-Nene, eres un idiota-me insultó Dante cruzado de brazos y alzando una ceja.
-Ya me lo has dicho varias veces, viejo-gruñí entre dientes.
Como todo cobarde salí de la casa y me vine hasta la agencia de Dante. Luego de aquel beso, literal la cabeza me explotó por todas las nuevas emociones que comenzaba a sentir, era tán extraño que no lo entendía.
-¿Por qué no aceptas lo que sientes por esa mujer?-habló Vergil sentando en el sofá de la sala con un libro en mano.
Si, mi... padre estaba de "visitas" por la agencia.
-Porque no siento nada por ella-mentí... ¿Mentía? ¿Acaso realmente no siento nada por ella?
-Bueno, no te molestaría si yo la invito a salir-comentó Dante-después de todo, siento cosas por ella.
Lo observé atónito ¿Estaba oyendo bien? ¿Dante enamorado de ___?
-¡¿Qué?!-inquirí con el ceño fruncido, sentía un ardor en el pecho-¡¿Cómo puede....?! ¡No!-¿Por qué me sentía así? No aceptaba que Dante me dijera eso, no, no podía.
-¿Por qué no?-cuestionó el viejo manteniendo la ceja alzada-si tú no sientes nada por ella, según me has dicho tú.
-P-Porque no, no dejaré que pongas tus manos sobre ella. No, no lo permitiré-las manos me temblaban.
-Nene-rió Dante-admítelo, estás enamorado de ___.
Me tensé transformando las manos en puños.
-No puede ser Dante-negué-yo...
-Nene-apoyó una mano sobre mi hombro, alcé los ojos para observarlo-ya es momento de que la dejes ir...
Esas palabras golpearon contra mi, temía y sentía que iba a decepcionarla por estar así. No podía enamorme, no, no podía.
-No puedo Dante-negué-no puedo después de todo lo que sucedió-aparté la mano y desvié la mirada.
-No fue tu culpa lo que sucedió.
-¡Si lo fue!-alcé la voz y cerrando los ojos con fuerza-¡Fue mi maldita culpa!
El silencio abrumó por toda la sala, mi corazón latía con fuerza y se me dificultaba la respiración.
-Si tán solo hubiera llegado a tiempo y...-me detuve mordiéndome los labios, la angustia se apoderaba de mi.
-Deja del pasado atrás-oí la voz de Vergil-así no vas a avanzar en lo que te propongas...
Abrí los ojos y vi en dirección a Vergil ¿Acaso me estaba dando un consejo?
-No te aferres a algo que no pudo ser. Por algo suceden las cosas...
-Vergil tiene razón-habló Dante-ella volvió por ti, quiere verte bien, quiere apoyarte en aquel momento que no estuvo a tu lado.
-Si...-dije por lo bajo, no sabía que decir así que simplemente me fui de allí.
Pensaba las palabras de Dante y Vergil ¿Acaso tenían razón? ¿Acaso tenía que dejarla ir? Todavía me cuesta aceptar que ya no está y me cuesta aceptar que puedo enamorarme de nuevo, cuando le dije que no lo volvería a hacer.
-¿Qué debo hacer?-pregunté avanzando.
A varios minutos y a paso apresurado me dirigí al cementerio.
-Hey, tanto tiempo-dije sonriendo ante la lápida de Kyrie-bueno, unos cinco días...-agregué hundiéndome de hombros.
Suspiré alzando la mirada al cielo celeste.
-No sé que hacer-dije al fin-de seguro te acuerdas de ___, esa mujer que me ayudó a salvar tu vida. Volvió y vino a visitarme, no sabes lo feliz que me hizo saber que estaba bien.
Sonreí tontamente al recordar su manera tán característica de volver a verme.
-No solo eso, desde que esta viviendo conmigo me siento extraño. Tengo miedo de pensarla como algo más que una amiga, cuando te prometí que solo te amaría a ti...-bajé la mirada a la lápida-tengo miedo porque... nunca antes me sentí así.
Esas palabras hasta a mi mismo me sorprendían, no podía creer lo que estaba diciendo.
-No quiero olvidarte, no quiero que me odies por esto. Porque es lo menos que puedo hacer, seguir amándote porque por mi culpa ya no estas aquí...
Me acerqué a la lápida, apoyé una mano sobre esta y fruncí el ceño levemente.
-¿Qué hago...?
Abandoné el lugar y fui nuevamente a mi hogar, estaba nervioso porque sabía que estaría allí esperándome para llenarme de preguntas, la conocía perfectamente. Simplemente entré esperando pero no hubo respuesta alguna, todo era silencio absoluto.¿Acaso se habrá ido?
Pensé aterrado, entré a la cocina y vi que todo estaba limpio. Fui escaleras arriba y lo primero que hice fue ir hacia su habitación, me armé de valor y con los nudillos golpee suavemente la puerta. No hubo respuesta, era obvio, de seguro estaba enojada conmigo.
-___-llamé, nada-___-volví a llamar pero nada nuevamente.
Me atreví a abrir la puerta de manera lenta y la pude ver durmiendo con un antebrazo sobre los ojos. Me acerqué para confirmar que estaba bien y para mi alivio así era, su poco rostro visible estaba calmado al igual que su respirar, lo único que noté diferente era que de sus mejillas descendieron algunas lágrimas y eso me apretaba el pecho. Me sentía culpable por lo que había hecho y a la vez muy tonto, no sé como arreglar las cosas por temor a empeorarlo.
-___-susurré extendiendo la mano hacia ella pero me detuve en el camino, sacudí la cabeza y abandoné su cuarto cerrando la puerta detrás de mi. Suspiré y mi mirada se dirigió a aquel cuarto cerrado bajo llave, negué levemente y me fui hasta mi cuarto.
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♢-(••𝘿𝙚𝙢𝙤𝙣𝙞𝙤 𝘽𝙡𝙖𝙣𝙘𝙤.••)-♢
Fanfic𝘚𝘪 𝘵á𝘯 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘵𝘦 𝘧𝘪𝘫𝘢𝘳𝘢𝘴 𝘦𝘯 𝘮𝘪. ⭐Contenido Devil May Cry.⭐ ♦Todos los derechos reservados.♦ 💙 Contenido de Nero. 💙 💜 Que lo disfruten. 💜