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kimdemin01

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08 de Febrero 2025

(Cuatro días después de que quisieran atacar a Taehyung y tres días antes de que Taehyung se lamenta por no disculparse con YoonGi)

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— Vaya, vaya, pero mira que tenemos aquí, es el hijo de puta que cree que pude venir y hacer un mierdero sin tener represalias.

Una sonrisa se abrió paso entre las sombras.

El hombre extendió sus alas a la defensiva y listo para atacar. ¿Cómo demonios lo había encontrado tan rápido?

— Guarda esas estúpidas e inservibles cosas, aún no te mataré.

La voz se escuchó justo tras su nuca y en un segundo se giró preso del miedo.

Nada. No había nada ni nadie tras de él. Aún así podía sentir sus nervios a flor de piel y el cómo su cuerpo se calentaba por sentimiento de terror que podía sentir crecer ante esa voz baja, suave y peligrosa.

— Estoy aquí basura.

Oyó y su mirada se posó en la silueta sentada tras su propio escritorio cómo si fuera el dueño del lugar, y es estaba mal. Él era el jodido dueño y señor de todo el lugar. Aún así lo miró serio y con temor camuflado, debido a la oscuridad no podía ver el rostro de la persona que había entrado a su estudio y a la vez burlado a sus guardias. 

— Bonito escritorio, me gusta. — habló con sumo interés por el decorado color beige de la madera.

— ¿Qué quiere?. — preguntó una vez al encontrar la valentía y su propia voz, agradeció al no titubear.

El hombre sonrío y su sonrisa se vio inquietante tras la suave oscuridad que los rodeaba casi por completo.

Ese día estaba oscureciendo más de lo normal pero aún así pequeños rayos de sol se colaban por las persianas, su estudio estaba en el décimo piso, en uno de los edificios más caros y glamurosos del mundo bajo.

— Mmmm hace mucho que no tenía el placer de escuchar esas palabras. — dijo lentamente bañado en un tono fingido de pesar y añoranza mientras su mirada dorada recorría el cuerpo del alado.

El hombre se tensó en su lugar y sus alas se movieron sólo un poco ante esa mirada  amenazadora y fría. Estaba aterrorizado.

— No estoy jugando. — demandó sin querer mostrar el miedo que lo estaba albergando.

— Yo tampoco, pero fue inevitable pensar en lo que quiero.

La silueta se rió por lo bajo y un escalofrío recorrió toda la columna. Peligro, eso era el hombre frente a él, un jodido peligro.

— Verás, quiero muchas cosas pero esas las puedo obtener por mi mismo pero ahora quiero algo que sólo tú me puedes dar.

El hombre se inclinó haciendo que su hermoso rostro fuera golpeado por la escasa luz de ese sucio pero lujoso lugar.

Se sabía que los demonios de alas rojas no eran muy aseados y en cambio eran unas máquinas sexuales y asesinos sin pudor alguno.

El alado lo miró y recorrió con su mirada al hombre.

Joder, era más hermoso que las historias, de ojos color sol, piel blanca y a simple vista suave, de manos pequeñas y nariz de botón, labios gruesos y esponjosos.

Su entrepierna palpitó pero se contuvo de lanzarse ante el rubio, esa aura le gritaba peligro por todos lados.

¿Esa belleza cómo podía ser tan peligrosa? Y sobre todo. . . ¿Por qué el miedo lo apresó al ver la mirada gélida de ese lindo hombre?

Y una pregunta más. . . ¿Por qué se veía tan delicado pero con una aura devastadora y oscura?

El alado tragó en seco y con su mayor esfuerzo posó su mirada sobre el hombre, intentando no verlo de manera lujuriosa pero ese mocoso era tal y como los de su tipo.

El demonio se contuvo por varias razones.

Dolor, sangre, peligro, terror, muerte, oscuridad y una tristeza inmensa pudo descifrar en esa mirada.

Por algo era el más grande psiqui* del mundo bajo.

Ningún sentimiento escondido podía ocultarse de sus propios ojos pero en la mirada de ese hombrecillo había algo más.

Algo que no pudo descifrar ¿Miedo? ¿Soledad? No, eso no era.

El hombre vio como esa persona frente a él, sentado en su lugar enarcó una de sus preciosas cejas, expectante a algo. 

Su mirada siguió la del contrario y pudo ver qué este sonreía de lado, sí, le estaba viendo la pequeña erección entre sus pantalones.

Pero el frío recorrió su cuerpo cuando vió la aura pesada de ese rubio. Y sin darse cuenta su erección se apagó.

— Vaya, los de su clase sí que son pervertidos. — se burló cantarino.

Una vez más sintió su boca seca, sintió a su pulso acelerarse al soltar lo que tenía en mente desde que oyó esa gélida voz, justo como el más duro invierno.

Cayó en cuenta, sólo existía un demonio en el universo con una aura asesina de ese tipo.

— Suga.

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^¥/"LIL MEOW RAW".💣[/KT^M¥\]♠️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora