me has condenado

capitulo 6

Adan.

Han pasado algunos días desde que todo esto comenzó, por causa de esta situación las juntas y todos los negocios los estoy llevando de una manera mucho más sigilosa, tengo que ser cuidadoso. Y todo porque un reclamo de impuestos no cuadro con los ingresos. Al fin tuvieron la perfecta excusa para investigarme.

Me levanto por la mañana,  las siete de la mañana para ser exacto, nunca he podido dormir bien, cosa que se nota en mis ojeras, no son pronunciadas, pero ahí están.

Me meto al baño y tomo una ducha fría,  hace demasiado calor. Termino de ducharme y me rasuro para poder cambiarme después.  Hoy tengo una junta con algunos compañeros que se encuentran aquí y tenemos que renovar los acuerdos entre nosotros.

Me pongo mis pantalones negros y una camisa blanca y me arremango las mangas por el clima y me pongo mis zapatos. Bajo a alorzar a las ocho y ahí estaba ella, aún en pijama y con una coleta en el cabello comiendo cereales, me volea a ver y me sonríe. Nos hemos llevado mejor y ya hasta me cae bien.

-Buenos días- me dice a mis espaldas mientras yo tomo una taza de café y dos rebanadas de pan con mantequilla.

-buenos días- le digo sentándome enfrente de ella y comiendo el pan.

-te gusta el café solo?- me dice viendo mi café

-Sí, no me gusta dulce- le digo dando un sorbo.

-ay no, a mi no, es demasiado amargo, yo le pongo leche y algunas cucharadas de azucar, bastantes- me dice ella

- estoy seguro de que no has probado el café solo- digo antes de morder el pan

-pues... no, pe-pero

-pero nada niña- digo inerrumpeindola

-a si? - dice y toma mi cafe y le da un sorbo, de inmediato pone una mueca de disgusto- es desagradable.

-no es desagradable, tu paladar es muy humilde- digo dándole un sorbo a la taza que ya compartí con ella.

-pues perdón Don Adulto por no ser lo suficientemente refinada para tu comida- me dice antes de comer de su cereal

-vamos, no te vas a enojar por eso o sí? - le digo con la taza en la mano, no contesta- bueno niña,  haz lo que quieras, yo tengo trabajo- digo antes de terminar mi cafe y tomar un cigarro- me voy- digo prendiendolo y llendo a la entrada para después irme.

Robbie.

Termino mis cereales y lavo los paltos para después ir a mi cuarto y tomar una ducha larga, lleno la tina con agua caliente y me meto en ella, me baño y enseguida me quedo en ella, me pongo mis audifonos con música y sigo leyendo un libro que estaba leyendo, así paso un buen rato hasta que el agua se enfría, las vacaciones son aburridas. Me seco y me visto con una camisa azul marino y un short negro. Me cepillo y seco el cabello.

Bajo a la sala de estar y me siento en un sillón de manera que recuesto mi cabeza en el respaldo y mis piernas cuelgan por el otro respaldo y sigo leyendo el libro mientras escucho música. Veo la hora en mi reloj de mano y ya son las 12 de la mañana.

Estuve así por lo menos una hora, vi la puerta abrirse  por un rato, pero como no escuchaba nada supongo que sólo es Adan llegando.

Pero tengo hambre, voy a ir a la cocina a prepararme algo, salí de la sala de estar y en el camino vi a Adan con otros cinco señores hablando, no les tomé mucha importancia y entré a la cocina.

Adan.

Estaba teniendo una junta con mis compañeros decidiendo que partes del trato se iban a quedar.

-de acuerdo, la parte del comercio, hay que ver el...- volteo a ver a la niña pasando por enfrente de nosotros mientras leía un libro, mis compañeros la vieron también, por eso no me hacían caso.- me quieren escuchar?- digo y todos me voltean a ver.

-pero tú de dónde sacaste a esa chica? A dónde fuiste?- me dice uno y trato de no prestar atención a ese comentario.

-me la puedes prestar un rato en la noche?- dice otro y las ganas de golpearlo me parecieron muy buenas.

-no vamos a discutir eso ahora, estamos viendo esto otro-  dije mientras me acomodaba los lentes para leer

- tiene razón Adan, lo buena o no que esté esta chica no es a lo que vinimos- dijo otro de ellos.

☆☆☆

La junta por fin termina y ya esta anocheciendo, voy a la cocina por un trago de whisky y ahí está ella. Volteo a verla y me sonríe, yo sólo le hago una seña de saludo. Tomo el tago y me voy a mi habitación.

Me quito la ropa para poder dormirme sólo en calzoncillos y antes de dormir solo suelto un suspiro.

Que niña es esta.