-¿Y a qué has venido exactamente?-pregunté alzando una ceja.
-Necesito de su ayuda-respondió Dante.
Ambos nos observamos mutuamente.
-¿Ayuda en qué exactamente?-preguntó Nero alzando una ceja.
-Una misión-respondió Dante tras un suspiro-una niña desapareció en el bosque, debemos encontrarla.
-¿Tenemos cara de niñeros?-alzó una ceja Nero.
-No idiota, se la llevo un demonio-respondió el vejestorio frunciendo el ceño-¿Van a ayudar o no?
-Yo si-respondí y le di un codazo a Nero-anda, como en los viejos tiempos-suspiró y me observó.
-Lo haré por ti.
Dante aclaró la garganta de manera exagerada.
-¿A qué viene eso?-gruño Nero observando al viejo.
-A nada, solo me picaba la garganta-mintió sonriendo burlón.
Negué con la cabeza levemente y sonreí, me las iba a pagar este viejo.
Nuestro destino era ir fuera de la ciudad, gracias al auto de Dante que quién sabe como consiguió llegamos a nuesteo destino.
Los tres estábamos parados viendo los altos árboles y arbustos que se extendían hacia atrás a quien sabe cuantos metros.
-Han dicho que un demonio la trajo hasta aquí y se adentró al bosque-habló Dante-mejor separarnos, será más fácil encontrarlo.
-Bien-dijimos al unisono con Nero.
Cada uno iba a tomar un camino diferente, dí el primer paso pero una mano sostuvo mi brazo, voltee a ver que era Nero.
-Ten cuidado-su mirada mostraba preocupación, le sonreí enternecida por su estado.
-Estaré bien-apoyé la mano sobre la suya-tú también cuidate ¿Si?
Asintió correspondiendo a la sonrisa y cada uno avanzó por su lado.
Una niña perdida en el bosque junto a un demonio ¿Qué tan difícil será encontrarla?
-Mierda...-maldije al ver todo lo que tendría que recorrer para buscar a esa niña.
¿Cuanto tiempo pasó? No lo sé, pero sentía que estaba caminando cómo loca y que nunca encontraría a ese dichoso demonio.
-Mierda...-maldije deteniéndome, me apoyé contra un árbol y me sobé la espalda, si Dante me viera se reiría de mi.
Algo que odiaba mucho de las misiones, eran que fueran de esta manera, en la cual conciste en un demonio que vive huyendo, ya que sabe que su nivel de combate es bajo ¿Por qué lo digo? Porque su objetivo fue una niña, la cuál no puede defenderse ¿Qué hará con ella? Se me viene miles de cosas horrorosas de las cuáles prefiero evitar para no comenzar a desesperarme en su búsqueda.Somos tres contra un demonio ¿Qué podría pasar?
Pensé, agudicé los oídos al oír un sollozo parecía el de...
-Una niña-dije por lo bajo observando desde donde provenía.
Avancé por aquellos espesos arbustos, y la vi parada junto a un árbol. Era de unos cinco años, cabello castaño largo y ondulado por debajo de la cintura, tez blanca y llevaba un hermoso vestido con flores de cerezos.
-Niña-llamé avanzando hacia ella, alzó el rostro para verme con aquellos ojos aceitunados que reflejaban miedo.
-Q-Quiero a mi mamá-lloraba la niña frotándose un ojo.
-Tranquila, yo te llevaré con ella-le hablaba en un suave tono de voz.
-Pe-Pero ese monstruo no me deja-sorbió por la nariz-dice que se comerá a mis papis si no hago esto.¿Hacer esto?
Pensé quedando frente a ella.
-¡Caíste!-oí una voz ronca.
Voltee a ver como el demonio se lanzaba hacia nosotras, no podía sacar ningún arma porque venía a toda velocidad hacia mi, no llegaría a tiempo. Opté por escudar a la niña entre mis brazos y de un salto evadí al demonio que me desgarró la manga de la gabardina incluyendo así también mi piel, gruñí al sentir un inmenso ardor en aquella zona.
-Maldita mujer-maldijo el ser volteando a verme.
-Así que tú eres el cobarde ¿Eh?-dije alzando una ceja, era un demonio feo, los típicos con cuernos, alas y cola como disfrazan en la religión-conozco a los tuyos, siempre queriendo aprovecharse de los más débiles, como los niños.
Así era, esos demonios se aprovechaban de los niños llevándoselos y devorando sus vidas, pero esta vez no va a ser posible, no lo permitiré.
-¿Y qué vas a hacer para detenerme?
-Oh... buena pregunta-sonreí de lado-de un solo movimiento acabaré con tu miserable vida.
El demonio mostró enfado y gruñó mostrando sus afiladas garras.
-¡Que dices maldita mujer!-alzó la voz-acabaré con esa niña y contigo. Me las comeré a ambas.
-Ven, inténtalo-provoqué.
El demonio sin pensarlo se lanzó hacia mi, rápidamente desfundé mi pistola y le disparé en la cabeza. La niña asustada se aferró a mi pecho y comenzó a llorar de nuevo.
-Tranquila, el monstruo se a ido-le dediqué una dulce mirada a la vez que la cargaba en mis brazos-dime ¿Cómo es tu nombre?
-Lu-Luna...-tartamudeó llevándose el pulgar a la boca.
-Luna, que lindo nombre-alagué sonriéndole-bueno Luna, ahora irémos con tus padres ¿Si?
Una sonrisa se dibujo en aquel angelical rostro y eso me hizo aliviar por mucho. Pasos fuertes y rápidos se acercaban, observé desde donde provenía y pude ver a un Nero alterado quién al verme se acercó.
-Oí un disparo ¿Estás bien?
-Si, lo estoy-respondí asintiendo apenas-mira-agregué señalando con los ojos hacia Luna.
-¿Acabaste con el demonio?
Volví a dirigir los ojos pero hacia los restos de cenizas.
-Bien-suspiró bajando la mirada hacia mi brazo-___, estás...
-No es nada-me apresuré a hablar porque ya sabía lo que se venía.
-¿Cómo que nada? Estás sangrando-habló Nero frunciendo el ceño-haber, déjame llevar a la niña. No puedes forzar ese brazo.
Lo observé alzando una ceja a lo que él ni lo notó ya que veía a Luna.
-Hola-la saludó sonriendo-¿Cuál es tu nombre?
-Luna-respondió tímidamente.
-Que lindo nombre, yo me llamo Nero y vine a ayudarte para ir con tus padres.
-¿Enserio?-se asombró la niña.
-Si-asintió el otro-___ está lastimada y no puede cargarte ¿Quieres venir conmigo?-le extendió los brazos con un semblante lleno de ternura que hasta a mi me asombraba.
-Shi...-asintió la niña extendiéndole los brazos.
Nero la tomó y me sonrió.
-Ahora si, vamos.
-Siempre te sales con la tuya niñito-caminé a su lado.
-Siempre-sonrió victorioso avanzando hacia el camino fuera del bosque.
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♢-(••𝘿𝙚𝙢𝙤𝙣𝙞𝙤 𝘽𝙡𝙖𝙣𝙘𝙤.••)-♢
Fiksi Penggemar𝘚𝘪 𝘵á𝘯 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘵𝘦 𝘧𝘪𝘫𝘢𝘳𝘢𝘴 𝘦𝘯 𝘮𝘪. ⭐Contenido Devil May Cry.⭐ ♦Todos los derechos reservados.♦ 💙 Contenido de Nero. 💙 💜 Que lo disfruten. 💜