Encontramos a Dante a mitad de camino, así que pudimos irnos nuevamente a la agencia del viejo para que pudiera llamar a la familia. Mientras íbamos caminando, no pude evitar ver cómo Nero hablaba con la niña y a veces le decía cosas graciosas ocasionando risas en ella, me daba ternura ver ese lado en él.
-___-nombró Luna volteando el rostro para verme.
-¿Qué sucede niña?-pregunté acelerando un poco el paso para quedar junto a ambos.
-Míra lo que hace Nero-señaló hacia él. Nero había hecho una cara graciosa que ocasionó que ambas rieramos.
-Eso no es nada, mira esto-e hice lo mismo pero con ambas manos me estiré las mejillas creando así una expresión rara y a la vez graciosa. Los tres comenzamos a reír con fuerza.
-Que lindos se verían si tuvieran una hija-comentó Dante tras un suspiro alegre.
-¡¿Eh!?-inquirimos con Nero al unisono.
-¿D-De que hablas viejo?-preguntó Nero con el ceño fruncido y un muy notable sonrojo.
-¡Eso! ¡No tengas ideas tontas!
-Si claro, ideas tontas-alzó las cejas Dante mientras avanzaba por delante nuestro-hacen bonita pareja y con esa niña da la impresión de que son una hermosa familia-agregó sonriendo de lado.
-¡Ay ya cállate viejo!-ladré avanzando hacia él, de un brinco me colgué de su cuello-o te mato aquí nomás.
-___-rió divertido Dante mientras me tomaba de los brazos y ejercía un poco de fuerza para mantenerme con los pies alejado de tierra firme.
-¡Hey!-reí también.
-¡La herida ___!-habló Nero.
Llegamos a la agencia, Luna se quedó junto con Dante para llamar a la familia, mientras Nero me... exijió, eso mismo, que me quedara sentada en el sofá mientras iba por el botiquín.
-Volví-dijo al bajar las escaleras y sentarse a mi lado.
-Enserio Nero, no es para ta...
-¡Shhht!-chitó frunciendo el ceño levemente sin siquiera verme a la cara-la herida puede infectarse, no seas terca.
-Míra quien habla-alcé una ceja.
-Lo admito-alzó los ojos hacia mi.
-Terco y niñito-burlé a lo que frunció aún más el ceño.
-¿Quieres que te demuestre que no soy ningún niñito?
Me sorprendí al oír esa propuesta que para mi sonó un poco... atrevida y con otro sentido. Varios segundos tardaron para que se diera cuenta de ello ¿Por qué? Porque estaba rojo como un tomáte.
-¡N-No me refiero a ese se-sentido!-tartamudeó, no pude evitar reír a la vez que me quitaba la gabardina.
-A ver... sorpréndeme niñito-provoqué divertida a lo que sonrió de lado.
-Ya lo verás...
Limpió la herida, curó y luego bendó para así evitar que se infectara.
-Gracias Nero, siempre tán pendiente de mi-le sonreí pestañéandole con ternura.
-Porque eres una descuidada y sobre todo torpe.
-Pero así me quieres ¿No?
Se mantuvo en silencio mientras guardaba todo en el pequeño botiquín, sonrió y me observó a los ojos.
-Mucho-respondió y en su mirada notaba una especie de sentimiento pero no entendía cual era.
Una garganta carraspó de manera muy exagerada, ambos volteamos a ver a Dante quién sostenía de la mano a la niña.
-Siento interrumpirlos pero la madre me pasó la dirección y quiere que la lleven.
-¿Encima eso?-pregunté alzando una ceja.
-¿Por lo menos habrá paga por eso?-bromeó Nero.
-¿La compañía de ambos no cuenta?-se burló Dante y tras nuestras miradas asesinas carraspó nuevamente y se dirigió hacia la niña-bien cariño, fue un gusto conocerte-le sonrió y salió disparado como un rayo hacia la cocina.
-Eso, huye cobarde-dije frunciendo el ceño, Luna rió avanzando hacia Nero.
-Vamos pequeña, te llevaremos a casa-dijo Nero extendiéndole la mano la cuál la niña tomó.
Los tres nos dirigimos hacia el destino que nos había dejado anotado Dante en una hoja sobre su escritorio.
-Bien, aquí es-señalé hacia una casa de dos pisos de color gris.
-¡Esa es mi casa!-habló Luna alegremente.
-Bien, vamos.
Al llegar y llamar la madre salió corriendo a abrazar a Luna.
-Muchas gracias-agradeció al parecer el padre tras de la mujer-pensamos que no la volveríamos a ver.
-No agradezca, es nuestro trabajo-sonreí, el hombre nos entregó dos sobre.
-Eh... se está equivocando-dije extendiendo un sobre.
-No-negó empujando suavemente mi mano hacia mi-eso es un agradecimiento por haber salvado a nuestra pequeña.
-Agradecemos de todo corazón su gran esfuerzo-habló la mujer con el rostro empapado.
-Muchas gracias a ustedes por esto-sonreí.
-Nero, ___-nombró la niña sonriéndonos.
-Nos vemos en algún momento pequeña-le sonreí.
-Cuídate ¿Si? Y hazle caso a tus padres-habló Nero removiéndole el cabello.
-Si, lo haré-asintió alegremente.
-Que pareja más linda-comentó la mujer sonriendo enternecida.
Ambos nos tensamos y de mi parte tragué fuerte.
-N-No somos pareja-tartamudeó Nero literal sudando la gota gorda.
-¿No? Pero se ven tan lindos-comentó la mujer.
-Eso es verdad-asintió el esposo.
-Vamos Nero-susurré, en cualquier momento me iba a desmayar por la sangre que se me estaba subiendo a la cabeza.
Nos despedimos y fuimos de allí entre risas por lo sucedido.
-No hay una persona que no nos vea como pareja-reí caminando a la par de Nero.
-Si-rió-¿Por qué será?-me dedicó una mirada curiosa.
-Quien sabe...-suspiré y por dentro de mi sentí el deseo de que realmente pasara.
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♢-(••𝘿𝙚𝙢𝙤𝙣𝙞𝙤 𝘽𝙡𝙖𝙣𝙘𝙤.••)-♢
Fanfiction𝘚𝘪 𝘵á𝘯 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘵𝘦 𝘧𝘪𝘫𝘢𝘳𝘢𝘴 𝘦𝘯 𝘮𝘪. ⭐Contenido Devil May Cry.⭐ ♦Todos los derechos reservados.♦ 💙 Contenido de Nero. 💙 💜 Que lo disfruten. 💜