^¥/"LIL MEOW RAW".💣[/KT^M¥\]♠️

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💣Primero que todo tres puntos esenciales en la historia.
   
   1. Lo idiomas son como en la vida real. (ya saben inglés, francés, español, coreano...) Escribo sobre ello porque aunque todos estén en un mismo sitio algunos hablan otro idioma.
   
    2. Las especies son híbridas. (Si quiero enlazar un ave con un felino o un can es mí historia. Así que pido el favor de abstenerse de escribir comentarios como: es imposible que existan esas combinaciones o cosas por el estilo.) También hay demonios puros y angeles puros pero se explicará en el transcurso de la historia.
   
    3. Repito. Sí. Hay demonios, ángeles, híbridos y humanos. (Los humanos aparecieron en los 650 años)
   
Haré una línea de tiempo explicando esto más adelante. 
   
   
   
   
 

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Hace 2.000 años.
   
   
"TRAIDOR. MALDITO TRAIDOR"

Aquel felino le veía con profundo odio y rencor, en sus ojos se podían notar dos almas llenas de fuego ardiente sobrepasando el dolor ajeno como propio. Una tortura que muy pocos podrían soportar. El tigre sonrió satisfecho pero rencoroso ante el gran leopardo frente a él recordando con ira cada uno de sus delitos.
   
Su víctima lo observaba desde aquel peñasco frío y siniestro, analizando cada detalle de su cuerpo, cada movimiento de su ser. Esto era lo peor.
   
En un gruñido feroz lleno de fervor y odio acumulado durante mucho tiempo sonó por todo el lugar, los árboles temblaron y los demás demonios se alejaron de aquella sangrienta pelea, el leopardo volvió a gruñir con los ojos llenos de sangre y en un sonoro golpe bajo por sus patas llamó a su alma gemela, aquella que había perdido  hace menos de dos días, una que se le fue arrebata de manera cruel y siniestra.
   
El tigre gruñó en respuesta extasiado de poder y con ansias de ver la sangre correr. De saber qué su enemigo pronto se rompería debido a sólo él, estaba regocijándose en el dolor ajeno. Su alma estaba corrompida, dañada y sobre todo llena de venganza, el tigre podía saborear su victoria y en un segundo se transformó en su versión hibrida.
   
Un olor de putrefacción se sintió en el aire, incluso cuando ambos, tanto demonio y ángel se encontraban a una distancia "razonable" de su respectivo enemigo. Aquel olor  llamaba a la muerte. La desgracia y el odio hacia todos. Hacia su propia gente. Hacia su propia alma.
   
El tigre sonrió y se elevó en los aires irradiando el lugar con una sofocante luz. Presumiendo el hecho de ser un ángel y un tigre Montes. Uno de los ejemplares más poderosos de KhagirBlue. Presumiendo el hecho de haber matado a la pareja de ese leopardo. Esa pareja debía ser suya. Frunció su entrecejo al recordar que esa hermosa pareja se le fue arrebata sin contemplación por ese bastardo leopardo.
   
El leopardo gruñó más feroz. Odiando a ese apestoso tigre. Odia a los de su calaña. Siempre presumiendo ser de arriba. Jamás le importo los seres de KhagirBlue pero ahora todo era diferente. Ese imbécil le arrebató lo que más amaba en su vida.
   
Su leopardo estaba furioso, no pudo proteger a su bonita pareja, aquella que juró siempre amar y proteger de la manera más pura y real. El había fallado en su propósito de vida. Cometió el error más grande de toda la humanidad celestial.
   
Él había creído en ese tigre traidor. Lo despedazaría y luego él iría a crear el terror. Incluso más de lo que ya a hecho en esos cortos días. La tensión, la sed de venganza, el odio profundo, la ira sobrecargada, el afilado viento, todos ellos eran palpables en ese desierto húmedo.  
   
El leopardo inmediatamente reparó que se encontraba en una ilusión y en un movimiento ágil esquivó la espada del tigre. El tigre se burló viendo como el leopardo salía de su ilusión. Creyó que no se daría cuenta del sitio porque su pelea se estaba dando en un bosque denso y húmedo no en un desierto caluroso. 
   
El leopardo se lanzó en sus cuatro patas y despedazó el ala derecha de su enemigo. El hombre gritó adolorido y se esfumó rápidamente. El leopardo al darse cuenta que ese traidor huyó, decidió buscarlo incluso si esa vocecilla en su interior le ordenara que se largará, que pronto vendrían más y esta vez no se salvaría.
   
Que dejara todo en paz.  Que aún no estaba contaminado. Que aún podía tener esa alma pura y limpia para él, pero el leopardo en su mente y en su corazón no aceptaban semejante estupidez.
   
Porque que si. Para él, huir era lo peor que podría hacer en esos momentos. Aquel animal debía de pagar por su sufrimiento. Aquel que a sangre fría asesinó a su pareja. Aquel que sin piedad le arrebató lo único que lo hacía feliz. Le robó su felicidad. Le quitó su vida misma.

Y todos sus pensamientos tenían un mismo fin.
   
«Venganza».
   
Mátalo.
   
«Sangre».
   
Destrúyelo.

«Tal y como él lo hizo».
   
Tal como él asesinó a su alma gemela. A su bonita pareja. El leopardo al ver los guardias demoníacos y celestiales, decidió huir del sitio prometiendo una ola de muerte peor de lo que ya se vivía en ese momento.

Debió de escapar, si esas bestias lo atrapaban su venganza se quedaría en nada. El leopardo desapareció en las tinieblas y los guardias indiferentes y fríos limpiaron el lugar.
   
Desde esa vez los seres de cada mundo relataban lo sucedido. El hecho de cómo ese leopardo y ese tigre casi mueren en pelea e incluso se comenzó a cuestionar la razón del por qué ese leopardo asesinó a tantos híbridos, ángeles y demonios.

Una horrorosa y vil masacre. Desde ese tiempo se habló de la pesadilla de todos. Del terror de muchos y de la escoria que el universo tenía. De la más grande pesadilla de todos los tiempos.

Hablaban del gran terror. Suga, el felino despiadado y cruel. El señor y amo de la oscuridad.

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