Luna Nera // Warmi

Armas I

Pueblo de Serra

La luz entraba en la habitación de Ana que aún dormía. Se revolvió entre las sábanas teniendo de nuevo esa pesadilla que le atormentaba desde hace tiempo.

- Tu madre se está muriendo, lo he visto Ana ocurrirá y no podrás hacer nada -

- Tu eres como yo Ana -

- Créeme -

- Que el poder nos guíe y la de arda en nosotros -

Las voces no cesaban en su mente. Ana abrió los ojos de repente y con la respiración agitada. Se revolvió en la cama dándole vueltas a la cabeza.

[...]

Iria llegó a la plaza del pueblo acompañada de Aitana y dos hombres más, se colocaron en el centro de la plaza captando la atención de todos los mercaderes que se encontraban allí. Sacó de su bolso un pergamino que desenrolló y comenzó a leer.

- Queda totalmente prohibido vender proporcionar comida, prestar ayuda o hablar con cualquier mujer que esté sola o que no vaya acompañada de un hombre, si se descubre que alguien ha ayudado a una bruja esa persona será juzgada, torturada y asesinada tal y como establece la ley vigente. Toda aquella persona que posea cualquier información sobre la joven bruja llamada Mimi Doblas, de padre desconocido, será asesinada de inmediato quedan avisados - cerró el discurso generando el temor en todos los habitantes.

Carlo entró en la plaza gritando a los cuatro vientos.

- ¡Dios!, ¡dios!, ¡me has abandonado! - abrió los brazos - ¡no he sido digno de tu confianza!, ¡te ruego que me perdones! - se arrodilló ante la puerta de la iglesia - ¡el camino que he elegido no es el indicado! -

- Padre - apareció Ana montada a caballo, se bajó y se acercó a su padre.

- No fui capaz de salvarla, pero ahora se me ha dado otra oportunidad, esta vez no fallaré, podemos volver a verla Ana -

- ¿De que estás hablando?, los muertos no vuelven -

- Con el libro podemos cruzar la línea de la vida y la muerte, podemos volver a verla tú quédate conmigo, no me dejes solo en este viaje -

- No te entiendo -

- Marzio me ha dicho que si le entregamos a Mimi podemos volver a ver a tu madre -

- Vamonos a casa - Ana levantó a su padre del suelo y se marcharon.

Ciudades Perdidas

Mimi había madrugado para ojear libros e informarse de la lucha que estaba a punto de suceder cuando todas sus compañeras dormían, Tebe desde lo alto de las escaleras la vio.

- Se acerca el momento Mimi - dijo Tebe, ésta levantó la vista del libro que estaba leyendo - cuando el último ciclo lunar se complete la elegida obtendrá su poder, el libro de los reinos será descifrado, los furiosos despertarán y todo empezará de nuevo -

- Es culpa mía que el libro esté en manos de los Benandantes -

- Lo recuperaremos Mimi - la rubia suspiró - me temo que aquel que los guía es mucho más poderoso que ellos, Marzio Oreggi, descendiente de los furiosos en la tierra, para derrotarlo no nos podemos permitir dudar ni un instante - Mimi asentía - y recuerda siempre el poder más importante que tenemos es saber quiénes somos -

[...]

- Que hambre - suspiró Sol en la cocina.

- Me voy a la aldea - apareció Miriam.