Veinte años después de la muerte de Gold Roger, el Rey de los Piratas, el One Piece sigue sin ser encontrado. Un joven llamado Monkey D. Luffy, inspirado por la admiración que desde su infancia le tiene al poderoso pirata Shanks《El Pelirrojo》, comie...
El frío de la hoja de la espada que sostenía Buggy, tocó apenas los vellos de la nunca de Luffy, cuando la electricidad apareció. Luffy había terminado de decir sus últimas palabras cuando de imprevisto, un impresionante relámpago cayó encima de la plataforna de ejecución. Una fracción de segundo después al momento en el que el cayó el rayo, y alumbró con su luz a toda la isla, comenzó a llover.
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La plataforma estalló en llamas segundos después y se derrumbó en el piso con chirriantes sonidos. Los piratas se quedaron estupefactos, dejando la gran plaza sin mas sonido que las gotas de lluvia chocando contra la piedra de las calles. El sombrero de paja cayó planeando en el piso, al lado del cuerpo carbonizado de Buggy, cuando Luffy lo tomó y se lo puso en la cabeza. -Al final si que he salido vivo, nahaha, que suerte tengo. Nadie pudo emitir palabra alguna durante varios minutos, no después de haber visto semejante espectáculo. -Oye...¿crees en dios? -le preguntó Sanji a Zoro después de un rato. -Eso estuvo cerca -rió Luffy, acercándose a ellos. -Cállate. Tenemos que largarnos de esta ciudad -dijo Zoro, envainando sus espadas-. Parece que habrá otra batalla aquí dentro de poco. Ni bien terminó de decirlo, montones de marines se acercaron corriendo de todas direcciones, con rifles en sus manos. -¡Rodeen la plaza!¡Arrinconen a los piratas! Claro que, Luffy, Zoro y Sanji, no dejaron que se acercaran demasiado; y ni bien los escucharon aproximarse, echaron a correr por la calle a toda velocidad. -¡Allí están!¡Oigan, a donde creen que van! Mientras tanto, Smoker dejó de observar la persecución, para embriagarse en sus pensamientos. -¿Por qué sonrió?...¿Acaso sabía que se iba a salvar? No...en ese instante, el era perfectamente consciente de que iba a morir. El aceptó su muerte...y sonrió. -¡Capitán, tenemos que capturar a los piratas! -le avisó uno de los marines. -Oye...¿alguna vez habías visto a un pirata sonreir en la plataforma de ejecución? -¿So...sonreir? Incluso los timadores mas grandes, palidecen y se desesperan. -¡Ese chico sonrió!¡Exactamente igual que lo hizo el rey de los piratas Gold Roger, hace 22 años, en la misma plataforma de ejecución! Smoker no pudo quedarse pensativo por más tiempo, entonces bajó hacia las calles, apresuradamente. El clima era cálido, y las gotas de lluvia generaban vapor al golpear la piedra ardiente de las calles. -¿A dónde han ido? -preguntó. -Al muelle oeste -respondió uno de sus hombres. -La fuerza de élite ya debería estar llegando allí. -Ah...no, señor...debido a la lluvia repentina, toda la pólvora quedó inutilizada. Tuvieron que regresar a la estación de policía para reabastecerse... -¿¡Entonces el muelle está completamente vacío!? Maldita sea...el viento está soplando hacia el oeste, lo que les da ventaja. ¿Será una simple coincidencia? ¡Es como si el cielo se estuviera asegurando de que ese chico sobreviviera!¡Juro por el nombre de "Smoker, el Cazador Blanco", capitán del cuartel general de la marina, que no lo dejaré escapar de esta ciudad!
La extraña y solitaria silueta caminaba lentamente por la oscura calle principal de Loguetown. El hombre no escuchaba mas que los truenos y las gotas de lluvia repiqueteando contra la túnica verde, tras la cuál escondía su cuerpo y ocultaba su rostro. Afortunadamente, los centelleantes resplandores de los paulatinos relámpagos, dejaron ver su rostro en más de una ocación. Aparentaba ser un hombre adulto, un poco avanzado en edad, de masomenos medio siglo de vida. Aparte de tener un tatuaje en el lado izquierdo de su rostro de color rojizo, manifestaba misterio, tranquilidad y discreción. -¿Un pirata, eh...? No está mal -susurró. Entonces recordó las palabras de Gold Roger, el rey de los piratas: "Estas son las cosas que no se pueden detener...una voluntad heredada, los sueños humanos, el paso del tiempo. Así que mientras el hombre busque la respuesta a la libertad con todas sus habilidades, esas son aquellas cosas que nunca se podrán detener".
