Luna Nera // Warmi

Destino II

Ciudades Perdidas

Leptis entró en la habitación que compartía con Tebe.

- Están capturando a mujeres, las cojen una a una por igual - dijo Leptis cerrando la puerta de un portazo - los Benandantes nos están buscando, se las están llevando por nuestra culpa -

- Sabíamos que podía pasar - Tebe se levantó de la cama.

- ¿Y porque no salimos a luchar? -

- Es demasiado arriesgado -

- ¿Desde cuando salvar a mujeres es arriesgado?, creía que eso era lo que estábamos haciendo, al no ser que creas que las brujas merecen vivir y las otras no -

- Eso no lo digas ni en broma - amenazó Tebe con el dedo índice a la otra mujer - precisamente para salvarlas a todas tenemos que centrarnos en las que pueden ayudarnos, sin ellas estamos condenadas al fracaso Leptis, somos pocas - alzó la voz la jefa.

- Tebe tienes que venir en seguida - interrumpió Janara, Tebe salió de la habitación seguida por Leptis.

Las mujeres llegaron al salón donde se encontraba Mimi.

- Hay otra, su voz es muy potente -

- ¿Cuanto tiempo tenemos? - preguntó Tebe.

- No mucho -

- Preparémonos -

Mimi fue a su habitación a vestirse y su hermano Leo que había estado escuchando se interesó.

- ¿Rescataréis a otra? -

- Lo intentaremos - acarició la cabeza del pequeño.

- Cuando domine el tiro con arco yo también iré a ayudaros - dijo sonriente.

- A veces pienso que no puedo hacerlo yo sola, ¿y si me equivoco?, ¿y si es demasiado tarde?, una ya ha muerto por mi culpa -

- Mimi si ahí fuera te necesitan debes ir -

- Claro que si pequeño -

- Vamos Mimi, te estamos esperando - dijo Janara desde el marco de la habitación.

Leo estaba cansado de estar solo y su única diversión allí era aprender a tirar con arco. Leptis de vez en cuando le daba clases ya que era su especialidad.

- Mira lo que te traigo - la mujer apareció con un espantapájaros - ensaya con el -

- Es que solo me concentro si pienso que es uno de ellos -

- Pues transfórmalo -

El niño fabricó un traje propio de los Benandantes y se lo colocó al espantapájaros para después apuntar con su arco y darle de lleno en el "corazón".

Leptis, Janara y Mimi llegaron a un pozo que se encontraba en unas ruinas a las afueras del pueblo.

Se bajaron del caballo y andaron cuidadosamente hasta el filo del pozo donde en su interior se encontraba una mujer colgando atada de manos.

- ¿Hay alguien?, ¡ayudadme!, ¡estoy aquí abajo por favor! - gritaba la mujer.

Ellas se asomaron, la vieron y con todas sus fuerzas la sacaron del pozo poniéndola a salvo.

Pueblo de Serra

Carlo estaba preparando el agua con jabón para lavar las pieles de los animales que solían cazar.

Iria se acercó con Aitana a su padre.

- No saben nada Carlo - dijo Aitana refiriéndose a las mujeres que habían reclutado el día anterior.