XIII

234 31 9
                                    

No estamos en alguna especie de relación

Mirando hacia cada lado de manera disimulada a su vez que echaba una vista a su teléfono móvil que dejó en la mesa para estar al tanto de la hora y ser precavido con sus acciones, se encontraba Baek Hyun. Hasta el momento todo se mostraba bajo control. La presencia de los jugadores de fútbol aún no se hacía muestra. Baek Hyun estaba atento a ese suceso observando las dos entradas hacia el gran comedor. Y a pesar de que era la hora para que hagan acto de presencia, no aparecían.

—¿Vas a comerte eso?

Señaló su mejor amigo la porción de pizza que no tocaba para nada y hace minutos le estuvo echando una mirada. Baek Hyun se la entregó.

—Parece como si hubieras tenido un orgasmo con tu rebanada de pizza hace instantes —comentó, por no haber sido desapercibido para él, como Xiu Min estaba soltando uno que otro suspiro a cada mordisco que le daba a su porción. Incluso le habló y llenó de halagos por el sabor que poseía. Un par de escalofríos le vino por ser eso tan perturbador.

—¡Es que está muy... Uhm... Ugh, ahh...

Era suficiente.

Ya no iba a pasar más vergüenza, pues no era el único que se había dado cuenta esta vez de aquel hecho. Y más cuando se pasó de puerco tras haber exagerado sus suspiros.

—Ya me tengo que ir —le avisó, en el mismo instante que se colocó de pie y cogía su teléfono móvil para disponerse a irse, pero, entonces, oyó a Xiu Min solicitar que lo espere—. No, no, está bien, come tranquilo —intentó que no se atragantara por comer rápido, pero Xiu Min ya se había puesto su mochila al hombro mientras seguía dándole mordiscos sugerentes a su pizza.

Así que, Baek Hyun no habló más y decidió caminar hacia la salida para tener otro problema, uno grande. Y era que justo cuando estaba a nada de salir del comedor, escuchó gritos femeninos en cantidad que solo podía significar una cosa: jugadores de fútbol acercándose. Eso fue lo primero que se le vino en mente y no sabía dónde ocultarse. No cuando Xiu Min seguía siendo el rey de los gemidos a su lado. Se sentía aún más avergonzado.

Siendo en cámara lenta su preciso encuentro con los jugadores de fútbol que hacían su ingreso como estrellas famosas presentándose en una alfombra roja. Baek Hyun se encontraba en primera fila admirando tan agraciados rostros y esculturales cuerpos modelando sus prendas casuales de tan buena calidad. Nada comparado con lo que usaba en ese momento y se sentía tan fuera de moda. Aunque no era de él sentirse de ese modo; intimidado. Pero, había una razón para estar así en esta ocasión. Una enorme razón de sonrisa encantadora y una mirada dulce que se encontraba mirándolo entre toda la multitud que empezó a seguir a los jugadores.

Sí, definitivamente, sentía que hoy no dejaría de pasar vergüenza.

Cuando Chan Yeol se acercó a él ignorando las miradas a su alrededor por sus ojos solo estar para Baek Hyun, no pudo contener abrazarlo como un chico sumamente cariñoso con su pareja y con ese aire de no haberse visto en tanto tiempo cuando solo habían pasado horas.

—Te extrañé.

Lo dijo tan audible que las fans de los jugadores suspiraron ilusionadas como si hubiera sido dicho para ellas.

El más afectado ni siquiera sabía qué decir. Estaba siendo abrazado por un muchacho de un modo tan íntimo en la presencia de tantas personas. Incluso lo estaban fotografiando. Además, podía escuchar maliciosos comentarios mientras su rostro se tornaba rojo, por esto serle tan precipitado. Ser el centro de atención le gustaba, pero no de este modo. Haciendo creer a todos que entre ellos había alguna especie de relación amorosa. Porque no, no estaban en ese tipo de relación.

Locas Pociones (PAUSADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora