me has condenado

capitulo 12

Robbie.

Me levanto con el sol, hoy dormí bastante bien, han pasado ya dos semanas desde que Adan me reveló sus sentimientos y nos convertimos en una pareja, y es que él es ideal, me encanta, es muy tierno, es considerado y me quiere, y eso es suficiente para que yo pueda estar feliz con él. 

No quiero pasar mi tiempo con nadie más,  con nadie más que no sea él. Hago mi cama y me meto a bañar,  tomo solamente una ducha rápida, me pongo una blusa azul y unos shorts blancos y me quedo descalza.

Bajo a hacer algo de almorzar y en cuanto la comida empieza a sacar aroma se escucha como Adan llega a la cocina, siempre lo mismo, no entiendo por qué teniendo dos cocineras en la casa el prefiere que yo haga cosas como su café o su almuerzo, no tengo problemas con eso, él me ha dicho que no lo haga si no quiero,  pero a mi me gusta hacerlo.

-adoro tu sazón Robbie, de verdad- me dice mientras comemos.

-tu comes lo que sea que haga Adan-le digo sirviendo café.

Hablamos de temas varios entre la comida y reímos.

Terminamos de desayunar y él se va a continuar con sus trabajos, yo me voy a la sala de estar, desde lo ocurrido ya puedo salir pues ya nadie nos vigila, pero hoy no quiero.

Pasa la tarde y leo algunos libros, uso las redes sociales y voy un raro a el columpio que hicimos. Me alzo en el aire y cuando vuelvo al otro lado siento como unas manos grandes me impulsan, volteo atras para ver lo que pasa y es Adan, vestido de traje como siempre lo hace me ve desde abajo, con una sonrisa media, yo lo veo con otra sonrisa y luego veo atrás de él,  veo como los guardias bajan a alguien del auto y lo meten a la casa.

Me bajo del columpio y caminamos juntos por el jardín, él prende un cigarro.

-Qué llevaban los chicos?- dije como si no supiera.

-un traidor solamente, no te preocupes por eso- me dijo, pero yo me quedé con un pensamiento en mi cabeza. Recuerdo cuando me pasó lo mismo a mí y no quisiera que eso volviera a suceder.

Caminamos adentro y comemos la comida que han preparado las cocineras en el gran comedor que tiene la casa, hablamos de otras cosas como si no pasara nada, terminamos de comer y Adan baja a esa habitación. Media hora después Adan estaba de nuevo en el primer piso y salió en el atadecer, yo me fui a mi habitación. Al rededor de las diez de la noche él volvió y se fue a su habitación.  A esa hora más o menos baje al primer piso con agua en botella, el botiquín y una manzana.

Baje a la habitación en donde se encontraba esa persona y prendo la luz,  de inmediato un hombre de al rededor de unos 24 años levanta el rostro y al verme se asusta e intenta moverse, intentando gritar a través de su mordaza.

-shhh- le digo y se calla- despertarás a todos.

Bajo las escaleras hacia en donde está atado, él solamente me ve.

Rápidamente localizo algunas de sus heridas en su cara y comienzo a curarlas. No dejo rastro de vendas o algo por el estilo para que no se enteren.

Le quito la venda y voy por la botella de agua.

-quién eres?- me dice el hombre cuando me vuelvo a acercar- y porqué me ayudas?

-soy Roberta Flores- digo destapando el agua

-como el abogado?- dice, yo asiento y él comprende que somos familia, no cuestiona nada más.

-te traje algo de agua- le digo y le pongo la boca de la botella en su boca, el comienza a beber, después de unos pocos minutos le quito la botella.- te voy a desatar una mano si me prometes que no harás nada malo- él me dijo que sí con la cabeza.

Comencé a desatarle la mano y al quedar completamente desatada, lo unico que hizo fue estirar los ligamentos, bien, vamos bien.

Le paso la manzana y él comienza a comerla.

-porqué te han traido aquí? Si puedo saber - le pregunto sentada en el suelo.

-ha sido una equivocación, una muy mala equivocación. Yo trabajo para uno de los socios del jefe de esta zona, Adan D' Mico, lo conoces?- yo asenti- bueno, fui a enviar un recado a uno de los trabajadores de un burdel de la ciudad para darle un ultimátum, pues el negocio de la prostitución es mal visto en las zonas de Adan y la de mi jefe-  recordé la noche que conocí a Adan.

- bueno, él me ofreció un trago y yo lo acepté, hablamos de lo que me había dicho y supongo que se pudo haber malinterpretado lo que estábamos hablando, porque cuando llegó Adan mató al señor y a mí me llevó, porque el diálogo fue el incorrecto. Traté de explicarles pero no escucharon, y ahora estoy aquí. - dijo terminando de comer.

-oh dios mío tienes que salir de aquí,  tienes que explicarlo todo.

Le desate la otra mano y  al estar desatando un pié mientras el desataba el otro escuché una voz.

-Qué haces?- me dice la voz de Adan detras de mí.

-esto es un error, es la verdad, el no es un traidor, fue un completo malentendido, se que él dice la verdad, confío en él.-le digo

-tu confías en todos Rob- me dice acercándose.

-y tu no confías en nadie, es por eso que está él aquí,  deja que te lo exlique.- le dije

-sal de la habitación- me dice, salgo con la cabeza gacha, cierro la puerta y pego mi oído para saber que pasa, pero no escucho nada.

Espero fuera al rededor de diez minutos, cuando la puerta se vuelve a abrir, sale Adan con el chico platicando. Me levanto al instante.

-tienes mucha suerte, y te debemos nuestras disculpas,  cuando vuelvas a casa tu y tu jefe serán atribuidos con regalos por el error- dice Adan abriendo la puerta.

El chico sale y dice.

-muchas gracias Roberta, te debo una grande, y aceptamos sus disculpas, yo me encargaré de explicarlo todo, hasta otra vez señor Adan, tiene suerte de tener una chica como ella.

Dice y se lo lleva uno de lo guardias de Adan. Finalente cierra la puerta.

-bueno, buenas noches-dice y va a las escaleras

-espera, no tienes nada que decirme Adan?- digo viéndolo.

- tu tenías la razón y yo estaba equivocado- dijo viendo a otro lado.

Subo las escaleras  su altura.

-buen chico- digo y le doy un beso pequeño,  él me lo devuelve y no vamos a dormir.