¡Hug me! ¡Be Mine! - JiYoo [Completa]✓

XII. Tension

- Amo tu voz — susurré. Haciéndola estremecer.

- Aquí tienen las bebidas — el bartender nos interrumpió — Disfruten de esta noche — me guiñó. Estaba a punto de hablar cuando de repente alguien más interrumpe el momento.

- Me alegra verlas por aquí — ¿Ella? Lo que me faltaba — Dieron un lindo espectáculo. No sabía que cantabas tan bien Yoohyeonnie — se dirigió a mi acompañante.

- Oh! Gracias — sonríe — ¿Qué estás haciendo aquí? — habla con amabilidad.

- Vine a divertirme con algunas amigas. Asistiremos al evento de Gucci — levanta su copa y señala a unas chicas del frente.

- Sorprendente!! Mándale saludos a Irene de mi parte. Dile que la extraño — eso me pone celosa. ¿Quién es esa tal Irene?

- Está bien — suspira — Si me acerque a ustedes es porque quiero disculparme contigo Jiu. Lamento haber sido participe del engaño de Taehyung.

- No te preocupes. Si ese día no los hubiera visto seguiría con los ojos vendados. Porque de repente haces esto. ¿No estás con él?.

- Termine con él ese mismo día. Sé que hice mal meterme en una relación. Pero jugó con mi corazón. Otra vez pido disculpas. De veras lo siento mucho.

- Eso ya no importa ahora. Me alegra que hayas terminado con él. Merece estar solo.

- Estuvo molestándome demasiado. Lo veía enloquecido. Cuando regrese a Corea renuncié a la compañía. No trabajaría dónde trabaja mi ex. Ya sabes es mejor tener distancia. Lo bueno es que firme un nuevo contrato. Mucho mejor. Y como verán volé aquí con mis amigas para celebrar. Haremos lindos recuerdos — bebe de su copa — Ví que ustedes estuvieron saliendo. ¿Son novias?.

- Eh. No. Si. Aún no — hablámos al mismo tiempo.

- Okay — alargó la palabra — En fin — bebió otra vez — Les deseo suerte para ambas. Cuidense mucho. Por favor Jiu ¡Cuida bastante a Yoohyeonnie por mi! — dirigió su mirada a Yoohyeon y le guiño. ¿Qué? — Gracias por escucharme chicas. Las dejaré solas. Disfruten de la noche — sonrió con mucha picardía mientras caminaba al frente.

- ¿Yoohyeonnie? ¿Irene? ¿Cuidala por mi? ¡Qué Confianza! — susurré

- Disculpa. ¿Qué dijiste MinJi? — sentí el aliento de Yoohyeon cerca mío.

- Nada. Eh. ¿Cómo es qué conoces a Tzuyu? — bebi de mi vaso.

- Uh. La conocí cuando era pequeña. Fue mi amiga de la escuela de artes — suspiró — Fuimos novias en la adolescencia — casi escupí la bebida al escuchar eso — Descuida no paso nada entre nosotras. Estuvimos por un reto. No la veía mucho desde que comencé a estudiar en la Universidad hasta el día que me la crucé en el trabajo — Bebimos al mismo tiempo.

No dije nada al respecto. Me puse a pensar en cuántas novias en realidad había tenido Yoohyeon. Por cierto ¿Quién de esas chicas será Irene?. Quise mirar al frente cuando de repente sonó una canción muy pegadiza (Don't Star Now by Dua Lipa). De inmediato varias personas salieron a la pista.

(...)

- ¿Me concederías está pieza? — Acaricie su delicada mano.
MinJi me miró y sonrió alegre de que me atreviera a sacarla a bailar.

- Claro.

Si no me equivoco la ví tan metida en sus pensamientos. ¿Qué estaría pensando?. Me preguntaba mientras me movía al ritmo de la música. Acabo la canción y nuevamente nos dirigimos a la barra para pedir bebidas alcohólicas.

De repente las luces se apagaron y se escuchó la dulce música romántica. La mayoría de los bailarines se retiraron y solo algunas parejas abrazadas permanecieron en la pista balanceándose con la deliciosa cadencia de los compases suaves. Mi corazón quiso salirse de su sitio ante la imperiosa oportunidad. Para mí sorpresa, MinJi se me adelantó.

- ¿Quieres bailar?

- Claro.

Me tomo de la mano y caminamos juntas. Nos colocamos en el centro de la oscuridad. La abracé por la cintura y ella acomodó sus manos alrededor de mi cuello. Con la excusa de hacer algunos comentarios, me acerque paulatinamente a su rostro hasta que la distancia que nos separaba se redujo al mínimo. Nuestros pies se movían lentamente y el halo magnético de ambas se había fusionado produciendo una reacción más que excitante. No necesitaba hablar mucho. Nuestros cuerpos exhalaban una química poderosa que nos hacía sentir en las nubes.

- ¿Sabes, MinJi? — susurré en su oído — Yo siempre te he querido en secreto.

No contestó pero después de ese comentario nos abrazamos totalmente. Aprecié la delgadez de su cintura con mis manos. Sentir el contacto de nuestras partes íntimas me dejó sin aliento.

La música terminó y nos separamos de inmediato mirandonos a la cara. En su rostro había un matiz carmín que la agraciada aún más y en la mía la mirada que ha perdido los estribos por la emoción del enorme deseo de llevarla hasta el final.

- ¿Qué te parece si vamos a un sitio confortable dónde podamos platicar tranquilamente? — le propuse en voz baja — Me gustaría mucho estar a solas. ¡Solamente las dos!.

No me contestó que sí, pero apenas se escuchó otra canción salimos de la pista en dirección a la puerta de salida.

Cuando subimos al auto tome su mano izquierda, la acaricié con ternura y me la llevé a la boca lentamente para darle un beso.

- ¿A dónde vamos? — preguntó.

- Es una sorpresa — dije poniendo en marcha el motor.

Ella se encogió de hombros sin apartar su penetrante mirada de mi rostro.

Salí de las calles de París conduciendo muy despacio en dirección a la casa de playa. Cuando accione el freno y miré con cuidado para subir por la rampa del estacionamiento de la casa. Detuve el automóvil. Con las ventanas cerradas y el auto inmóvil se presentó un tenso pero fraternal silencio.

- MinJi.. — titubeé como una adolescente desmañada — lo que dije mientras bailábamos.. es cierto. Desde que te ví en el cine sueño con estar contigo. Eres la mayor ilusión de mi vida. No podía confesártelo al saber que estabas en una relación y mucho menos cuando no éramos nada. Conocerte fue una buena jugada del destino. Ser correspondida a tus besos  me hizo feliz creando esperanzas e ilusiones — mis manos jugueteaban pasando las llaves de un lado al otro. Estaba muy nerviosa. Hubo un pequeño silencio — ¿Podemos salir? — asintió.

Salí del auto y caminé lo más rápido que pude para abrír su puerta. Me tendió la mano para ponerse de pie.

Caminamos hacia una parte la playa. Tenía todo preparado. La decoración se veía muy bonita y el alumbrado estaba perfecto. Había cómo una especie de altar en el centro de la zona. La llevé allí lentamente.

- No tienes idea de cómo me gustas, MinJi — acaricié suavemente su rostro con mi mano derecha mientras entrelazaba mi mano izquierda con la suya — Cada momento contigo fue, es y será significativo para mí. Estoy profundamente enamorada de ti — quedé en silencio por segundos — ¿Quieres ser mi novia? — me miraba con la boca entreabierta en un gesto de ternura.

- Si. Si quiero ser tu novia — nos acercamos despacio y rocé con mis labios sus labios cálidos. Apreté mi boca contra la suya para hallar la enloquecedora humedad de su lengua. Fue un beso cargado de ternura y pasión. La abracé fuertemente y acaricié su cabello y espalda. Sentí el deseo crecer como un ente incontrolable y cerré los ojos para entregarme por completo al movimiento sensual.

Cuando nos separamos MinJi respiraba rápidamente y estaba encendida de un leve rubor. Después de unos minutos comencé a recorrer mi boca por la comisura de sus labios, sus mejillas, su cuello, sus oídos. Al besar y mordisquear su oreja izquierda le susurraba que estaba loca por ella, que me fascinaba, que la idolatraba, que daría cualquier cosa por una noche a su lado...  MinJi mientras tanto me acariciaba discretamente el trasero y muslos. Subía sus manos casi hasta mi entrepierna y volvía a bajarla.

Me costó mucho separarme de ella. Pero teníamos que platicar de nuestra relación.