II

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Trató de que sus ánimos no decaigan por lo ocurrido. Qué importaba si volvía a ser ignorado. De nuevo, lo intentaría. Ya tendría una nueva oportunidad. Y, por tanto, salió de aquel tumulto de personas para encontrarse a su mejor amigo esperándolo como siempre.

—Sigo pensando... —decía Xiu Min mientras caminaba rumbo hacia los dormitorios del campus junto a Baek Hyun— Que no quieres admitir que sientes atracción por uno de los jugadores de fútbol.

Baek Hyun no contuvo en escupir lo poco que había bebido de su refresco de limón.

—Pero... ¡¿Qué?! —expresó sorprendido y limpiando rápido con el dorso de su mano sus labios.

Xiu Min solo se puso a reír por su reacción.

—Entonces, ¿es verdad? ¿Te gusta algún jugador en especial?

—¿Acaso quieres morir? —lo amenazó al estar fastidiado por aquel disparate.

—Calma, calma, no te enojes —mencionó tratando de tranquilizar su estado, aunque la risa siguiera escapando de su parte—. Es solo que...

—Es solo que nada —le interrumpió—. No pienses tonterías. Será mejor apurarnos para llegar temprano al concierto —dijo, para cambiar de tema.

Xiu Min puso sus labios en línea mientras asentía y trataba de calmar su jocoso estado para no seguir fastidiando y darse prisa mejor con llegar hacia los dormitorios. Habían sido colocados en el mismo edificio, pero en diferentes pisos. Baek Hyun se encontraba ocupando un dormitorio que quedaba en el cuarto piso, mientras que Xiu Min uno que quedaba en el quinto piso. De manera que, se separaban al subir las escaleras.

En cada habitación había dos escritorios, dos roperos, una mesa con dos sillas, un solo baño y dos camas, ya que el dormitorio era compartido por dos personas. El compañero de Baek Hyun en ese momento no se encontraba, por lo que tenía libertad para ser desordenado, porque él era desordenado a comparación de la persona que debía soportarlo.

Tomó una ducha rápida y tiró varias prendas de ropa sobre su cama tratando de saber cuál sería la adecuada a lucir. Tenía pares de zapatos por todo su alrededor para escoger a ojos cerrados y apuntando con su dedo que pareja usar para esta noche. Se arregló más de una vez el cabello por no decidir qué estilo de peinado debía llevar puesto. Delineó sus ojos y puso algo de bálsamo contra sus labios para hacerlos lucir brillantes y rosados. Y para el final, se tomó una foto que subió al instante como historia de Instagram con las etiquetas: fiesta, concierto, me quedaré sin voz, ojalá uno se case conmigo y esperó dejar de ser virgen.

Desde luego, su historia de Instagram fue vista por unas veinte personas en menos de diez segundos. Entre ellas se encontraban sus hermanos mayores que rápidamente comenzaron a escribirle para llamarle, sin duda, la atención. Pero, Baek Hyun, simplemente los ignoró por no querer recibir sermones esta noche. No hoy, no cuando su sueño se iba a hacer realidad. Vería a FLU. Y con eso bastaba para olvidar el mal rato que pasó y solo centrarse en disfrutar al compás de su repertorio musical.

Cuando recibió una llamada desde el número de Xiu Min, Baek Hyun guardó su móvil en el bolsillo de su chaqueta jean, que le quedaba enorme a comparación de su cuerpo, para disponerse a salir de su dormitorio y bajar las escaleras al final del pasillo.

Xiu Min en cuanto lo vio, le echó un silbido y un halago por lo atractivo que se veía esta tarde.

—Parece que alguien quiere llamar la atención de cierta banda —anunció, sonriendo.

—Si no me suben esta noche al escenario para que me canten, significa que no atraje la atención que esperaba —comentó Baek Hyun esperando que aquello llegará a suceder.

Locas Pociones (PAUSADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora