capitulo 5

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Robbie.

Me despierto por la mañana con algunas energías restauradas por dormir de la manera correcta y las horas completas.

Voy al baño y me lavo los dientes y la cara, leo un rato uno de los libros que traje y que no he terminado y seguido de esto me baño, no quiero hacer mucho y principalmente quiero pasar de ser percibida, ese hombre no me mató cuando se lo pedí, creo de verdad que dios no quería que muriera en este momento, así que pienso darle provecho a mi vida y superar a mi padre.

Terminando de bañarme hago la cama y pongo algo de ropa en los estantes del armario, solo tomo una camisa blanca y unos jeans y unas sandalias, no sé cuanto tiempo tenga que estar aquí, así que no quiero que la ropa se arrugue más de lo que ya está.

Pero innevitablemente me da hambre, y es que ya son las 11 de la mañana y llevo tres horas despierta.

Abro la puerta por primera vez en todo el día y bajo sigilosamente por las escaleras, llego a la cocina y abro el refrigerador.

-no te esfuerces por no hacer ruido, te escucho hasta el otro lado de la casa- oí detrás de mí.

Me volteo con el cartón de jugo en la mano.

-s-si, lo siento, es solo que....- su mirada me quema la piel y no puedo crear una excusa-no quiero ser un estorbo, pero me dio hambre.

-si te hace sentir mejor, no estorbas, en esta casa las pesonas no prestan atención a otras nuevas que yo haya traído, son reglas que yo puse- me dijo desde arriba, porque me saca completamente una cabeza.

-de acuerdo, gracias, seguiré con esto- dije mientras sacaba las cosas necesarias para hacerme un sándwich, mientras lo preparaba vi que él no se movía de donde estaba, así que le hice uno también.

Tome los platos y dos vasos y le acerqué uno.

-es para ti, se ve que querías uno- dije dándoselo mientras me sentaba enfrente de él. - entonces, te llamas Adan por lo que sé, de donde eres Adan? Yo soy originalmente brasileña, pero no sé portugués, padre nunca me quiso enseñar .- dije después de darle el primer bocado a mi sándwich.

-bueno- dijo antes de darle un bocado al sándwich- soy italiano, y vine a muy temprana edad aquí a Estads Unidos. Es todo lo que quieres saber de mí- dijo antes de seguir comiendo su sandwich.

Bueno, que seco, dios mío. Seguimos comiendo en silencio, así que decidí romper el hielo.

-te digo algo? - le dije volteando a verlo, él me ve de inmediato.

-cuéntame- dijo antes de darle otra mordida al sándwich

-sabías que conoces el olor a fresa, pero la fresa natural no tiene olor?- dije  viéndolo.

-no lo sabía- dijo después de darle el último bocado. -me voy- dijo antes de salir de la cocina hacia la entrada para tomar un arma y salir. Yo termino de almorzar, lavo los trastes y me voy a mi cuarto para lavarme los dientes.

Después de algunas horas el calor  me  hace abrir la ventana y fui a la terraza que tiene, volteo a ver los alrededores de su casa, los árboles,  una fuente que tiene y, una piscina! El dijo que todo es explorable, creo que voy a explorar la piscina.

Me pongo un traje de baño de una pieza, tomo una toalla y mis sandalias, me pongo bloqueador y salgo correndo a la piscina, volteo a mi reloj para quitármelo para que no se moje y veo que ya son las tres de la tarde.

Adan.

Llego a la casa acompañado de mi único amigo, Luca, entramos a la casa platicando de algunas cosas del negocio.

-a dónde quieres ir?- le digo

-porqué no vamos al patio? Es un día muy bueno- me dice mientras se estira

- de acuerdo- veo a una de las cocineras- Clara, nos puedes traer algo de comer al patio? - le digo

-si señor-dice

Salimos al patio trasero platicando de nuestras cosas y cuando llegamos al patio encuentro a la niña en traje de baño secándose con una toalla el cabello, voltea a vernos y se envuelve en la toalla.

-y tú dulzura? Quién eres?- dice Luca de inmediato al verla

-puedes decirme Robbie, pero ya me retiro- dijo saludandolo y llendose después.

-de dónde sacaste a esa chica? Viste su trasero?- me dijo

-coincidencias de la vida- fue lo único que le pude decir.

Nos sentamos y seguimos platicando mientras comíamos lo que trajo Clara, pero me quedé pensando en todo un poco mientras Luca me platicaba algo trivial. Tomé una fresa en mis manos.

-me estás escuchando Adan? - me dijo Luca devolviendome a la realidad

-sabías que las fresas no tienen olor?- le respondí antes de comerla

me has condenadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora