Locas Pociones (PAUSADO)

VI

El desconocido que le había pedido una pócima a Baek Hyun se llamaba Do Kyung Soo. Era un hechicero relacionado con el tiempo, un poder que estaba considerado entre los más poderosos al poder acelerar el procedimiento de algún objeto o incluso ralentizar movimientos. Ellos poseen una sabiduría abismal, la cual pueden usar para los combates en los que requiere uso de la fuerza, además de poder controlar el tiempo, tienen una muy leve afinidad con los hechizos de tipo tierra. Aunque, no eran semejantes a los magos dimensionales, seres más fuertes y más peligrosos en toda la rama mágica, por conocer los secretos estelares y los de las diferentes dimensiones, universos, galaxias, pudiendo crear portales hacia diferentes lugares en cosa de minutos, traer monstruos abismales de otros espacios y controlar la gravedad.

Después de haber conocido un poco sobre el muchacho del segundo semestre de la carrera de botánica, Baek Hyun tuvo que correr hacia su habitación para comenzar a planear cómo iba a entrar a su casa sin que su madre lo supiera.

Utilizar el hechizo de teletransporte podría ser su mejor aliado, como también una muy mala idea si su madre lo pilla y lee la mano. Entonces, se daría cuenta de que usó un hechizo, posiblemente en presencia de seres ordinarios. Situación, que, por supuesto, Baek Hyun no haría, ya que se encontraba solo en su dormitorio, pero, eso, su madre no sabría y podría juzgarlo antes de contradecir. De modo que, debía pensar en otro método menos problemático. Teniendo en mente una mejor opción que esperaba pudiera acceder en ayudarle.

Entre los contactos de su teléfono móvil, marcó un número en especial, y esperó paciente a que contestará. Llamó más de cuatro veces y nadie le respondió. Estaba a nada de irse encima sobre ese insolente niño, pero decidió llamarlo una quinta vez y esperar tener respuesta o ya se la vería su hermano menor por no querer colaborar con él.

—¿Qué quieres?

Escuchó a través de la línea por fin tener respuesta y rechistar por el comportamiento irrespetuoso que le mostraba su hermano menor.

—¿Esa es la manera de contestar a tus mayores, Tae Hyung?

—No, esa es la manera que contestó cuando sé que llamas solo porque quieres algo.

—Qué listo me saliste, hermanito —se burló sarcásticamente.

—Si me vas a pedir algo, mi respuesta es un no —siendo directo.

—Espera, Tae Hyung. No me quise burlar de ti. Es solo que necesito ese favor urgente —le comunicó para que no cortara la llamada.

—Urgente significa peligro, así que no —volvió a negarse.

—¡Tae Hyung! ¡Te pagaré! —exclamó para salvar la situación.

—No aceptó menos de 1.000 billetes —le contestó.

—¡Qué caro me saliste, Tae Hyung! —se quejó Baek Hyun por la elevada oferta que le propuso.

—Tómalo o déjalo —era su última palabra.

—Te pagaré, niño insolente —respondió—. Necesitó que te teletransportes hasta mi dormitorio y me lleves a casa. Ese es tu don, así que no tendrás problemas. Por cierto, ¿mamá está en casa?

—¿Para qué quieres venir a casa? —cuestionó.

—No me respondiste si mamá está en casa, Tae Hyung.

—Ha ido a visitar a la abuela. Vendrá a las cuatro. Ahora, dime, ¿qué tramas?

—Tú solo obedece y no preguntes, igual vas a recibir tu parte —le comunicó Baek Hyun para qué dejará de hacer preguntas. Mientras menos personas sepan lo que trama, será mejor.