La noche estaba iluminada por las estrellas y la luna, Jennie había salido al jardín del Hospital a despejarse un poco tratando controlar sus pensamientos, porque últimamente lo único en que pensaba era en Lisa, no pudo evitar sonreír sabía que algo le estaba sucediendo sólo que aún no sabía que nombre darle, se detuvo de pie en el balcón apoyando sus manos en el barandal viendo hacia el jardín sumergida en sus pensamientos.
– Hola Jennie – sintió el contacto de una mano sobre la de ella, regresando a la realidad dirigió su mirada al intruso que se atrevía a interrumpir su descanso, al verla lo único que hizo fue sonreír admirándola se dio cuenta de lo bien que se veía con ropa casual.
– Hola Lisa, me sorprende verte aquí –
– Si, yo....yo vi...creí que a lo mejor necesitabas café y vine a traerte un poco – era increíble que como a la luz de la luna, luciera tan hermosa Jennie – ten este es para ti – entregándoselo
- Gracias, aunque Lisa es algo tarde, no se supone que debes de descansar – fingiendo estar molesta
– ...es una hermosa noche – viendo directamente a Jennie – Recordé haber visto en el calendario que hoy te tocaba guardia, decidí venir a traerte café y hacerte compañía para que fuera menos aburrido – dándole una sonrisa
– Gracias por venir, pero creo que deberías mejor estar descansando mañana tu trabajas – se sentía culpable de desvelarla, no le pasó desapercibido el puchero que hizo – que pasa Lisa? – lucia tan adorable
– Tú no querías que viniera – preguntando – sé que debí de haber avisado pero la verdad no lo pensé, salí corriendo que olvide el celular en el departamento... – explicando rápidamente
Había pensado en otra forma de hacer que dejara de hablar, no la considero apropiada así que solo acaricio suavemente la mejilla de Lisa – Tranquila, me alegra mucho que hayas venido, no puedo evitar sentirme culpable porque te estas desvelando aquí conmigo en vez de descansar – haciendo un puchero ahora ella.
– Te ves hermosa Nini – no lo pensó solo lo dijo
– Tú también luces muy bien – sonrojándose levemente y sonriendo ante el apodo que le había dado – porque estas negando – frunciendo el ceño
– Porque tú eres la más hermosa del mundo – viéndola directamente a los ojos para que no quedara duda de lo dicho
Era increíble como esos comentarios espontáneos aceleraban su corazón – Ven vamos a la sala de descanso al menos duerme un poco – entrelazando sus brazos
Se sentía muy cómoda Jennie con Lisa, las historias compartidas eran contadas una tras otra, estaban aprendiendo mucho una de la otra, el cambio de nombre de Lisa, la historia vergonzosa de una caída, la locura que fue enseñarse a manejar, la etapa de universidad junto con los cambios de look para cerrar círculos, hasta que sonó la alarma de Jennie anunciando las 05:00 am, era hora de dar una vuelta a los pacientes, no quería ir, pero es trabajo.
– Lisa, tengo que ir a ver cómo están los pacientes, duerme un poco si – dándole una cálida mirada
– No, no tengo sueño – cruzándose de brazos, negando con la cabeza rápidamente – te esperare aquí- señalando donde se encontraba
– Siempre eres tan obstinada – quejándose – ven aquí a la cama y duerme – fue una orden en vez de una invitación
– Contigo en la cama...si voy – dándole una sonrisa coqueta levantándose para ir corriendo a con Jennie a abrazarla tumbándola en la cama
– Por Dios Manoban – riéndose – quítate de encima – tratando de que su voz sonara enojada – ¡¡Manoban!! – gritándole - ¡¡suéltame!! – sentía sus mejillas arder
– Nini duerme conmigo – seguía abrazada a Jennie para que no se fuera – ...si...puedes quedarte así 10 minutos – diciéndolo tan dulce
– Esta bien Lisa, solo cierra los ojos y duérmete – estaba segura que nada malo pasaría si retrasaba el chequeo 10 minutos, cuando sintió la respiración de la menor en su cuello su piel respondió inmediatamente, por Dios esta mujer me va a matar.
– Hueles muy bien – arrastrando las palabras por el sueño – Nini...no te vayas nunca de mi lado...yo...te quiero – dicho en un susurro tan sincero
El corazón de Jennie al escuchar ese te quiero, dio un salto, dentro de ella había fuegos artificiales, latía aún más fuerte su corazón, tenía una sonrisa que nada la borraría, al sentir la respiración lenta de Lisa indicándole que se había dormido, se zafo de su brazo con mucho cuidado de no despertarla, al levantarse la vio, dormida tan plácidamente, respondiendo mentalmente yo también te quiero Lily.
ESTÁS LEYENDO
Hospital *Jenlisa*
Short StoryQue pasará cuando Lisa vea desafiada la decisión que tomó años atrás para salvar a su Padre, será capaz de renunciar a Jennie o decidirá enamorarla sabiendo que no pueden estar juntas. El tiempo no espera a nadie, así que asegurate de saber a quien...