Eres lo que necesito.

Capítulo 33

—Mayte—Lo escuché a lo lejos—Amor, yo me voy a entrenar. Vuelvo a la tarde, descansa—Me besó cortamente y se fue.

Dormí un tiempo más y cuando sentí que había dormido lo suficiente miré mi teléfono y eran las 9AM.

Whatsapp
May, supe que estuviste en urgencias😳
¿Todo bien?
Javi.

Si Javi, cuando te vea te cuento 😩
Mayte.

Te pasaré a ver antes de irme al trabajo ahora
Javi.

Te espero❣️
Mayte

...

—Júrame que es verdad lo que me acabas de contar—Me dijo sorprendida. Yo asentí—May, amiga lo siento tanto, ¿cómo estás ahora?.

—Ahora bien, después de la operación me ha dolido un poco pero nada grave.

—Amiga no puedo creerlo—se llevó las manos a la cabeza—¿Sabes que no es tu culpa verdad?.

—Si, ósea obviamente me ha costado asumirlo—Suspiré—El doctor y el Erick dicen lo mismo.

—Yo creo May, que ya es hora de que renuncies.

—Eso haré a penas me sienta mejor. No tengo ganas de seguir trabajando ahí.

—Saco huea el director que te hace trabajar así, ¿te ha llamado por último?.

—Para nada—Mi amiga estaba furiosa.

—No te merece ahí, Mayte. Mándale la pata en la raja y que él vea que hueá hace.

Al rato mi amiga se fue para irse a cumplir su turno y volví a quedar sola. Hacía un poco de frío así que me prepararía algo para comer acostada, fui a la cocina y me encontré con la sorpresa de que el almuerzo estaba listo y no solo eso, hasta jugo natural. De seguro el Erick dejó todo listo para que yo no tuviera que hacerlo, así que solo recalenté todo y me lo llevé a la cama.

Whatsapp

Amor, ¿ya almorzaste?❤️
Erick.

Si amor, ¿tú dejaste todo listo en la mañana?🙊
Mayte.

Si😳 lo hice temprano para que tú no tuvieras que levantarte🥺
Erick.

Lindo😍 ¿a que hora vuelves?🥺
Mayte.

Llegaré a las 5 hoy, no te preocupes por nada porque yo pasaré el supermercado cuando salga😘
Erick.

Ya amor 🥰 te amo eres el mejor!
Mayte.

Yo también te amo Maytesita 😍 nos vemos en un rato más 🥰
Erick.

...

—Amor, llegué—Anunció entrando en la casa. Luego apareció en la habitación—¿Cómo te sientes?—Me besó.

—Bien, amor. La Javi pasó a verme antes de irse a trabajar.

—Que bueno amor, ¿y de la clínica te han llamado?.

—Para nada.

—Viejo conchetumare—Apretó sus labios furioso.

—Tranquilo amor—Lo abracé—A penas me sienta mejor iré a renunciar.