2.1 En busca del tesoro

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– Le llamare otra vez, a lo mejor no alcanzo a contestar.

– No...– viendo como su amiga ya había marcado – Lo hagas.

– Vamos contesta, vamos – suplicaba Lisa – Estúpido buzón de voz.

– Te lo dije – resoplo Rosé.

Caminaba de un lugar a otro sin prestar atención a las palabras de su mejor amiga – Tal vez olvido su celular, le escribiré.

– No, mejor deja de molestarla y a Dahyun también no sé cuánto tiempo más pasará para que tengas una orden de restricción en tu contra.

– ¿Que? – deteniéndose de repente – Debo encontrarla han pasado 4 días, tenemos que hablar.

– Tal vez no sea el mejor momento – suspiro profundamente intentando encontrar la calma.

– Rosé por si no lo recuerdas, no vamos a poder evitar – buscando la palabra –...el golpe, perdóname si soy egoísta por querer que ella esté conmigo.

– Lalisa, Lalisa, No puedes culpar a Jennie por alejarse cuando tú misma le dijiste que no podían estar juntas. Le rompiste el corazón – explicando nuevamente.

– No lo hice con esa intención.

– Eso es peor. Esperabas siguiera todo normal entre ustedes hasta la boda.

– Estaba aferrándome a la única maldita opción que tenía – repuso frustrada.

– Fue la opción con la que tú te conformaste – contesto seria – Eres doctora e incluso yo lo soy sabemos lo complicado que iba a ser encontrar un tratamiento.

– Que estás tratando de decirme – dijo confundida.

– A veces me haces creer que te casarías con Kai sin una cura de por medio. Te dijo lo que querías escuchar y te cegaste de todo tu alrededor.

– Es una locura Rosé, yo amo a Jennie.

– No haces daño a lo que amas.

– Mira quién lo dice, quien hizo todo lo contrario – señalándola.

Antes de responder puso los ojos en blanco – Excelente Lisa, voltea la conversación porque sabes que tengo razón.

– Tú quieres a Jisoo aun así no te importo romper su corazón.

– Así quieres jugar Lalisa, está bien, no solo rompí su corazón, sino que el mío también sufrió en el proceso. La diferencia es que Yo – señalándose a sí misma – Jamás le mentí a Kook de mi pasado

– No mentí, solo oculté una verdad.

– Es lo mismo – contesto Rosé.

– No, la oculte para...protegerla también.

– O sea mentiste.

– ¡Maldición!, No – dijo rápido Lisa-

– Dime cómo la protegiste, dándole esperanzas, coqueteando con ella, montando escenas de celos, enamorarla... – enumerando cada una.

– Ya entendí Rosé, tenía miedo de perderla – dijo sincera.

– Y aquí estamos otra vez en el principio, Lisa te advertí muchas veces le dijeras y jamás hiciste caso, decidiste enamorarla a pesar de todo ahora se responsable de tus decisiones.

– De quien eres amiga.

– Soy tu mejor amiga torpe y por eso te digo la verdad, no te diré lo que quieres escuchar cuando estás en un error.

Hospital *Jenlisa*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora