Locas Pociones (PAUSADO)

XXI

En busca de los cinco elegidos

Durante el conflicto histórico en la península de Corea que llevó a la división de la misma en dos estados soberanos, no solo afectó a la población a su alrededor, sino también a las criaturas que habitaban y vivían en carne propia, aquella guerra que los llevó a intervenir saboteando sus derechos. Por ser solicitados, cazados e incluso manipulados como fichas de ajedrez en la primera división, siendo peones a sacrificio de aquel sanguinario juego de poder.

El árbol de la vida, que fue la creación del mundo mágico y el más sagrado recuerdo que tienen muy presente cada especie mágica, promulgó la creación de una Suprema Corte de Magia que fuera a valer y apoyar los derechos de las diversas criaturas mágicas que habitaban en la tierra al ser todos hijos de una misma entidad.

Esta estaba conformada por los cuatro elementos de la naturaleza: agua, fuego, tierra y aire. Cuáles poderes se les concedieron a hechiceros, brujos y su creación de ambos: magos. Aunque hubo otras criaturas mágicas que también podían controlar dichos elementos, pero no eran muy considerados para ese cargo; no obstante, conformaban parte de la misma en otra categoría. Además, que para llegar a tener un puesto en la Suprema Corte de Magia no cualquiera lo obtenía, la elección dependía de su corazón, el cual debía ser justo y sincero.

Sin embargo, tras ese método ser corrompido, cuando los altos líderes de la rama de la hechicería les dieron la espalda a las demás criaturas que les pidieron ayuda contra los humanos que los estaban acorralando, se supo que todo iba a cambiar. Los hechiceros no estaban dispuestos a ser manipulados por los humanos y menos ayudarlos a sabiendas de todo el daño que les hacían a las demás criaturas mágicas. Era inaudito. Pero, cierto porcentaje que estaba en contra, siendo conocidos por su mismo linaje como «traidores», al echarles cuentos que por su sangre corría más su esencia de brujo o mago para haber desobedecido a sus propias autoridades, decidieron apoyarlos. Así como los brujos y magos que tampoco podían ignorar lo que sucedía a su alrededor.

Los cuatro elementos que estaban a cargo de la Suprema Corte de Magia en ese momento, también llegaron a tener conflictos internos por estar conformada entre hechiceros y brujos, quienes volvían a sacar a la luz la historia de Lee Dong Yoo y Song Hye Kyo. La razón de por qué nacieron los magos. De la unión de un brujo y una hechicera. También conocidos para los hechiceros como «la vergüenza». Y aquello estaba prohibido de imitar, aunque no era tan obedecido, existían hechiceros que no simpatizaban con esa regla y seguían compartiendo unión con alguien que no fuera de su mismo linaje.

Esa rebeldía fue un punto detonante para elevar la discrepancia entre hechiceros y brujos, más de la que podía existir desde tiempo atrás. Siendo el proyectil final a desembocar en romper cualquier mandato cuando después de que la guerra terminó se reconoció que los brujos y magos deberían estar por encima de los hechiceros al ser seres más justos y sinceros.

Además, de la existencia misma de un quinto elemento a través de las escrituras descifradas por los brujos, que no eran solo cuatro los reinos elementales, sino que existía la base de todo, llamado «Éter» que era el espíritu. Y aquello no se podía ver tan fácilmente. Tuvo que pasar mucho tiempo para hacerse presente cuando nació un pequeño niño con el poder de la luz que fue proclamado como la mismísima cabeza principal de la pirámide por encima de los cuatro elementos de la naturaleza.

A los quince años, Lee Jong Suk, el primer hechicero de la luz reconocido, recién pudo ejercer sus deberes para llevar por años la paz a cada criatura mágica, y puedan convivir en los diversos hábitats que habían decidido ocupar. Había una armonía que parecía no romperse con nada hasta que un día la tragedia los sorprendió nuevamente.

Todos se enteraron. Todos guardaron la historia por años. Podían existir quienes no creían y señalaban el acto como una conspiración. Pero nadie podía negar lo evidente: La muerte de aquel gran hechicero a manos de un brujo dimensional.