segura pero a la vez insegura, quería confiar completamente en él pero había algo que me decía que no lo hiciera.
Bien, los diez ya estábamos frente a la casa, voltee a ver a cada uno; Logan, estaba emocionado, Paul tenía una sonrisa en su rostro como diciendo "por fin", Francis tenía miedo, lo vi en sus ojos, Charlie tenía cara sería y Michell, tenía pánico al ver la casa frente a ella. Cuando volteé a ver al otro lado, Calum, Michael, Ashton y Luke veían la casa de una manera extraña, sus miradas expresaban miedo, venganza, enojo y demás. Luke volteo a verme y me sonrió.

- Bien, entremos. -dijo Charlie como tratando de decir "acabemos con esto lo más rápido posible"

Nos acercamos a la puerta y Ashton tomó la manija para abrirla pero esta estaba cerrada con llave. Maldije por dentro.

- Bien, no sé puede abrir, ¿qué hacemos?

- Yo diría que por la puerta de atrás. -dijo Michell.

- ¡NO! -grito Calum- bueno, hay que intentar por las ventanas o... o por esta misma puerta. -dijo nervioso. Algo estaba pasando.

- Bien, nos dividiremos, que cinco intenten abrirla y los demás intenten por las ventanas.

Todos asentimos y nos dividimos, yo estaba con Logan, Michell, Francis y Luke, mientras que los demás estaban con Paul, Michael, Ashton, Calum y Charlie.
Nos fuimos al otro lado de la casa, había varias ventanas así que, decidimos intentar. Nada, las de abajo no podían abrirse entonces nos dirigimos a las de en medio.

- ¿Quien pesa menos de ustedes dos? -pregunto Luke.

- Michell. -dije rápido.

Michell me fulmino con la mirada y fue hacia ellos, le hicieron una escalerilla con sus manos para impulsarla. Al llegar a la ventana, Michell la abrió fácilmente y se adentró a ella. Ya sabíamos como entrar. Francis les fue a avisar a los demás para que vinieran hacia nosotros para adentrarnos todos a la casa.
Una vez, cuando se incorporaron los demás, me voltearon a ver como esperando algo y sabía que querían.

- Es tu turno, _____.

Me puse nerviosa, no quería entrar pero no tenía de otra. Me acerque a ellos y ahora Calum, Ashton y Charlie hicieron la escalera, subí uno de mis pies y luego me impulse con su ayuda para poder llegar hasta arriba. Las manos de Michell me ayudaron a que fuera más fácil.

- Vamos, _____, sólo un empujón y estarás dentro. -dijo Michell.

Los chicos me impulsaron más y Michell me agarro para ayudarme a cruzar la ventana. Una vez ahí, dirigí mi mirada al gran pasillo donde nos encontrábamos Michell y yo. Estaba obscuro pero se veía un poco gracias a la ventana donde nos encontrábamos nosotras y a las ventanas de a lado.
Ayudamos a Paul a incorporarse con nosotras, fue más rápido.
Un ruido llamo mi atención e hizo que girará a ver. Había una mesa con una vela encendida, sobre la mesa había un papel. Quise ir a verlo.

- Amigos, ahora vuelvo, quiero ir a ver algo.

- No te alejes tanto. -me dijo Paul girando hacia mi.

- Si, lo prometo.

- Bien. -volteo su mirada para subir ahora a Charlie.

Fui caminando despacio ya que cuando pise la alfombra que había allí, se escucho un crujido de la madera. No quería llamar la atención de mis amigos y distraerlos.
Llegue a la mesa y había un sobre, estaba desgastado y me entro la curiosidad de abrirlo y ver que tenía y así lo hice.
Saqué la hoja y con la ayuda de la vela, pude leerla mejor:

"17 de septiembre de 1983.
Asunto: CONSEJO/ACTIVIDAD ilegal en Sistemas psiquiátricos Murkoff.

Sé que no me conoce, pero debo hacer esto rápido. Podrían estar vigilándome.

Trabaje durante dos semanas en las instalaciones de Sistema psiquiátrico Murkoff, en el monte Massive, como consultor de software. Me temo que estoy quebrantando un montón de acuerdos de confidencialidad, pero que les jodan.

Cuando recibí la llamada para esta casa, tenía que venir a reparar unas cosas que unos doctores me pidieron pero, ya no pude más.

Están ocurriendo cosas terribles. No lo entiendo. Soy incapaz de creer la mitad de cosas que vi. Los doctores y dueños de esta casa hablaban de una terapia que había llegado demasiado lejos, de algo que habían encontrado en la montaña cerca del bosque y que les había estado esperando. Murkoff está ganando dinero Acosta de hacer daño a muchas personas.

La verdad tiene que salir a la luz."

¿Qué mierda? ¿Ocurrían cosas terribles aquí y en un hospital psiquiátrico? ¿Doctores vivían aquí?

"No vayas al sótano. No va a ser lo que crees"

Escuche una voz cerca de mi oído por lo que voltee rápido a ver a los chicos, ya estaba todos aquí y ninguno había sido.
Metí el papel en el sobré y lo guarde rápido en mi sudadera para que nadie viera nada.

- Listos, estamos dentro, ¿ahora? -dijo Francis.

- Busquemos linternas o algo para iluminar mejor. -dijo Michael.

Investigamos en las habitaciones y en todas habían batas de doctor e incluso maletines. Aquí vivían o vivieron doctores.
Todos encontramos una linterna, gracias al cielo todas tenían baterías y repuestos.
Bajamos al la planta baja, todo estaba obscuro y pude ver por la ventana que estaba lloviendo y era de noche.
La casa era grande y vieja, los muebles estaban tapados con una sábana, los corredores estaban en silencio, lo único que se escuchaba eran nuestras respiraciones.
En el piso había pistolas, cuchillos, cuchillas y desarmadores. No entendía nada.

- Esto está de la mierda. -dijo Charlie cuando vio todo el desmadre en el piso.

- Hay que ir al sótano. Hay que ver que hay allí dentro.-dijo Michael señalando una puerta.

"No vayas ahí. No confíes en ellos" Escuche y recordé las palabras que anteriormente había escuchado. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y voltee a ver a los cuatro chicos.

- No. -dije fría- mejor hay que salir de una buena vez de aquí.

- Acabamos de entrar, _____, no va a pasarnos nada, coño. -dijo Michell.

- No quiero ir al sótano y menos con ellos. -los señale y Michael, Ashton, Calum y Luke me miraron serios.

- Ahora son nuestros amigos, joder, vamos ya.

- En serio, no quiero y ellos no son mis amigos.

- Coño _____, vamos ya, no te va a pasar nada, joder chavala, que terca eres.

Francis agarro mi mano y empezó a jalarme hacia la puerta.

"No vayas"

"Haz que te suelte y sal de aquí"

"Estás a tiempo, sal y no vuelvas"

"Corre"

"No dejes que te lastimen. Son malos. No confíes en ellos. Aléjate de ellos"

Francis giró la manija y empezaron a entrar, Michell fue la primera y todos la siguieron. Francis volvió a tirar de mi brazo e hizo que entrara con el corazón latiendo a mil por hora. Pareciera que iba a salirse de su lugar.

"Ya es tarde. No hay vuelta atrás. No dejes que te encuentren."

La casa del lago.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora