XXII

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Dicen que cuando uno está por perder la vida, puede apreciar como en una tira de películas ciertos recuerdos vividos para que pueda contemplarlos una vez más antes de que le borren la memoria y pasé a mejor vida.

Este caso, no parecía ser la excepción para Baek Hyun, por tener que revivir viejos recuerdos que incluso ni él se acordaba de haber vivido. Como el hecho de escapar de cierto lugar desconocido que no podía sentirse familiarizado tras verse corriendo por diversos pasadizos para evitar ser atrapado por seres con magia al igual que él. Alguien lo estuvo ayudando en su huida, pues lo condujo con dirección hacia la salida, pero, esta persona no lo siguió más allá, por indicarle que echará a correr sin mirar atrás.

Cuando se vio en el bosque que rodeaba aquel exuberante castillo, tuvo encuentro con unas temibles y feroces criaturas que cuidaban los alrededores y eran controlados por los hechiceros que lo deseaban atrapar.

Corrió con todas sus fuerzas por más que le estuvieran pisando los talones, aceleraba el paso sin cuidado hasta terminar por caer contra el césped húmedo y voltear a mirar por sobre su hombro, dándose cara con una de esas bestias peludas y de afilados dientes con una sed de hambre en sus amarillos ojos que le venía siguiendo los pasos.

Esa espeluznante criatura le saltó encima con intenciones de hacerle creer que este sería su fin; sin embargo, otra vez, alguien volvió a ayudarlo. Una resplandeciente luz atacó a aquel hombre lobo e incluso cegó también a Baek Hyun para terminar cerrando los ojos y sentir su corazón tan comprimido hasta el punto de ser doloroso y hacerlo quejar en voz alta cuando dejó de ver todo negro.

Entre breves parpadeos comenzó a vislumbrar su entorno y topar con ciertos pares de ojos estar mirándolo. Esa situación le hizo sobresaltar y pasar a sobarse los ojos para aclarar más su visión y no creer que estaba en alguna especie de pesadilla.

—Parece que despertó —anunció una voz muy familiar para él que le causó fijarse en esa persona tras reconocerlo de inmediato. Esa sonrisa coqueta, aquel rostro pequeño, duras facciones, cabello despeinado que parecía querer intentar mantener un orden, unas orejas que sobresalen entre mechones, brazos bien fornidos, espalda ancha y una mirada de preocupación que señalaba todo ello como ser la cabeza principal de la familia, no podía ser otra persona que su hermano mayor; Taec Yeon. A quien no contuvo con abrazar cuando levantó su espalda de aquel colchón donde reposaba para dejar de parecer una momia en exhibición como en un museo.

—Baek Hyun... —pronunció Taec Yeon con una sonrisa y un enorme alivio de verlo despertar de un modo tan efusivo—. Al fin, te dignas a despertar, dormilón —pasó una mano a darle leves palmadas en la espalda para reconfortarlo.

—Esto no es un maldito sueño, no es un maldito sueño, ¿verdad? —cuestionó mientras seguía bien abrazado a su hermano mayor para verificar que no era alguna alucinación suya. Se sintió aliviado de verlo, de poder volver a verlo. Siendo, en esos instantes, que comenzó a reaccionar sobre lo último que le había ocurrido y tener que apartarse de su hermano mayor para verlo al rostro, no solo a él, sino también a los demás, cuando se percató que todos sus hermanos estaban a su alrededor. Esta vez, se colocó de pie para estrechar en un fuerte abrazo a Ji Sung.

—¡Ji Sung! ¡Ji Sung! —estuvo mirando su rostro con preocupación, pasando los brazos a rodear aún más aquel delgado cuerpo para cerciorarse que estuviera completo y echar a sollozar de alegría de que fuera así—. Sobreviste. Sobreviviste, mi pequeño hermano.

—Lo que hiciste sí que fue arriesgado, Baek Hyun —interrumpió una voz que no le pertenecía a ninguno de sus hermanos.

Baek Hyun dejó de estar apachurrando a su hermanito entre sus brazos para mirar por sobre su hombro a la persona que intentaba entablar una conversación con él. Sus ojos se abrieron de par en par de la impresión por descubrir de quién se trataba.

Locas Pociones (PAUSADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora