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03 de Febrero 2025.

Hospital General Tres Mundos.

(Hora: 20:15 p.m.)

Taehyung y Yoongi se encontraban en el hospital luego de que Yoongi los transportara hacia el centro de salud ya que aunque no le hubiera dicho explícitamente, Taehyung se dio cuenta que su hyung estaba preocupado por él, incluso cuando su hyung era el más lastimado de los dos. Después de que ambos fueran revisados salieron del lugar en silencio.

Taehyung salió con un morado en su espalda baja y le dolía a horrores. Por otro lado YoonGi salió con una pequeña cortada en su frente tapada por una pequeña curita, al ser demonio su sanación fue mucho más rápida que la de un humano.

— Hyung tengo hambre, vamos a comer. — se quejó apenas pasaron las puertas del  lugar.

— Taehyung ya es tarde, quiero ir a casa, ve a comer pero yo me voy.

— Pero, pero Hyung vivimos cerca y tenemos que bajarnos en la misma estación. Espéreme.

YoonGi negó y se encaminó hacia la estación de trenes. Taehyung rendido porque no se quería ir solo, lo siguió. Algo fascinante de Yoongi era que él no se transportaba hasta su casa y en cambio tomaba el tren con Taehyung. Eso le encantaba a Taehyung.

Él se sentía importante por ese hecho.

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— Hyung, tengo miedo. — susurró quedito.

Taehyung se apegó aún más al brazo de YoonGi y se estremeció al oír el sonido de las ranas croar a lo lejos. YoonGi suspiró rendido. Desde que bajaron del tren y salieron de la estación Taehyung se estaba quejando que alguien los estaba siguiendo.

Y bueno, Taehyung tenía razón pero no podía decirle que ese demonio de alas rosadas, mismo con el que topó miradas en la pelea los estaba siguiendo y muy seguramente para matarlos.

Taehyung era un simple humano. Su humano para ser precisos.

— Vamos, quédate en mi casa esta noche. 

— Está bien Hyung.

Taehyung no reprochó ni discutió nada. Algo en lo más profundo de su ser le decía, no, le gritaba y le exigía que se quedara al lado de YoonGi por esa noche y si era posible por las siguientes. Y Taehyung siempre confío en esa pequeña vocecilla que albergaba en su interior.

Llegaron a la casa de YoonGi y Taehyung ni siquiera la miró, apenas YoonGi le dijo en donde podía dormir, él como la buena y obediente persona que era se desvistió y se acurrucó en medio de la cama.

YoonGi suspiró y apagó las luces del cuarto, salió y se quedó viendo el pasillo de su hogar; su mirada se afiló, sus ojos cambiaron de color y sus colmillos se hicieron notar.

En un parpadeó YoonGi tenía agarrado del cuello a ese demonio con una sola mano, meciéndolo en el aire con lentitud extrema y con una sonrisa cínica y abrumadora. Cómo si no pesara nada, como si fuera una simple pluma sin valor.

Lo alejó un poco más y le amenazó.

— Te lanzaré y tu podrida existencia se irá por las eternidades. — su voz inhumana sonó por todo el lugar de manera escalofriante.

— Puedo volar, idiota. — contestó en un jadeo el demonio y YoonGi apretó más el agarre.

— ¿Ya viste el sitio donde pienso lanzarte? — YoonGi sonrío y enarcó una ceja.

El demonio con disimulo miro hacia bajo y un tremendo miedo lo albergó.

— No... Por favor...

Rogó el demonio, YoonGi negó sombríamente, lo miró fijamente y escarbó en lo más profundo del alma demoníaca. El demonio se estremeció y soltó un alarido irritante y agudo.

YoonGi lo soltó y el demonio cayó en ese abismo de perdición. El demonio con las pocas fuerzas que le quedaron gritó con ira el nombre de YoonGi.

YoonGi lo miró caer de manera dolorosa y su mirada gélida brilló por un momento. Él se dio la vuelta y frente a él tres oscuras sombras de inclinaron.

— Esa escoria es toda suya, espero que les guste mi regalo, no es de la mejor calidad pero. . . — él no terminó la frase porque sabia que las sombras le entendían a la perfección.

Dos de las sombras se desvanecieron y la que quedó, dijo: Señor Suga, le agradecemos el alimento y el momento se acerca.

La sombra desapareció y YoonGi volvió con un parpadeó a su hogar.

Caminó con pereza hacía el cuarto donde estaba durmiendo el pelirrojo, lo miró y lo miró, el tiempo pasó y YoonGi sonrío dulcemente mientras el universo temblaba de terror por lo que pronto vendría.

— Descansa bien Kim Taehyung.

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