capítulo 14

72 1 0
                                    

-Acabo el bocado de las gambas que todavia me dejan un sabor durante un rato hasta que se diluye en la saliva.-Estás abierto a oir cualquier conversación que te dé una idea de la gente.-Así me entero de playas lejanas como Mojácar o Salobreña y de una mujer que piensa viajar a ellas después de no haber hecho nunca vacaciones.-Y el mar te parece algo salvador.-Pero he visto mujeres que trabajaban en la limpieza de hospitales y también viajaban mucho.-Entonces te parecieron unas privilegiadas porque habian estado en Londres o en Paris.-Hablando de Hoteles y Restaurantes mientras la gente pasaba a curarse.-Asi se evadian de aquel mundo y uno pensaba que estaban locas para ir tan lejos.-Aunque con el avión se llega  a todas partes y en poco tiempo.--Tú no conoces nada de aquello y te has limitado a Punta Umbria donde te regalas con raciones de pescado.-Me encuentro a gusto entre la gente sentada en otras mesas y comen y beben más que yo.-Despilfarrando el dinero.-Pero serán ricos, algo con lo que siempre soñé y no he sabido la forma de lograrlo.-Ahora prefieres ver pasar los acontecimientos.-Pero aqui hubo pioneros que no sé si tuvieron suerte, porque sus nombres no han quedado en ningún establecimiento.-Ni se dedicaron a  la política como forma de enriquecerse.-He visto el nombre de Manuel Sevidanes en un supermercado y me he enterado de los edificios de pisos que tiene la madre de Pascual Gil Mazo.-Pero no sabes apenas nada de otra gente, aparte de la Heladeria de Juan Núñez.-Por otro lado, también se entiende como contaminación luminica la intrusión indeseada de luz exterior en una vivienda.-Joven, ¿cuánto quiere cobrar?.-1800 euros.-Ahora le hago el cheque.

Vacaciones en Punta UmbríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora